Elías Bendodo no ha sido transparente, y Rocío Blanco no contesta, por Luis Escribano
Video Eduardo Maestre: 20 días
Elías Bendodo no ha sido transparente, y Rocío Blanco no contesta
Tras el Consejo de Gobierno del martes pasado, se celebró la habitual rueda de prensa que protagonizó el Portavoz del Gobierno andaluz y Consejero de Presidencia, Elías Bendodo. Un periodista le preguntó sobre los ceses de Antonio Barreda y un servidor como personal eventual del Gabinete de la Consejera de Empleo, tras cuatro semanas de intenso trabajo (de 23 de enero a 20 de febrero), aunque para ello empleó el término “comando antifraude”, acuñado por la periodista Isabel Morillo en el titular de un artículo publicado en El Confidencial, del que Albert Rivera se hizo eco en Twitter para presumir de la lucha de Ciudadanos contra la corrupción.
Y el mismo martes por la tarde, le
preguntaban al Vicepresidente Juan Marín por el mismo tema en
la cadena Ser, pasando de puntillas por el asunto, evitando de ese modo entrar
en un terreno muy resbaladizo, porque conoce bien lo ocurrido -y existen
pruebas de ello-. Para sobrevivir en política, nada mejor que quitarse los
conflictos de encima. Así son estos políticos, a los que sólo les interesa su
porvenir.
Pero antes de entrar en el contenido de
las declaraciones del Portavoz del Gobierno, destacaré el inicio de su
trayectoria en política.
En 1997, a la edad de 23 años, Elías
Bendodo inicia su andadura en la política como Secretario General de
Nuevas Generaciones del PP en Málaga (en 1993 lo había sido Juanma Moreno),
cuando Javier Arenas presidía el PP andaluz (1993-1999), y en 2007 fue nombrado
Secretario General del PP de Málaga, cuando Javier Arenas presidía de nuevo el
PP andaluz (2004 a 2012). Su primer cargo público fue el de Director del
distrito Palma-Palmilla (1999) del Ayuntamiento de Málaga, y a partir de ahí
estuvo varios años como concejal en el citado Ayuntamiento.
Una vez que conocemos parte del personaje
político, volvemos a las declaraciones del Sr. Bendodo en
respuesta a la pregunta del periodista, y que revelan contradicciones
palpables. Dijo el Portavoz que “...respetamos la decisión de la
Consejera de Empleo con respecto al cese de las personas que en su momento
consideró que eran las apropiadas, y que ahora considera que no lo son.
Bueno, yo no le he preguntado las razones ...supongo que
la percepción inicial que ella tenía de las personas no se correspondía
posteriormente con la función que estaban desempeñando. Tambiénse ha
podido comprobar que la decisión de la Consejera era la correcta”.
¿En qué quedamos? ¿Habló o no el Sr.
Bendodo con la Consejera de Empleo? Si no le ha preguntado las razones
del cese, ¿cómo sabe que la Consejera considera ahora que no somos las personas
apropiadas? ¿Y por qué “supone” que la percepción inicial que ella tenía de
nosotros no se correspondía con la función que estábamos desempeñando? ¿A qué
funciones se refiere? En vez de informar con total transparencia, que es lo que
exigen los andaluces, se dedica el Sr. Bendodo a especular, a hacer
suposiciones y entrar en contradicciones con sus declaraciones.
Voy a recordarle al Sr. Bendodo lo
que un miembro de su partido (el Sr. Ferreiras) dijo en el
Parlamento de Andalucía sobre mi cese en un Servicio de la Dirección General de
Administración Local a finales de 2016, con este extracto del Diario de
Sesiones:
Si el Sr. Bendodo dijo el martes
que "...la decisión de la Consejera era la correcta",
¿cuándo mentía el PP sobre mi persona, ahora o en 2016? ¿Ha mentido el Sr.
Bendodo o mintió su compañero de partido el Sr. Ferreiras?
El Sr. Bendodo debería saber a estas alturas que las mentiras tienen las patas muy cortas, y que ocultar la verdad a los ciudadanos no es gratuito. Debería haber sido transparente, pero PP y transparencia en la misma frase constituye un oxímoron.
El Sr. Bendodo debería saber a estas alturas que las mentiras tienen las patas muy cortas, y que ocultar la verdad a los ciudadanos no es gratuito. Debería haber sido transparente, pero PP y transparencia en la misma frase constituye un oxímoron.
