Atónito, me quede....¿es generalizado?
Supongo que en un momento de extrema confianza tomada por su parte, “A” nos reveló a mi compañero y a mí que una condición que impone el partido del PSOE-A para ser nombrado alto cargo es llevar a la sede que dicho partido tiene en la calle San Vicente (Sevilla) un sobre con un porcentaje de su sueldo, que no figura en la contabilidad del partido, que es independiente de la cuota que se paga como afiliado, que estaba generalizado entre los altos cargos de la Junta, y que era una pesadez tener que pasarse por allí para entregarlo. Pero es lo que había.
La confesión de
"A", por Luis Escribano.
Hoy, queridos lectores, les relataré la confesión que me
hizo hace unos pocos años un alto cargo de la Junta de Andalucía –que en
adelante denominaré “A”-, junto a otro funcionario, cuyo nombre no revelaré en
este artículo, y que hasta ahora no he hecho público por diversos motivos.
A algunos les escandalizará;
otros pensarán “lo sabía”, y habrá otros que no darán ninguna credibilidad a la
historia. A pesar de todo, he entendido
que este es el momento de revelarlo, de sacar a la luz lo que manifestó esa persona.
No puedo probar que sea cierto lo que dijo, pero sí puedo testimoniar sus
palabras, que entrañaban una extrema gravedad.
Era una de esos tantos días que salí a comer con mi
compañero y “A”, cerca de nuestro trabajo, a fin de continuar con la jornada
laboral por la tarde. En esa época, muchos días se convirtieron en doce horas
continuadas de trabajo con dos cortos descansos, uno para desayunar y otro para
comer.
Nos acercamos hasta La
Taberna, ese céntrico y conocido lugar de tapeo de la calle Gamazo (Sevilla)
donde solía pedir los huevos fritos con tomate y patatas, o su exquisito
flamenquín con salsa, entre otras tapas que ofrece. Nos sentamos en los
banquitos de la mesita que había justo al entrar a la derecha (no puedo
olvidarlo), y comenzamos la comida hablando de temas de trabajo, dado que “A”
no descansaba ni en las comidas, hasta que la conversación derivó, como suele
pasar, hacia otros temas diferentes.
Supongo que en un momento de
extrema confianza tomada por su parte, “A” nos reveló a mi compañero y a mí que una condición que
impone el partido del PSOE-A para ser nombrado alto cargo es llevar a la sede
que dicho partido tiene en la calle San Vicente (Sevilla) un sobre con un
porcentaje de su sueldo, que no figura en la contabilidad del partido,
que es
independiente de la cuota que se paga como afiliado, que estaba generalizado
entre los altos cargos de la Junta, y que era una pesadez tener que pasarse por
allí para entregarlo. Pero es lo que había.
Ambos nos quedamos tan atónitos, debió notarse tanto en los rostros
nuestro estupor, que “A”, percibiendo que había metido la pata, nos confesó que
no tenía que haberlo dicho, que por favor no dijéramos nada, porque jamás
reconocería haberlo dicho…pero lo dijo.
Estuve dándole vueltas al tema muchos días, porque era muy
grave lo que había confesado esta persona. Si hubiera revelado esa
información en ese momento mediante la correspondiente denuncia, seguramente me
hubieran hecho la vida imposible en el trabajo.
Los conozco
bien, se como piensan y actúan, porque ya había vivido en la Junta de Andalucía
episodios temibles, propios de un Régimen bananero y dictatorial.
No obstante, tenía claro que la denuncia no habría
prosperado, porque no podía presentar un solo indicio para probar lo que había
dicho, salvo los testimonios de mi compañero (que no quería saber nada del
tema) y el mío propio, y ya había tenido la experiencia de
denunciar en la Justicia temas graves sin ningún efecto, salvo sufrir acoso en
el trabajo.
