Si Guerra inventó la palabra oyente para el Consejo de Ministros, hoy se ha demostrado que en la Junta de Andalucía, además de oyentes hay silentes, mudentes, durmientes, sirvientes y malenientes, que no saben ni la ú, pero, eso sí, dan el numerito: llama hija a una diputada de IU, no se acuerda de lo que firma, ni siquiera de partidas de 12.000 millones de pesetas y luego conoce a Guerrero, pero por la tele. Para juerga final, sus controles administrativos, dice, pioneros en el mundo mundial, funcionaron a la perfección, tanto que está indignada por este fraude sin control.
Y ahí terminó como llegó, ni partía ni doblá, ni informá ni ná de ná, con máximo respeto a las filtraciones y a las predicciones que no pueden predecir lo que es imposible de predecir y, por ello, no es predecible. Y ahí es ná, vicepreside el Banco Europeo de Inversiones.
http://www.porandalucialibre.es/informativa/opinion/propia/item/401-maleni-no-sabe-nada-de-nada-ni-tiene-nombre-de-tango
Maleni no sabe nada de nada ni tiene nombre de tango
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Maleni, de blanco como su mente, que ella tiene la cabeza que tiene, es como la Celia Villalobos del PSOE. Es más, dice cuidar tanto el hablar que habla mucho peor y hoy en la Comisión de Investigación habló bastante, pero sabía muy poco. No conoce ni la cara de Guerrero, ni despachó con Chaves sobre los ERE, ni recibió advertencias del Interventor aunque alguna llegó a su consejería, ni sabía nada de la agencia IDEA y de sus dineros, que ella firmaba.
Del fondo de reptiles ya ni hablamos. Y para colmo dice que la publicidad era total. O sea, que ella sí estaba enterada.
Si Guerra inventó la palabra oyente para el Consejo de Ministros, hoy se ha demostrado que en la Junta de Andalucía, además de oyentes hay silentes, mudentes, durmientes, sirvientes y malenientes, que no saben ni la ú, pero, eso sí, dan el numerito: llama hija a una diputada de IU, no se acuerda de lo que firma, ni siquiera de partidas de 12.000 millones de pesetas y luego conoce a Guerrero, pero por la tele. Para juerga final, sus controles administrativos, dice, pioneros en el mundo mundial, funcionaron a la perfección, tanto que está indignada por este fraude sin control.
Y ahí terminó como llegó, ni partía ni doblá, ni informá ni ná de ná, con máximo respeto a las filtraciones y a las predicciones que no pueden predecir lo que es imposible de predecir y, por ello, no es predecible. Y ahí es ná, vicepreside el Banco Europeo de Inversiones.
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