viernes, 4 de julio de 2014

El gran enchufe del exministro Bernat Soria y su esposa en la Fundación Progreso y Salud de la Junta de Andalucía + Editorial recomendado:Bernat Soria, mi inútil de 2014.

...la Andalucía sin limites; mas de lo mismo....


  • La Cámara de Cuentas ha cuestionado la elevada retribución como directivo del exministro de Zapatero en un centro de la Fundación Progreso y Salud.

Fotografía de archivo del exministro de Sanidad Bernat Soria. (EFE)

  • Editorial recomendado. Bernat Soria, mi inútil de 2014...En el sablazo de Hacienda se citan los dos extremos de la ciudadanía, la obligación de pagar y derecho a recibir en el futuro mejores prestaciones. De ahí surge la idea de utilizar la declaración de la renta como espita de rebeldía social.........¿Qué pasa cuando se tiene la certeza de que el dinero que sale de mi bolsillo no va a parar a ninguna mejora, ninguna modernización, ningún derecho, sino que se pierde en el mantenimiento de un inepto, de un aprovechado? Se trata, en definitiva, de crear una relación directa, un vínculo visible entre el contribuyente y el inútil público, el dinero que sale del bolsillo y la nadería en la que se despilfarra. Ponerle cara, nombre y apellidos. "Este es el inútil público al que mantengo cada año...". Como si, al lado de la casilla de la Iglesia, se incluyera otra con este desahogo social. Y de dos trazos, zas y zas, poner el nombre: Bernat Soria, mi inútil público 2014.

http://www.libertaddigital.com/espana/2014-07-01/el-gran-enchufe-del-exministro-bernat-soria-y-su-esposa-en-la-junta-1276522757/
http://blogs.elconfidencial.com/espana/matacan/2014-07-03/bernat-soria-mi-inutil-de-2014_155864/

VERÓNICA JUAN QUILIS

El gran enchufe del exministro Bernat Soria y su esposa en la Junta

La Cámara de Cuentas ha cuestionado la elevada retribución como directivo del exministro de Zapatero en un centro de la Fundación Progreso y Salud.

PEDRO DE TENA (SEVILLA) 

Libertad Digital ya publicó en 2011 algunos de los comportamientos del exministro Bernat Soria. De hecho, puso de manifiesto que su esposa, Verónica Juan Quilis, había sido colocada a dedo por la Junta de Andalucía en la Biblioteca Virtual de la Consejería de Salud en una de cuyas fundaciones, la Fundación Progreso y Salud, trabajaba su marido Ahora, la Cámara de Cuentas ha cuestionado la elevada retribución como directivo del exministro de Zapatero en un centro de la Fundación Progreso y Salud.
La Cámara de Cuentas ha fiscalizado la contabilidad de la fundación en el año 2010 y en su calidad de director científico de Cabimer, Bernat Soria ganaba 170.438,51 euros brutos anuales, incluyendo las nóminas, dos pagas extra y los incentivos.
Textualmente, la Cámara lo expresa de este modo: "La cantidad que aparece en al cuadro nº2 de Total Bruto Nominas del Director del Departamento de Células Troncales, es la obtenida de la suma de las nóminas siguiente:
  • Las nóminas de enero a diciembre.
  • Las nóminas de las pagas de verano y navidad.
  • La nómina de incentivos abonada en junio.
  • La nómina de incentivos abonada en diciembre.
Todo ello sumado, da el resultado que se expone en el informe, es decir la cantidad de 170.438,51 euros. " Y precisa: "Las retribuciones brutas anuales correspondientes a los directores del "Centro CABIMER" y del "Departamento de Células Troncales", son superiores a las establecidas en la tabla retributiva del personal científico 2010 tras la revisión de las mismas en aplicación del Decreto-Ley 2/2010, de 1 de junio".
Según la Cámara, la retribución máxima que debía haber percibido Bernat Soria era de 149.247,00 euros que, corresponde a la retribución total bruta máxima para el grupo profesional, denominado en la tabla salarial "Director/A Científico/A de Centro".

