ANDALUCÍA. La consejera de Cultura tendrá que responder ante el Parlamento por los
'enchufes' y 'directivos fantasma'
- Podemos pide la relación de puestos de trabajo de todas las agencias tras el demoledor informe de la Cámara de Cuentas
La referida auditoría advierte de que esta entidad dependiente de la Junta de Andalucía ha vulnerado los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad así como la normativa de la función pública: publicidad de las convocatorias y sus bases, transparencia, idoneidad e imparcialidad. "El PSOE ha usado las empresas públicas como caladeros para afianzar su red clientelar en Andalucía y ofrecer jubilaciones de oro a políticos profesionales sin formación ni ocupación", apunta Ayala, quien denunciara en su día los casos de directivos "fantasma" -altos cargos que cobraban por responsabilidades que no ejercían- en las entidades públicas dependientes de la Consejería de Cultura.
EL GASTO PÚBLICO. Fiscalización
de la gestión de la Junta de Andalucía.Nuevas
irregularidades en contratos de altos directivos en Cultura
- Un informe de la Cámara de Cuentas describe cómo se burló la norma en la contratación de los responsables del Centro de las Letras y de la Fotografía
La vulneración de los principios de «igualdad, mérito y capacidad» no se da
solo en la selección de los puestos directivos, sino en buena parte de las
plazas vinculadas a la Agencia de Instituciones Culturales de la Junta de
Andalucía. Subraya la Cámara de Cuentas, por ejemplo, que las
ofertas de empleo público sólo se publican en la web de la Agencia, y en ningún boletín oficial, lo cual no garantiza la debida publicidad de las convocatorias. Tampoco se dan las condiciones de «transparencia,
idoneidad e imparcialidad» en los procesos selectivos.
Los hechos ya hablan: ¿Empleo público a dedo, al margen de la Constitución?
Para que sirve, la Administración paralela, la del Régimen esa donde el dinero público desaparece y vuela, versus Ley de Reordenación del Sector Público.
¿Hay que justificar ANUALMENTE casi 4.600 M€ sólo en personal, para mantener a los miles y miles de enchufados de la Administración paralela.
Conclusión: lo que ya todos sabemos.
ANDALUCÍA
La
consejera de Cultura tendrá que responder ante el Parlamento por los 'enchufes'
y 'directivos fantasma'
- Podemos pide la relación de puestos de trabajo de todas las agencias tras el demoledor informe de la Cámara de Cuentas
La portavoz parlamentaria de Cultura de
Podemos Andalucía, Lucía Ayala, ha anunciado que solicitará la comparecencia de la
consejera Rosa Aguilar para que explique
las "múltiples irregularidades en materia de contratación de personal y
concesión de subvenciones" por parte de la
Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, como desvela el último informe de la Cámara de Cuentas.
La referida auditoría advierte
de que esta entidad dependiente de la Junta de Andalucía ha vulnerado los
principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad así como la normativa de la función
pública: publicidad de las convocatorias y sus bases, transparencia, idoneidad e
imparcialidad. "El
PSOE ha usado las empresas públicas como caladeros para afianzar su red
clientelar en Andalucía y ofrecer jubilaciones de oro a políticos profesionales sin formación ni
ocupación", apunta Ayala, quien denunciara en su
día los casos de directivos "fantasma" -altos cargos que cobraban por responsabilidades que no
ejercían- en las entidades públicas dependientes de la Consejería
de Cultura.
Para Ayala, el caso de mala
gestión que evidencia la auditoría "no será ninguna novedad para la
consejera", pues esta situación ya fue denunciada por Podemos Andalucía en
el Parlamento "ante la reacción agresiva de Aguilar", que
"calificó como intentos de sembrar dudas las informaciones que ahora se
plasman en el informe de la Cámara de Cuentas". La máxima responsable de
Cultura consideraba en la citada intervención que las alusiones a los
'directores fantasma' eran "demagogia", asegurando que su consejería
"no tenía nada que esconder" y que las afirmaciones de la portavoz de
Podemos "no eran serias", algo que contradice la auditoría
recientemente conocida, a juicio de Podemos.
En este sentido, la diputada
almeriense considera que es
necesario recuperar la legalidad en materia de recursos humanos en las empresas
públicas andaluzas y respetar los principios de igualdad, mérito y capacidad, "algo que ha sido sistemáticamente obviado en algunas de las
principales entidades adscritas a la consejería de Rosa Aguilar". Así,
Ayala ha instado a la consejera a adoptar medidas correctivas urgentes y a publicar las relaciones de puestos de
trabajo de todas las entidades adscritas a Cultura actualizadas a fecha de
enero de 2017 para conocer la situación actual.