Analicemos esa última frase tan llamativa: “...se
ha podido comprobar que la decisión de la Consejera era la correcta”. ¿Se
refiere a que soy un mal profesional, o que al actuar siempre conforme al
ordenamiento jurídico resulto incómodo a este nuevo Gobierno? ¿A qué se está
refiriendo el Sr. Bendodo? Si afirma que no ha hablado con la Consejera, ¿por
qué sabe que es la “decisión correcta”? Y si se está refiriendo con
el término “comprobar” a que hemos exigido públicamente que se
digan los motivos del cese, es decir, a exigir la transparencia que todo
andaluz desea y que el nuevo Gobierno andaluz parece rechazar de pleno, que lo
manifieste. El Portavoz del Gobierno debería aclarar la cuestión, y no lanzar
insidias gratuitamente. Me imagino a los dirigentes de Vox aplaudiendo estas
actuaciones del PP y Ciudadanos, pues le están haciendo la campaña sin coste
alguno.
Según diversas fuentes, la Consejera de
Empleo, Rocío Blanco, ha mencionado que recibió presiones para
destituirnos de nuestros puestos. Si realmente recibió esas presiones, ¿de
quién y por qué? ¿Fueron presiones del partido político de Ciudadanos? Si Albert
Rivera presumió públicamente de nuestros nombramientos, no parece
razonable. Entonces, ¿se deben a presiones de su socio de Gobierno, el PP,
porque pretende ocultar alguna información que le perjudica de cara a las
próximas elecciones? ¿O acaso fueron presiones del PSOE, el partido menos
interesado en que se conozca lo ocurrido en Empleo? ¿Fueron presiones de alguna
organización externa? El tema podría ser muy grave, si se confirmaran que
nuestras destituciones se debieron a presiones a la Consejera, y el Sr. Bendodo
debería aclararlo de forma muy transparente con participación de la misma.
Por si acaso no lo supiera el Sr.
Bendodo, a continuación explicaré los motivos por los que Rocío Blanco e Isabel
Balbín nos ficharon para la Consejera de Empleo, y así de paso informo
a toda la ciudadanía. El pasado 15 de enero, ambas nos citaron en el Hotel
Macarena de Sevilla para darnos una noticia importante: les han propuesto
ocupar los cargos de Consejera y Viceconsejera de Empleo y quieren saber si
pueden contar con nosotros, porque si no aceptamos ir con ellas, tampoco
aceptarían los cargos. Es decir, tenían plena confianza en nosotros.
Y alguno se preguntará de qué nos
conocían, si Antonio y yo no tenemos relación alguna con Ciudadanos (en lo que
a mí respecta, jamás he militado en algún partido político). La respuesta es
sencilla: Isabel Balbín nos conocía por varios motivos que
nada tenían que ver con su partido, sino con la lucha contra la corrupción. A
Antonio Barreda lo conocía de sus artículos en Libertad Digital y libro
publicado junto al periodista Pedro de Tena, y a mí me conocía de las
publicaciones de vídeos y artículos sobre la corrupción, y por mi lucha activa.
Y hace unos años, nos pidió asesoramiento para la investigación de los cursos
de formación para el empleo, y le ayudamos en diversas materias, caso por el
cual, por cierto, le concedieron las medallas al mérito policial a Rocío Blanco
e Isabel Balbín.
Como nos querían en la Consejería desde
el mismo día de sus nombramientos como altos cargos, sólo existía una forma:
ser nombrados como personal eventual en el Gabinete de la Consejera (categoría
prevista en el Estatuto Básico del Empleado Público junto al de funcionario, interino
y laboral), dado que ambos ocupábamos puestos en la Administración de la Junta
de Andalucía, Antonio como personal laboral y, en mi caso, como funcionario de
carrera. Y así se lo dijimos en el siguiente encuentro que tuvimos antes de ser
nombrados, pasando de la situación administrativa de servicio activo a la de
servicios especiales, en mi caso.
Por mi parte puse una condición a la
Consejera, porque me gusta ser honesto en estos casos: no iba a abandonar mi
lucha contra la corrupción, seguiría escribiendo en este diario y perteneciendo
a las Juntas Directivas de las dos asociaciones a las que pertenezco: “Defiendo
Mi Derecho y la Gestión Pública” y “Justicia por la Sanidad”, y así fue
aceptado.
