De una iniciativa para vertebrar España a una dinámica centrífuga insostenible....pero que está pasando...Faltan hombres de Estado para liderar un proyecto centrípeto que ilusione' + Francisco Sosa Wagner: las razones de una despedida.

CONFERENCIA Francisco Rosell, director de EL MUNDO de Andalucía 

• 'No hay un choque de trenes, sino un maquinista suicida que transita por vía equivocada' 
• 'Faltan hombres de Estado para liderar un proyecto centrípeto que ilusione'

Rosell rechazó la metáfora del 'choque de trenes': "No hay choque de trenes sino uno que transita por la vía equivocada y que amenaza con arrollar a todos los que marchan por donde deben. Curiosamente, contra ese maquinista suicida no se adopta ninguna medida, sino que se le pide a los demás que le dejen vía libre y campe por donde le plazca, no vaya a ser que se moleste" y, en conclusión, recordó una sentencia de Unamuno: "No son unos españoles contra otros (no hay anti-España), sino toda España, una, contra sí misma. Suicidio colectivo".

Francisco Sosa Wagner: Razones de una despedida.

http://www.elmundo.es/andalucia/2014/10/16/54401332268e3e615f8b456c.html
http://www.elmundo.es/espana/2014/10/17/544177dcca4741bf0a8b4573.html


CONFERENCIA Francisco Rosell, director de EL MUNDO de Andalucía


De una iniciativa para vertebrar España a una dinámica centrífuga insostenible

• 'No hay un choque de trenes, sino un maquinista suicida que transita por vía equivocada'
• 'Faltan hombres de Estado para liderar un proyecto centrípeto que ilusione'



Francisco Rosell, director de EL MUNDO de Andalucía, junto a algunos de los organizadores de la charla M. R.


De una iniciativa que "podía haber logrado una adecuada vertebración de España" a una dinámica centrífuga que "ha hecho naufragar un Estado de las Autonomías insostenible económicamente e inviable políticamente" en el capítulo de la división administrativa y los últimos 35 años de la historia española, una visión condensada en la conferencia impartida en Granada por eldirector de EL MUNDO de Andalucía, Francisco Rosell.
Bajo el título de 'El exitoso fracaso del Estado de las Autonomías', dentro del ciclo organizado por el Foro para la Concordia, el conferenciante comenzó por confesar su fe primera en aquel momento iniciático del Estado de las Autonomías que se fue pervirtiendo "por la torpeza y deslealtad de los actores políticos". Un fracaso del Estado de las Autonomías "en su doble objetivo de encajar a los nacionalismos, dada su deslealtad de primera hora, y mejorar el desarrollo territorial, donde se ha revelado irrelevante", hasta hacer "saltar la cafetera del café para todos".
En la formulación de Rosell, los grandes partidos nacionales, a medida que se fueron territorializando, se desentendieron "de un vigoroso proyecto nacional" hasta cristalizar en la situación actual que se ha puesto de manifiesto -ejemplificó con la crisis del ébola- cuando "se ha constatado cómo la ministra de Sanidad hubo de concurrir a una rueda de prensa esperpéntica rodeada de directivos sobre los que no manda pues las comunidades autónomas son las que prestan los servicios sanitarios, mientras que el Estado es el interlocutor ante unas autoridades europeas que le exigen aclaraciones sobre un asunto del que, sorprendentemente, resulta un convidado de piedra".
Cataluña y Andalucía simbolizan "el desengaño" que "sus respectivas castas" ocultan "al radicalizarse" hacia el populismo: el independentismo catalán y el izquierdismo "tercermundista" de PSOE e IU son, para Rosell, "caras de esa moneda que escamotea el mal gobierno". En este punto, Rosell recordó que Chaves "llegó a declarar que la reforma del Estatuto andaluz marcaría la senda catalana".

'Aparentar que no se queda atrás'

Entre críticas a la actitud de unos nacionalistas que interpretaron la Constitución elaborada por consenso "como un punto de partida y no de llegada", el director de El Mundo-Andalucía aseguró que "carece de sentido hablar ahora de tercera vía" que propone el PSOE. ¿Qué mueve a Sánchez a promoverla?, se preguntó Rosell: "Lo que a Chaves al cambiar el Estatuto de Andalucía: aparentar que no se queda atrás y desdramatizar la deriva independentista por interés de Zapatero".
Un nacionalismo cuyo "negocio no es la independencia, sino el independentismo", por lo que crea conflictos imaginarios para no dar cuenta de cómo, "además de arruinar una pujante Cataluña, ha extendido la corrupción hasta no precisar negarla, sino acallarla bajo la amenaza de romper la baraja", en alusión a los casos de corrupción que se imputan al ex presidente Jordi Pujol. "Gracias a esa inmunidad, de la que gozan los socialistas en Andalucía y coronada con el saqueo milmillonario de los ERE fraudulentos, la casta nacionalista insulta con la monserga de que roban a Cataluña", una "majadería" pues "han sido dueños de la llave de la caja del presupuesto" con gobiernos en minoría de UCD, PSOE y PP.
En este contexto, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "enfrentado a la peor crisis financiera en ochenta años" y el resurgimiento de los nacionalismos "no ha sabido o no ha querido engarzar sus recetas económicas a un discurso alternativo al del nacionalismo, más allá de la aplicación de la ley". Para Rosell, "no es fácil el desmontaje de estos pequeños Estados blindados por Estatutos que exigen mayorías cualificadas y la casta autonómica no va a demoler estos mamotretos pues se caería con todo el equipo, al asentar en ellos la clientela que la perpetúa".
Llegados a este punto, PP y PSOE deberían "embridar la Constitución y acordar una dinámica centrípeta como la alemana de 2006 para corregir las disfunciones de este sistema", pero el conferenciante detecta una "falta de hombres de Estado aptos para liderar un proyecto centrípeto que ilusione al conjunto de la nación".