A dedo

Según la Junta de Andalucía en sus alegaciones, todos los puestos se sometían a los principios de mérito, publicidad y concurrencia, salvo dos. Precisamente, los referidos a Bernat Soria y su esposa, Verónica Juan Quilis. Y lo justifica de este modo:
"Todos los directivos contratados en dicho periodo fueron contratados mediante procedimientos que garantizan los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad... Las únicas excepciones son las siguientes:
  • Directora Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario Público Andaluz (BVSSPA) (2008), cargo de la esposa de Bernat Soria.
  • Director Científico de CABIMER, cargo de Bernat Soria.
En el primer caso, la Junta dice que en realidad no es un contrato sino se trata de una contratación sino de una subrogación de contrato heredado de la Escuela Andaluza de Salud Pública. En el segundo caso, reconoce abiertamente que fue seleccionado sin mediar concurso.
Bernat Soria dirigió el Centro Cabimer antes de que Zapatero lo nombrara ministro. Tras su cese, fue requerido por la propia Consejería de Salud en el Centro Andaluz de Biología Molecular de Sevilla.
Pero, dice la Cámara, "tras su reincorporación no se actualizó la tabla salarial de categorías, cuyo máximo había quedado válido para todos los profesionales salvo para él". La Junta reconoce, apunta ABC, que durante durante unos meses el científico "estuvo temporalmentefuera -por encima- de las tablas salariales".

La polémica del curriculum de Soria

Entre el curriculum de Bernat Soria y la realidad parece haber una gran distancia. Fue Arcadi Espada quien lo puso de manifiesto. De hecho, el columnista y periodista de El Mundo afirmó que el ahora exministro de Sanidad incluía, entre sus otros méritos, el haber investigado en Alemania, entre 1979 y 1980, "junto a los profesoresErwin Enher y Bert Sakmann (Premio Nobel de Medicina en 1991)". Pero "es mentira. Estos científicos estaban en el mismo instituto, pero nunca trabajó con ellos. Preguntados sobre esto, ambos han confesado que ni siquiera le conocían en aquel entonces", informaron a Espada.
Soria contaba así su ingreso en la docencia: "Cuando volví a España, me incorporé a la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia (de la que fui vicedecano) y en 1984 a la Universidad de Alicante, en la que me convertí en catedrático de Fisiología y en el decano más joven de España, al frente de la Facultad de Medicina". Pero también era falso. Nunca ha sido decano de la Facultad de Medicina. Se presentó a unas elecciones que perdió.
Bernat Soria Escom dice de sí mismo que fue "exiliado" por el PP al conocer sus investigaciones con embriones humanos. "Esto hizo que tuviera que autoexiliarme a Singapur para continuar con mis trabajos de investigación". Otra mentira más. "Nunca ocupó ningún puesto en Singapur ni estuvo allí como científico contratado, incorporado oficialmente a algún laboratorio. Colaboró con un grupo de investigadores en Singapur por periodos de tiempo de no más de un par de semanas y durante unas vacaciones con su familia. No ha publicado nada desde entonces como resultado de ese supuesto trabajo".
Soria se presentaba en su blog, además, como "catedrático extraordinario de Medicina Regenerativa". "¿De qué universidad?", le retaron desde El Mundo a responder. El ministro y candidato socialista se colgaba también la "Medalla de Oro y Premio de la Real Academia Nacional de Medicina", pero tampoco es cierto porque lo que recibió fue un premio de bajo nivel que la Real Academia de Medicina concede a trabajos en la etapa juvenil.