EL GASTO PÚBLICO
Fiscalización de la gestión de la
Junta de Andalucía
Nuevas irregularidades en contratos de altos directivos
en Cultura
- Un informe de la Cámara de Cuentas describe cómo se burló la norma en la contratación de los responsables del Centro de las Letras y de la Fotografía
La Cámara de Cuentas ha detectado cómo la Consejería de Cultura y, más concretamente, su Agencia de Instituciones
Culturales, burlan sistemáticamente las normas de contratación de las
administraciones públicas en la cobertura de sus puestos de trabajo a todos los
niveles, desde los puestos de base hasta los altos directivos.
Un informe de este órgano
-encargado de fiscalizar la gestión de las administraciones públicas andaluzas-
subraya cómo se han detectado contratos de carácter administrativo y no laboral
(concretamente un contrato de asesoría externa) para cubrir la dirección de dos
centros dependientes de la Consejería de Cultura, concretamente el Centro Andaluz de las Letras y
el Centro Andaluz de la Fotografía.
Aunque el informe no cita
expresamente sus nombres, en el año 2014 -que se corresponde con el ejercicio
que ha sido objeto de la fiscalización por parte de la Cámara de Cuentas-, las
personas que ocupaban la dirección de ambos centros eran Juan José Téllez y Pablo Juliá. Pues bien, ni uno ni otro tienen un contrato laboral con la Consejería de
Cultura sino que han prestado sus servicios como 'autónomos' a través de un
contrato de asesoramiento con la Agencia de Instituciones Culturales, que en
ese momento dirigía David Luque, por designación del entonces consejero de
Cultura, Luciano Alonso.
Luciano Alonso, que dejó de ser
consejero en 2015, ha sido diputado socialista en el Parlamento andaluz hasta
la pasada semana, cuando tuvo que dimitir tras ser procesado precisamente por la contratación de tres 'cargos fantasma', personas
seleccionadas formalmente por la Consejería de Cultura para ocupar un puesto directivo cuyas funciones nunca desempeñaron. Concretamente, a Luciano Alonso se le acusa de prevaricación
en la contratación de tres asesores para los que se utilizó de forma ficticia los cargos de director del Centro
Andaluz de Flamenco y de la Filmoteca de Andalucía.
En el transcurso de esa
investigación, el juez del Tribunal Superior
de Justicia de Andalucía (TSJA) que instruyó la causa, Miguel Pasquau Liaño, citó también a declarar el
pasado mes de julio, en calidad de testigos, tanto a Pablo Juliá, entonces
director del Centro Andaluz de la Fotografía, como a Pablo García Casado,
director de la Filmoteca de Andalucía.
Como ya publicó EL MUNDO de
Andalucía, ni Pablo Juliá ni Pablo García Casado han sido nombrados nunca
formalmente directores de los centros para los que trabajan. En cambio, su
relación contractual con la Consejería de Cultura se ha ceñido en los últimos
años a un contrato de asesoramiento externo, lo cual 'permite'
a la Junta utilizar los cargos directivos que figuran en su relación de puestos de trabajo para contratar a otros
asesores.
Ahora, la Cámara de Cuentas
advierte de la irregularidad que supone ese modelo de relación contractual, aunque se ciñe a
la situación laboral de Pablo Juliá y de Juan José Téllez, directores
del Centro Andaluz de la Fotografía y del Centro Andaluz de las Letras respectivamente en el año 2014.
Y afirma en ambos casos que «la alteración de la
relación jurídica para realizar las funciones de dirección podría constituir,
además del incumplimiento de la normativa laboral y la de contratación
administrativa, una vulneración de los principios de igualdad, mérito y
capacidad que rigen el acceso al empleo público».
Coincidiendo con la
investigación de la Cámara de Cuentas y también del TSJA, la consejera de
Cultura anunció el pasado septiembre el
relevo de Pablo Juliá al frente del Centro Andaluz de la Fotografía, explicando que su contrato
era improrrogable.
La vulneración de los principios de «igualdad, mérito y capacidad» no se da
solo en la selección de los puestos directivos, sino en buena parte de las
plazas vinculadas a la Agencia de Instituciones Culturales de la Junta de
Andalucía. Subraya la Cámara de Cuentas, por ejemplo, que las
ofertas de empleo público sólo se publican en la web de la Agencia, y en ningún boletín oficial, lo cual no garantiza la debida publicidad de las convocatorias. Tampoco se dan las condiciones de «transparencia,
idoneidad e imparcialidad» en los procesos selectivos.
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