- Las dos mujeres con mas poder en Andalucía están enfrentadas a cuenta de las macrocausas de corrupción; He aquí sus principales argumentos en una batalla que se prevé larga.
La distancia que separa el Palacio de San Telmo del Palacio de Justicia no llega a los mil metros.Sin embargo la que separa a las dos habitantes de ambas, las dos mujeres que más mandan en Andalucía, se ha hecho cada vez mayor. La primera, Susana Díaz, no solo es la jefa del Ejecutivo andaluz, sino también la socialista con mayor proyección en el seno de su partido. La segunda, Mercedes Alaya, es la reina indiscutible de los tribunales, la mas influyente en el Prado, la única magistrada que tiene escolta pese a ser una simple juez de instrucción, y la que tiene contra las cuerdas a los socialistas. ABC
El Susanato con hechos... ¿¿???
Implacable contra la corrupción: La que habla y no actúa, salvo quitando la medalla a la Pantoja...... y la que calla, trabaja y ejecuta..
Los hijos de la Junta (Una peli de bandas)
.jpg)
¿Quien combate el «crimen organizado en sus manifestaciones más graves» por incumplimiento de la legalidad?
ANDALUCÍA / BATALLA POR LOS ERE Y EL FRAUDE EN LA FORMACIÓN
Susana Díaz y Mercedes Alaya, duelo en las alturas
Día 02/11/2014 - 08.17h
Las dos mujeres con mas poder en Andalucía están enfrentadas a cuenta de las macrocausas de corrupción; He aquí sus principales argumentos en una batalla que se prevé larga
ABC
La distancia que separa el Palacio de San Telmo del Palacio de Justicia no llega a los mil metros.Sin embargo la que separa a las dos habitantes de ambas, las dos mujeres que más mandan en Andalucía, se ha hecho cada vez mayor. La primera, Susana Díaz, no solo es la jefa del Ejecutivo andaluz, sino también la socialista con mayor proyección en el seno de su partido. La segunda, Mercedes Alaya, es la reina indiscutible de los tribunales, la mas influyente en el Prado, la única magistrada que tiene escolta pese a ser una simple juez de instrucción, y la que tiene contra las cuerdas a los socialistas. Y ambas han emprendido una batalla a cara de perro que nadie sabe cómo acabará.Pero ¿cuales son sus argumentos de ambas?; ¿Y porqué ha comenzado esta batalla con dos macrocausas (los ERE y los cursos de formación) como telón de fondo?
El punto de inflexión
Aunque la Junta de Andalucía había criticado abiertamente a la instructora de los ERE, podría decirse que no ha sido hasta que Alaya se acercó en sus autos a la gestión de Susana Díaz hace solo unas semanas, cuando el Ejecutivo andaluz se dio cuenta de que el punto de mira de la instructora no era solo la gestión de los anteriores presidentes de la Junta, José Antonio Griñán y Manuel Chaves. No. La investigación de las macrocrausas podía llegar a la mismísima presidenta de la Junta de Andalucía. Y entonces se decidió a actuar.
Actas de Susana
Sin duda, la petición a la Junta de Andalucía en la investigación de los ERE de las actas de los «consejillos» de una década (la reunión preparatoria del Consejo de Gobierno), incluyendo los de la época de Díaz como consejera de la Presidencia, fue una de las gotas que colmó el vaso. Los servicios jurídicos del Ejecutivo andaluz, que intentaban un golpe de efecto publicando en la web las citadas actas y entregándoselas a Alaya, recurrían esa decisión. Ylo hacían basándose en que, a su juicio, la afirmación de la juez dando por hecho que la Junta de Andalucía carece de competencia en materia de ayudas sociolaborales, vulneraba hasta el Estatuto de Autonomía ya que Andalucía tiene transferidas desde hace años esas competencias de empleo.
El funcionario
El colmo para la Junta llegó cuando supo que Teodoro Montes, el testigo clave, fue desviado por el juzgado de instrucción seis hacia la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y que Mercedes Alaya decidió investigar sus denuncias sin remitírselas al decanato para que decidiera quién debía instruir. La Junta insiste en que ello «vulnera el derecho al juez natural» y que hay una intención de la juez de acaparar el caso.
Las defensas
Los abogados de los dos únicos imputados en la formación, los de los exconsejeros Antonio Fernández y Ángel Ojeda, no se han pronunciado sobre su postura en ese recurso e insisten en que actuarán según lo que proceda en derecho. Pero no es descabellado que se mostraran de acuerdo con las tesis de la Junta. El propio letrado de Ojeda recurrió el hecho de que fuera Alaya la que lo investigara en lugar de seguir en Cádiz.
Consejo de Susana
Otro auto del pasado lunes en el que la instructora abordaba la gestión de la actual presidenta también en la macrocausa de la formación hacía saltar las alarmas. Pedía un acta de un Consejo de Gobierno del pasado enero relativo a la disolución de unos consorcios escuela y más datos de la Faffe.
Conocimiento generalizado
En el otro lado de la trinchera, Alaya mantiene sus propios argumentos para los polémicos escritos que ha firmado en los últimos días. Así sostiene la petición de los «consejillos» en que considera que ello podría demostrar el «conocimiento generalizado» que tenían «las más altas instancias de la Junta de Andalucía» de que se estaban vulnerando competencias del Estado al dar subvenciones sociolaborales.
Las acusaciones de Montes
Y, en cuanto al fraude en la formación, las declaraciones del funcionario Montes, al que la juez ha declarado testigo protegido, daba a la instructora argumentos más que suficientes para su macrocausa. Denunciaba comisiones, graves irregularidades, o incluso habló de un «emporio» montado por el exconsejero andaluz de Hacienda, Ángel Ojeda.
Irregularidades
Alaya justifica sus últimas peticiones, sobre todo la de las actas de un consejo de la época de Díaz, en la existencia de «graves irregularidades» en las concesiones de cursos de formación por parte de la Consejería de Empleo.
El apoyo del fiscal
Es una de las bazas de la instructora. Nada más producirse el testimonio de Montes, la Fiscalía Anticorrupción no dudaba de la competencia de Alaya para seguir dirigiendo la investigación del sumario de la formación y recordaban que hace un año ya se decidió que fuera ella la que lo llevara. Si no hay cambios, ese apoyo puede ser importante.
La Audiencia
La Audiencia de Sevilla ya avaló a Alaya cuando fue recusada por uno de los defensas por el hecho de que su marido hubiera sido auditor de Mercasevilla. Los jueces no vieron motivo para esa recusación aunque la Audiencia también ha anulado la millonaria fianza que impuso a Magdalena Alvarez.
Expulsar a la Junta
Otra bala que guarda Alaya en la recámara es la posible expulsión de la Junta de Andalucía en los ERE. De momento, ha pedido al fiscal que se pronuncie sobre una petición de Manos Limpias para expulsarla como acusación particular por actuar como una defensa. La batalla acaba de empezar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...