CORRUPCIÓN POLÍTICA.El
fraude de la formación
- El ex consejero Ángel Ojeda dio de alta en su entramado empresarial a alumnos en paro para conseguir así más subvenciones
CORRUPCIÓN POLÍTICA.El fraude de la
formación
Contratos ficticios de 24 horas para
acaparar más ayudas de formación
- El ex consejero Ángel Ojeda dio de alta en su entramado empresarial a alumnos en paro para conseguir así más subvenciones
El presunto fraude de la formación sigue deparando
sorpresas. El ex consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía
Ángel Ojeda, imputado por presunto fraude de 50 millones de euros en la
obtención de ayudas para cursos, se sirvió de su entramado empresarial
para hacer contratos ficticios de tan sólo un día y en algunos casos de menos
de 24 horas, con la finalidad de poder reunir los requisitos que exigían las
subvenciones y acaparar así más fondos públicos.
EL MUNDO ha tenido acceso a diversa documentación de
la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social que certifica cómo las
sociedades vinculadas a Ángel Ojeda registraron decenas de altas
ficticias en la Seguridad Social de alumnos que participaron en los cursos.
Las altas se producían el mismo
día que empezaba la acción formativa y cesaban 24 horas después, con la
única finalidad de aparentar que los alumnos
en paro eran en realidad trabajadores con contrato. Éste era, precisamente, uno de los requisitos de las
acciones formativas dirigidas a personas ocupadas, en las que se requería que
al menos un 60% de los participantes del curso estuviera trabajando, mientras
que el 40% restante podía ser cubierto por parados.
Como los alumnos que llegaban no reunían los
requisitos, los trabajadores a las órdenes de Ojeda les ofrecían darles de alta
un solo día en alguna de las sociedades del Grupo Prescal, aunque también hay casos
en los que los afectados ni siquiera se enteraron, según los diversos
testimonios incluidos en los informes de la Inspección de Trabajo y la
Seguridad Social.
Esta práctica podría ser constitutiva de un presunto delito de fraude de subvenciones
y también ha dado lugar a la extensión de diversas actas de infracción de la
Inspección de Trabajo por la comisión de «infracciones muy graves».
Toda esta documentación forma parte del sumario de
la macrocausa de la formación que tramita el Juzgado de Instrucción 6 de
Sevilla, que ahora dirige María Núñez Bolaños,
sustituta de Mercedes Alaya, la juez que inició esta
investigación.
Los supuestos contratos laborales aportados por el
entramado empresarial de Ojeda para justificar las subvenciones «no eran tales,
sino la comunicación» telemática de contratación
al Servicio Público de Empleo, en la que no aparecen todos los datos incluidos en el
contrato, como el lugar de prestación de servicios, el horario o la duración
del mismo.
Pese a que la Inspección le requirió al entramado de
Ojeda estos supuestos contratos, «nunca fueron aportados», dice el informe.
Las pruebas reunidas por los inspectores certifican
que algunas empresas de Ojeda tan sólo servían para registrar las altas
fraudulentas de 24 horas. Así, por ejemplo, Educanet, domiciliada en Málaga y
dedicada a la «educación secundaria técnica y profesional», desde el 15 de
diciembre de 2010 hasta el 19 de enero de 2015 tan sólo dio de alta a 6
trabajadores, todos ellos «alta y baja el mismo día 22 de abril de 2014».
Testimonios
Son llamativos los testimonios de los alumnos
entrevistados por los inspectores. De los seis empleados dados de alta por
Educanet, una afirma que trabajó en tareas comerciales en la zona de Vélez
Málaga, que solo fue un día y que lo hizo justo antes de empezar un curso de
teleasistencia en la academia Humanitas vinculada a Ojeda.
En cambio, otra sostiene que nunca trabajó para
Educanet, pero que, al apuntarse a un cursillo en Humanitas, le advirtieron de
que, al «ser un curso para trabajadores y estar ella desempleada, necesitaría
darse de alta en alguna empresa (familiar o amigo)». En la academia vinculada a
Ojeda llegaron a decirle que debía «conseguir darse de alta en alguna empresa,
pero si no lo logra, ellos le dan el alta aunque sea una hora en alguna
empresa», recoge el informe del inspector.
Cuando el entramado empresarial de Ojeda se enteró
de que estaba siendo investigado por la Inspección de Trabajo, envió por correo, a través
de giro postal, 27,90 euros a cada alumno que había dado de alta de forma
fraudulenta por el día de trabajo.
Las pruebas recabadas por la Inspección afectan a
entidades de Ojeda integradas en el Grupo Prescal que recibieron ayudas: la Fundación
de la Formación Profesional para el Empleo (Forpe); la Asociación de Empresas
Aeronáuticas (AEA); la Asociación de Apoyo a la Integración Humanitas; y la
Asociación para la Calidad Europea Inteca. Y también a otras que dieron de alta
a los alumnos, pero que no eran las receptoras de las subvenciones.
Así, por ejemplo, en un expediente de la Forpe de
una subvención de 1.278.147 euros, esta entidad comunicó que había 277
participantes en las acciones formativas, de los cuales 154 eran ocupados y
otros 123, desempleados. Sin embargo, 71 de los 154 que se señalaron como
ocupados «no eran tales», ya que en realidad eran desempleados que fueron dados
de alta en otras dos empresas del Grupo Prescal de Ojeda: Educanet, S.L. y
Quality & International Aeronautical Services, S.L., destaca la Inspección.
También la Asociación de Empresas Aeronáuticas, con
otra subvención de 1.119.592,50 euros para impartir cursos de formación,
aseguró que contaba con 178 alumnos, entre los que había 114 ocupados y 64
desempleados, pero 50 de los supuestos ocupados en realidad fueron «dados de
alta en virtud de una relación laboral simulada», afirma la Inspección.
En este caso, se recurrió a Educanet, S.L., la
Agrupación de Ingenierías Aeronáuticas, Quality & International
Aeronautical Services, S.L. y la Fundación para la Sociedad de la Información
Innova para las altas irregulares.
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