Sonrisa naranja, imprescindible.
El disputado sueldo del diputado español.
Los acontecimientos tomaron tal cariz que hasta los grupos antisistema optaron por ver el partido por Canal Pus Liga.
Los espectadores, que habían acudido al encuentro porque no tenían otra cosa que hacer, muchos de ellos desde hace años, volvieron a casa tal y como llegaron, en el coche de San Fernando mientras una interminable cola de taxis gratis total recogía a los jugadores por una puerta lateral del estadio para trasladarlos a sus residencias de Madrid, por las que algunos de ellos cobra del equipo una dieta de 800 euros mensuales por alojamiento a pesar de que son de su propiedad.
En su comparecencia en la sala de prensa, el portavoz del equipo declaró que esto se veía venir, que si la afición no apoyaba la entrega de los jugadores, con sus sueldos, sus pluses de libre disposición y sus dietas por todo no habría manera de ser europeos, cojones.
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