La investidura queda abocada a la convocatoria de pasado mañana, a sabiendas de que la necesaria mayoría simple (más votos a favor que en contra) no se alcanzará con la testimonial abstención de C's
Las hemerotecas, hablan...¿Terminaran dando continuidad al régimen?
Al Grano
Susana Díaz, al
son de Podemos, por Antonio Casado
La investidura queda
abocada a la convocatoria de pasado mañana, a sabiendas de que la necesaria
mayoría simple (más votos a favor que en contra) no se alcanzará con la
testimonial abstención de C's
Obras son amores. Pero no hay obras si no
hay investidura. Y sin
investidura solo hay palabras. Tal cual. Hora y media de discurso empedrado de
buenas intenciones. Así es el cielo prometido por Susana Díaz, que sigue
tan inestable y tan bloqueada como el día de su amarga victoria del 22 de
marzo. Ciudadanos parece estar a medio
folio del acuerdo, aunque la cuota de sus nueve diputados es insuficiente para
la reposición de la candidata socialista en el trono andaluz.
El programa de gobierno, enriquecido con propuestas ajenas,
se somete a la prueba del contraste con otros grupos de la Cámara. Del
contraste y del voto. La candidata les pidió ayer apoyo activo
o pasivo en nombre de la estabilidad que ella se pasó por la peineta al decidir
la prematura disolución de la Legislatura. De momento la fumata es negra. El ritual de hoy exige
mayoría absoluta y eso es imposible con los 47 síes socialistas (necesita 55)
y los cantados 62 noes de los demás (PP,
Ciudadanos, IU y Podemos). Queda abocado a la
convocatoria de pasado mañana, a sabiendas de que la necesaria mayoría simple (más
votos a favor que en contra) no se alcanzará con la testimonial abstención de
Ciudadanos.
A partir de ahí, será Podemos el que elija la tonada en el
baile de la investidura. Esto
puede convertirse en un calco de la angustiosa película de Sydney Pollack
Danzad, danzad, malditos. Teresa Rodríguez, secretaria general del partido en
Andalucía, no se ha reconocido en las propuestas de Díaz contra la corrupción,
los desahucios y la inflación de altos cargos. Atrincherada en el “no”, en línea
con la guerra de posiciones pregonada por Iglesias, tratará de prolongar el
baile hasta quedarse con el PP sola ante el peligro. ¿Qué peligro? El de cargar con
el sambenito de partido obstruccionista.
Adiós a los pactos de
despacho y hola a los mandatos personalistas. Se institucionalizaría el llamado “pacto de perdedores”
Lo explico. Después de la enésima votación fallida, Podemos y PP se
quedarían frente a frente. Eso le
encantaría a Iglesias en vísperas de su confrontación con Mariano Rajoy por la
Moncloa. A ver
quién desenfunda primero en defensa de la gobernabilidad de Andalucía. El momento llegará un minuto
antes de tener que convocar unas nuevas elecciones por la reiterada negativa de
la Cámara a otorgar la confianza a Susana Díaz.
Será cosa de alquilar balcones y ver cómo Díaz acaba siendo una excusa y Andalucía
un simple escenario de lucha por el poder, tal y como ha debido
soñarlo Iglesias, ahora alineado con el
PP en el “no” a la de Triana. Hasta que uno de los
dos, o los dos al tiempo, pasen del obstruccionismo a la neutralidad.
Unos, en nombre de su deber con las instituciones.
Otros, en nombre de su accidentado viaje al centro. En todo caso, ocurriría después del 24 de mayo (municipales y
autonómicas), cuando el recuento de votos abra el juego con un nuevo reparto de
cartas.
Hasta entonces haremos caldo de cerebro con las propuestas
de alcance nacional que nos dejó la lideresa. Como su segunda vuelta en la
elección de presidentes de Gobiernos nacionales, regionales y locales, sin
explicar cómo gobernarían luego contra la mayoría adversa que les impidió salir
elegidos en primera vuelta. Adiós a los pactos de despacho y
hola a los mandatos personalistas. Se institucionalizaría el llamado “pacto de
perdedores”. En fin, lo ganado
en estabilidad lo perderíamos en cultura del pacto, tan ensalzada ante la
fragmentación que se avecina.
Ergo, si no nos dan más datos la inestable y bloqueada
presidenta andaluza en funciones y la candidata del PP a la alcaldía de Madrid,
Esperanza Aguirre, que también está por la labor, no acabaremos de entender
esta enmienda a un sistema electoral vigente que tan buenos servicios ha
prestado al juego político en nuestro país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...