Bernat Soria, mi inútil de 2014

La picaresca se puede dibujar a veces en un triángulo de intereses cruzados. Un ejemplo que tomo prestado: “La niña quería un novio, la madre quería un marqués, el marqués quería dinero, ya están contentos los tres”. La expresión, que tiene su arraigo en la burla callejera del franquismo, cuando se apañó el matrimonio de la hija del dictador con el marqués de Villaverde, la rescató hace unos años uno de los cirujanos cardiovasculares más eminentes de España, el doctor Norberto González de Vega, para expresar la indignación de muchos investigadores y científicos españoles, pasmados ante el ascenso a la fama de la política de Bernat Soria.
Verán, antes de que Zapatero lo nombrase ministro de Sanidad (duró poco, algo menos de dos años, 2007-2009, con unas elecciones de por medio), el científico valenciano ya había aterrizado en Andalucía. Como el Gobierno andaluz, entonces presidido por Manuel Chaves, lanzaba continuas líneas de confrontación con el Ejecutivo de Aznar, Bernat Soria llegó a Andalucía con el encargo de avanzar la investigación con células madre “al límite de lo legal”, ante las reticencias de los populares de fomentar esas investigaciones.
Eso fue en 2002, y dos años después ya recibió la Medalla de Andalucía por sus méritos de investigación, aunque, obviamente, nada había avanzado en lo suyo. En 2005, otro salto: se creó para su mayor gloria el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa, también con gran despliegue de incienso: “Damos otro gran salto sin precedentes en España”, dijo Chaves.
Acaba de conocerse un informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía en el que denuncia el dineral desproporcionado que se le concedió a Bernat Soria: 170.438,51 euros brutos anuales
Para los profesionales de la medicina y los científicos serios, que pasaban y pasan enormes dificultades por la precariedad de medios en España, el absurdo burocrático y la politización de las universidades, todo esto los hunde un poco más en el desánimo. Como el doctor González de Vega que, inútilmente, intentaba alertar del engaño a los enfermos, de las falsas esperanzas que se generaban, cuando sólo se trataba de una operación de propaganda política:
“Frente a opiniones tan autorizadas como la del doctor Izpisúa, posiblemente el español con más experiencia en este campo, y que afirma textualmente que ‘estamos todavía lejos de que la terapia con células madre sea una realidad clínica y decir que pronto curaremos enfermedades o crearemos órganos es una frivolidad’; frente a eso, nuestros nuevos pícaros no se cansan de declarar que la cura de la diabetes, el párkinson o el alzhéimer están a la vuelta de la esquina gracias a sus investigaciones”
Pero nada. Zapatero, ya presidente, se entusiasmó tanto con la idea que un par de años después se llevó a Bernat Soria al Gobierno, también obviamente sin haber avanzado nada en la investigación en Andalucía. “Nada puede ser más moral que preservar la salud, curar la enfermedad y evitar el sufrimiento y el dolor”, decía Zapatero. Y Bernat Soria, reponía, modesto: “Si me dedico a la ciencia, y a este tipo de investigación en particular, con evidentes implicaciones médicas, es precisamente porque tengo un fortísimo sentido ético”.
Moral y ética. A los dos años, como queda dicho, Zapatero lo destituyó. Bernat Soria, evidentemente, se volvió otra vez a Andalucía y dos meses después de dejar el Gobierno lo nombraron, esta vez, director del Departamento de Células Troncales del Centro Andaluz de Medicina Biomolecular y Medicina Regenerativa.
Lo más interesante de todo esto es que acaba de conocerse ahora un informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía en el que denuncia el dineral desproporcionado que se le concedió a Bernat Soria, retribuciones “superiores a las establecidas en la tabla retributiva del personal científico”. En concreto,170.438,51 euros brutos anuales. Y dice otra cosa más la Cámara de Cuentas: que Bernat Soria no llegó solo a Andalucía, sino que también se le concedió un puesto a dedo a su esposa como directora de la Biblioteca Virtual del Sistema Sanitario Público Andaluz.
En el sablazo de Hacienda se citan los dos extremos de la ciudadanía, la obligación de pagar y derecho a recibir en el futuro mejores prestaciones. De ahí surge la idea de utilizar la declaración de la renta como espita de la rebeldía social
Cuando Bernat Soria fue nombrado ministro, un apreciado colega, Arcadi Espada, ya le sacó los colores al demostrar que falsificó su currículum, con trolas tan burdas como que había sido decano de la Facultad de Alicante, y no lo fue; que se autoexilió en Singapur para poder seguir investigando, y sólo fue profesor visitante de la National University of Singapur durante un par de semanas; que trabajó codo con codo con un premio nobel de Medicina, y no hay ni rastro documental; o que le concedieron la Medalla de Oro de la Real Academia de Medicina, que tampoco es verdad.
Pero no pasa nada: ayer mismo, el Gobierno andaluz defendió que Soria representa “una investigación fundamental, una política señera de la Junta de Andalucía que viene a paliar los efectos de enfermedades que son muy dañinas y que producen muchos sufrimientos en las personas que las padecen”.
Así, que nada. Como es tradición aquí señalar todos los años, justo cuando acaba la campaña de la declaración de la renta, a un inútil público, parece claro que el doctor Soria reúne los méritos suficientes para tal condecoración, tan virtual como las otras que posee en su currículum. Sólo que esta, la de inútil público, nace de un acto de rebeldía civil. Porque en el sablazo de Hacienda se citan los dos extremos de la ciudadanía, la obligación de pagar y derecho a recibir en el futuro mejores prestaciones. Y es de ahí, precisamente, de donde surge la idea de utilizar la declaración de la renta como espita de la rebeldía social.
¿Qué pasa cuando se tiene la certeza de que el dinero que sale de mi bolsillo no va a parar a ninguna mejora, ninguna modernización, ningún derecho, sino que se pierde en el mantenimiento de un inepto, de un aprovechado? Se trata, en definitiva, de crear una relación directa, un vínculo visible entre el contribuyente y el inútil público, el dinero que sale del bolsillo y la nadería en la que se despilfarra. Ponerle cara, nombre y apellidos. "Este es el inútil público al que mantengo cada año...". Como si, al lado de la casilla de la Iglesia, se incluyera otra con este desahogo social. Y de dos trazos, zas y zas, poner el nombre: Bernat Soria, mi inútil público 2014.

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