El miedo a los poderes públicos, a que hundan la carrera de
cualquier funcionario, a que despidan a cualquier empleado público con contrato
laboral, bloquea posibles actuaciones a favor de la Justicia. Los
afectados prefieren mantenerse al margen como si nada ocurriera. Y ustedes,
lectores, posiblemente harían lo mismo si conocieran de cerca hasta donde
pueden llegar algunos cargos públicos.
No puedo probar que
realmente ocurra lo que manifestó “A”, es decir, que todos los altos cargos de
la Junta vayan periódicamente a determinadas sedes a entregar sobres con dinero
que no figuran en la contabilidad “oficial” del partido. Lo único que puedo aseverar con certeza es
lo que escuché ese día directamente de su boca.
Después de todo lo que ha estado
saliendo a la luz, de los fraudes masivos, de tantos y tantos casos de
corrupción repugnantes, de actuaciones de lo más deplorables, ausentes de la
más elemental ética, decidí que había llegado el momento de revelarlo
públicamente y compartir con ustedes esta información tan significativa. Insisto, no se si es cierto lo que dijo,
sólo tengo la certeza de lo que escuché.
Si fuera cierto lo que
reveló “A”, teniendo en cuenta la cantidad de cargos que el PSOE-A nombra a
dedo en la Junta de Andalucía (Consejeros, Viceconsejeros, Directores
Generales, Delegados Provinciales, Directores de Agencias y Sociedades
Mercantiles, Gerentes, segundos niveles, etc.), el importe al que pudiera
ascender la suma de todos los supuestos “sobres” podría ser astronómica.
Si así ocurriera realmente, podría llegar a entenderse que
existiesen sueldos tan injustificables como el de casi 100.000 euros del
Director del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Marbella, que
fue concejal del PSOE-A, o el del Director de Invercaria, que en el ejercicio
2009 fue de 117.042,48 euros, datos que ofreció la Cámara de Cuentas en uno de
sus tantos Informes (BOJA de 15/12/20012), u otros muchos sueldos con cifras muy
elevadas de tantos y tantos cargos de la Administración paralela. También
podría explicarse la existencia de “mochileros” que estaban dados de alta en
Invercaria y no iban a trabajar, como
el caso de Jamie Lynn, que fue secretaria de Manuel Chaves.
Estos casos son los que han trascendido, no sabemos si
existen más, lo cual no es descartable, visto lo visto. Y observen que todos
estos hechos han tenido escasa repercusión en la ciudadanía, que no acaba por
reaccionar.
Si fuera cierto lo manifestado por “A”, también podría
comprenderse la resistencia numantina que mantiene el Gobierno andaluz a
reducir drásticamente todos estos entes ineficientes e inútiles de la Junta
(Agencias, empresas, fundaciones, consorcios, etc.). Si fuera cierto,
ya no sería sólo una cuestión de mantener un
granero de votos, como muchos hemos denunciado, sino de mantener
una parte de la financiación del partido, aunque el hecho de pagar tantos sueldos en estos entes a afiliados al
partido ya pueda considerarse, en cierto modo, una financiación.
Acaba de conocerse a través de los medios de comunicación
que la Juez Alaya investiga a una persona afiliada al PSOE andaluz, que fue
alcalde de la localidad de Lebrija (Sevilla), que ha cobrando sueldos de
uno de dichos entes instrumentales durante 11 años sin siquiera aparecer por el
centro de trabajo. Si fuera cierto lo apuntado por “A”, así como esta otra
noticia, o la de los “mochileros”, ¿podríamos concebir que todo apunta a un posible
sistema en el seno del partido socialista andaluz?
Cada cual que saque sus propias conclusiones. A mí, las palabras de ese alto cargo
reforzaron mi empeño en seguir luchando contra este Régimen que tanto daño
lleva haciendo a muchos andaluces, y que sigue contando con la connivencia de aquellos
ciudadanos que, imitando al avestruz, esconden su cabeza bajo tierra, creyendo erróneamente que esa actitud les libra de
alguna responsabilidad o mantiene intacta su dignidad.
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