Para finalizar, Rosell rechazó la metáfora del 'choque de trenes': "No hay choque de trenes sino uno que transita por la vía equivocada y que amenaza con arrollar a todos los que marchan por donde deben. Curiosamente, contra ese maquinista suicida no se adopta ninguna medida, sino que se le pide a los demás que le dejen vía libre y campe por donde le plazca, no vaya a ser que se moleste" y, en conclusión, recordó una sentencia de Unamuno: "No son unos españoles contra otros (no hay anti-España), sino toda España, una, contra sí misma. Suicidio colectivo".


Francisco Sosa Wagner: Razones de una despedida.


Razones de una despedida: Rosa Díez me ha cesado como jefe de la delegación de Upyd en el Parlamento Europeo. Aclaro que es un cargo no retribuido. Naturalmente Rosa Díez carece de competencia para tomar una decisión de esta naturaleza porque ni ella ni el Consejo de Dirección me nombraron para ostentar tal cargo que deriva de haber ganado yo las elecciones primarias convocadas al efecto. Mi posición en el Parlamento deriva de la voluntad de los afiliados expresada en las urnas internas, voluntad que ahora ella y el Consejo de dirección menosprecian.
La decisión por esta razón es ilegal y a mí me sería bien fácil -por mi oficio de jurista- impetrar la mediación del juez.
Es además arbitraria pues se me sustituye por una persona puesta a dedo en la lista del partido y que, conocida como activista en el ámbito de la lucha contra el terrorismo, le falta la experiencia que yo he acumulado a lo largo de los cinco años de la anterior legislatura. A tal experiencia se une el hecho de ser autor de varios libros y muchos artículos de prensa donde me he pronunciado con criterio propio y razonado sobre asuntos europeos.
Se me acusa de negligencia en el ejercicio de mis funciones y de falta de colaboración con las instancias centrales del partido. Respecto de lo primero puedo exhibir mis iniciativas en estos meses sin contar con la notable hoja de servicios de la legislatura pasada -escrita gracias a la ayuda de personas magníficas que me han asistido- cuando estuve en solitario -entre los “no inscritos”- defendiendo los colores de upyd.
He tenido informado al Consejo de dirección de mi trabajo en el Parlamento y a lo único que me he negado ha sido a asistir personalmente a una reunión porque exigí que, previamente, se me diera satisfacción por los insultos que a lo largo de estos meses he recibido: “mezquino” (Irene Lozano), “corrupto” (Gorriarán), “vil”, “traidor” “alevoso”, “cínico” etc en boca de oradores del Consejo político celebrado el día 6 de septiembre (durante seis horas). Amables epítetos que eran aplaudidos por algunos miembros del Consejo de dirección.
Yo soy catedrático de Universidad que es un oficio humilde pero que permite vivir como hombre libre. Como tal hombre libre he procurado estar también en la política defendiendo las ideas fundacionales de Upyd. Cuando esto ya no es posible porque una simple sugerencia no acorde con el criterio de la dirección -la posible alianza con Ciudadanos- desencadena los episodios que he tenido que vivir, lo mejor es recuperar mi actividad académica y mi libertad. Tales prácticas son incompatibles con el ejercicio de la representación política tal como está concebida en los textos legales. Por eso renuncio a mi acta de diputado.
No abundan en la escena política española personas con mi perfil profesional e intelectual. Es mérito de Rosa Díez haber contribuido decisivamente a dar por acabada mi actividad política y mi presencia en la vida pública. Espero que, a partir de ahora, produzcan una benevolente sonrisa entre sus oyentes sus proclamas referidas a la regeneración democrática.
También es mi deber alertar a quienes, en estos días, se están presentando a las elecciones primarias de upyd que, si logran vencer en ellas, permanecerán en sus puestos mientras no se aparten de las opiniones y ocurrencias de Rosa Díez. Si en ellos anida alguna tentación de discrepancia que piensen en mí y en la suerte que he corrido.
Mi iniciativa -ya citada- del mes de agosto, referida al inicio de negociaciones con los Ciudadanos, ha tenido pleno éxito y ahí están desarrollándose las conversaciones. Yo las propuse -y esto es lo importante para España- con el fin de ofrecer a los españoles una alternativa sólida, reformista, moderada y respetuosa con el sistema democrático y representativo. Y ese camino, gracias a mí, se ha iniciado.




La inmensa mayoría de los afiliados de Upyd son personas idealistas que trabajan con entusiasmo y gratuitamente por todo lo que el mensaje de Upyd significa para la sociedad española. No se merecen la dirección que padecen. Les mando un saludo cordial y mi agradecimiento por lo mucho que me han ayudado. Y lo mismo quiero expresar al millón largo de personas que confiaron en mí y me votaron en las elecciones de mayo.