La sustituta de Alaya le gana el pulso y divide la macrocausa de los ERE = ¿Hasta donde llegan los téntaculos del Régimen? Ojo al dato, ¿el Régimen en acción....?:.un procedimiento cuya unicidad había defendido Alaya a capa y espada queda atomizado, con el riesgo de que algunas acusaciones se tambaleen; de lectura inexcusable, ver más....

CASO ERE. El procedimiento de concesión, las sobrecomisiones y otra para cada ayuda

• Mercedes Alaya se ha opuesto radicalmente en varias ocasiones a esta medida 
•  El CGPJ todavía no se pronunciado sobre el reparto de tareas en el juzgado 
• La juez Maria Núñez asegura que trocea el caso para 'la agilización de la causa' 
• No aguarda a los dictámenes de la Audiencia de Sevilla y el CGPJ y atomiza la instrucción

¿Hasta donde llegan los tentáculos del Régimen?

En definitiva, que un procedimiento cuya unicidad había defendido Alaya a capa y espada queda atomizado, con el riesgo de que algunas acusaciones se tambaleen. 

Por ejemplo, hay ex altos cargos de la Junta imputados por malversación agravada -cuyo plazo de prescripción es de 15 años- atendiendo a la cuantía total presuntamente defraudada. Pero al enjuiciarse el presunto fraude en más de 200 procedimientos, sus abogados podrán reclamar que se consideren los casos de presunta malversación como prescritos a los 10 años, conforme al plazo normal. Tres cuartos de lo mismo puede ocurrir con las acusaciones sobre presuntos delitos continuados. Acusados tan notorios como el diputado nacional rebelde José Antonio Viera, que providencialmente abandonó la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico en 2004, podrían encontrarse entre los grandes beneficiados.

http://www.elmundo.es/andalucia/2015/07/30/55ba0d72ca4741f21c8b4585.html

CASO ERE

El procedimiento de concesión, las sobrecomisiones y otra para cada ayuda

La sustituta de Alaya le gana el pulso y divide la macrocausa de los ERE

• Mercedes Alaya se ha opuesto radicalmente en varias ocasiones a esta medida

• El CGPJ todavía no se pronunciado sobre el reparto de tareas en el juzgado

• La juez Maria Núñez asegura que trocea el caso para 'la agilización de la causa'

• No aguarda a los dictámenes de la Audiencia de Sevilla y el CGPJ y atomiza la instrucción

La nueva titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla,María Núñez Bolaños, rompió ayer la baraja para imponer su criterio al de su predecesora, Mercedes Alaya, en la discusión abierta sobre quién y cómo debe finalizar la instrucción del caso de los ERE fraudulentos de la Junta de Andalucía. La juez Núñez tomó esta decisión sin aguardar a los pronunciamientos pendientes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Audiencia de Sevilla, lo que puede condicionar las resoluciones.

Núñez Bolaños acaba de decretar la división de la macrocausa de los ERE en tres piezas: la política, sobre el diseño ilegal del fondo de reptiles que financió durante una década a la trama; la de los pagos y sobrecomisiones abonadas a aseguradoras, intermediarios y sindicatos; y una tercera sobre cada ayuda sociolaboral o directa concedida a las empresas, lo que supone subdividir en otras 200 micropiezas «sin perjuicio de las que puedan abrirse con ocasión de las diligencias que se practiquen en cada una de las piezas que por medio de este auto se resuelve dividir», avisa la instructora. En definitiva, que un procedimiento cuya unicidad había defendido Alaya a capa y espada queda atomizado, con el riesgo de que algunas acusaciones se tambaleen.

Por ejemplo, hay ex altos cargos de la Junta imputados por malversación agravada -cuyo plazo de prescripción es de 15 años- atendiendo a la cuantía total presuntamente defraudada. Pero al enjuiciarse el presunto fraude en más de 200 procedimientos, sus abogados podrán reclamar que se consideren los casos de presunta malversación como prescritos a los 10 años, conforme al plazo normal. Tres cuartos de lo mismo puede ocurrir con las acusaciones sobre presuntos delitos continuados. Acusados tan notorios como el diputado nacional rebelde José Antonio Viera, que providencialmente abandonó la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico en 2004, podrían encontrarse entre los grandes beneficiados.

Decisión inminente

La decisión de Núñez Bolaños se produce cuando se aguarda el inminente pronunciamiento de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla sobre el recurso interpuesto por la Fiscalía Anticorrupción contra el último auto en el que la juez Alaya volvió a rechazar la división del caso. Y hay que recordar que los magistrados que integran dicha sección son los mismos que hace ahora justo un año desoyeron la petición del Ministerio Público y avalaron la causa única ante el «riesgo de desorden procesal», aunque en un momento bien distinto de la instrucción: estando aún los dos ex presidentes de la Junta de Andalucía, los socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán, como preimputados ante el Tribunal Supremo.

El mes pasado llamó la atención que, aún cuando la Audiencia Provincial se comprometió a una «rápida» resolución del enésimo recurso, los fiscales no aguardaran al pronunciamiento y aprovecharan el relevo al frente del Juzgado de Instrucción 6 para -apelando a la última jurisprudencia del Supremo- volver a pedir la conformación de piezas separadas. Y es que, aunque la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) aprobó que Alaya, recién incorporada a su plaza de magistrada en la Audiencia de Sevilla, se encargara en comisión de servicios de finalizar la instrucción de los ERE, el caso formalmente ha seguido en todo momento en manos de Núñez Bolaños, como demostró dando primero cinco días a las partes para pronunciarse sobre esa última petición de la Fiscalía y resolviendo ahora la división en más de 200 piezas del macroproceso sin temor a que la Audiencia concluya que la causa es indivisible.

Núñez Bolaños también está pendiente de que la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) incluya en el orden del día de sus reuniones semanales el reparto de trabajo del Juzgado. Las duras acusaciones de Alaya contra su sucesora, de la que ha advertido internamente que por «sus escasos conocimientos de la jurisdicción penal» pueden hacer zozobrar investigaciones como la del fraude de las ayudas de la formación, llegaron a provocar que el TSJA haya animado expresamente al CGPJ a valorar en su resolución la «falta de voluntad de colaborar» de Alaya con la nueva titular del Instrucción 6, que tiene muy claro quién y cómo va a hacer el trabajo pendiente.