Desde el inicio en la Consejería de
Empleo, todo fueron alabanzas por parte de la Consejera a mi persona: “Sin
ti, este proyecto no sería posible”, o “Si no existieras, te
tendríamos que inventar”(esta frase última, dicha 12 días antes de la
destitución). Y de la Viceconsejera, igualmente, que por cierto fue la única
que me agradeció mi enorme esfuerzo por sacar adelante la estructura orgánica
de la Consejería que debía aprobar el Consejo de Gobierno lo antes posible,
dado que de ello dependían los nombramientos de algunos nuevos altos cargos y
las competencias a ejercer. Estuve trabajando mañanas, tardes, noches y fines
de semana para sacar adelante diversos temas prioritarios, hasta el día de la
destitución.
No obstante, quiero remarcar un asunto
que tanto a Antonio Barreda como a mí nos resultó muy extraño. Unos días antes
de nuestra destitución, la Jefa del Gabinete de la Consejera, María
García Ruiz, nos llamó a ambos a su despacho para encargarnos un trabajo.
Según publicó el ABC de Sevilla, María García fue asesora en el Ayuntamiento de
Mijas, y venía de ser parte de la campaña del Partido Popular en Mijas en 2015.
Dicho trabajo consistía en preparar un
discurso al Presidente de la Junta, Juanma Moreno, para clausurar
unas Jornadas organizadas por la Fundación Cajasol, sobre una materia de la que
Antonio Barreda y un servidor no teníamos conocimientos. Lo sorprendente del
asunto, y así se lo hice saber a María García, es que la materia objeto de esas
Jornadas no tenían relación alguna con las competencias de la Consejería de
Empleo, que además no teníamos conocimientos sobre esa materia, que existían
otras Consejerías que sí disponían de personal experta en la materia e incluso
con la competencia atribuida, que teníamos trabajos prioritarios encargados por
la Viceconsejera en relación con las competencias de la Consejería de Empleo y,
por último, que no entendíamos que ese discurso no se elaborase por los
asesores de la Presidencia de la Junta de Andalucía o de la misma Consejería de
Presidencia.
La respuesta de María García fue
clara y concisa: nos dijo que ella tampoco tenía ningún conocimiento de empleo,
y allí estaba de Jefe de Gabinete; que se trataba de hacerle un favor al PP, y
que teníamos que hacerlo porque es una orden que nos daba ella como Jefa del
Gabinete, y lo necesitaba ese mismo día antes de la 14:00 horas. Para no entrar
en más polémica, así lo hicimos, y por mi parte me limité a buscar en internet
información sin tener conocimiento del tema, y cortar y pegar, porque más no
podía hacer.
Y yo me pregunto, ¿tuvo este incidente
algo que ver con nuestra destitución? ¿A esto se refería el Sr. Bendodo cuando
dijo sobre nuestra destitución por la Consejera que “...que la percepción
inicial que ella tenía de las personas no se correspondía posteriormente
con la función que estaban desempeñando”?
Por otro lado, desde que llegué a la
Consejería de Empleo, advertí a la Consejera y a la Viceconsejera de algunas
ilegalidades detectadas al pedirme asesoramiento. A la misma Jefa de Gabinete,
que me preguntó sobre un tema de personal, le advertí igualmente de la
ilegalidad que podría cometer si lo hacía. De poco sirvió mi asesoramiento.
Quizá por eso el Sr. Bendodo considera razonable las destituciones firmadas por
la Consejera de Empleo, Rocío Blanco. O quizá también por eso, desde la
Consejería de Empleo no se atienden las llamadas de periodistas interesados en
conocer a qué se deben nuestras destituciones.
Por último, en relación a dos artículos
publicados en los medios sobre la comparecencia tras el Consejo de Gobierno,
debo destacar que algunos periodistas deberían ser más rigurosos con las
noticias que publican y evitar interpretaciones, porque en ningún caso dijo el
Portavoz sobre las destituciones que “Vista cuál ha sido la reacción, la
decisión ha sido correcta” (Diario de Sevilla, J.M. Márquez Perales),
o que “a la vista de la reacción de Spiriman y los dos afectados, la
decisión tomada de prescindir de ellos ha sido la adecuada” (Libertad
Digital, Pedro de Tena). El audio de la comparecencia del Portavoz del Gobierno
es muy claro al respecto: “También se ha podido comprobar que la
decisión de la Consejera era la correcta”. ¿En qué parte del audio el Sr.
Bendodo emplea en su respuesta el término “reacción” o menciona a “Spiriman y a
los afectados”? Por más veces que lo he escuchado, en ninguna.
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