lunes, 1 de junio de 2015

La Andalucía, imposible, la del Régimen, con hechos, Gasto Social, Educación y Sanidad.... = todo una falacia, mentira tras mentira, la realidad “Irresponsables e inútiles trabajando”, las consecuencias de la “nefasta” gestión del dinero público que pagamos con nuestros impuestos, las sufrimos y sufragamos todos...

  • EL GASTO SOCIAL. Susana Díaz incumple con las maltratadas otra vez: menos formación y más impagos. La Junta comunica a víctimas de la violencia machista un drástico recorte en las horas de prácticas en empresas y no les garantiza que vayan a poder cobrar la beca antes de verano. 

Susana Díaz se deja fotografiar tras un pleno del Consejo Andaluz de...

  • EDUCACIÓN. La LOMCE, sólo a medias en Andalucía. Los alumnos de primero de Bachillerato de Andalucía no tendrán informática. La Junta garantiza la implantación de la asignatura, pero no para el próximo curso. Los estudiantes andaluces, en desventaja con respecto al resto de España

 

  • SANIDAD. La falta de enfermeros colapsa las urgencias del Virgen Macarena. Numerosos pacientes esperan más de doce horas la realización de pruebas y tratamientos



  • SANIDAD La privatización de la sanidad pública andaluza o el carajal del SAS, por Mara Mago. = Hospitales públicos en riesgo de extinción. .....Las prestaciones y labores en los hospitales de la Junta de Andalucía se privatizan a diario. Las subcontratas de las contratas con empresas privadas  están a la orden del día desde hace décadas. Si a ello le unimos una política de personal que ha declarado el empleo público también en liquidación,  a través de la precariedad laboral y la suspensión de derechos adquiridos,  el negocio  de la privatización está servido en bandeja por los mismos gerentes que  perciben cifras de productividad astronómicas por su eficiente gestión. Las cuantías de productividad percibida por la élite gestora son inversamente proporcionales a la calidad asistencial y a los índices de satisfacción reales.

 

La sucia verdad sobre el S.A.S









EL GASTO SOCIAL.

Susana Díaz incumple con las maltratadas otra vez: menos formación y más impagos

  •  La Junta comunica a víctimas de la violencia machista un drástico recorte en las horas de prácticas en empresas y no les garantiza que vayan a poder cobrar la beca antes de verano

Susana Díaz se deja fotografiar tras un pleno del Consejo Andaluz de...

El Gobierno andaluz en funciones que preside la socialista Susana Díaz vuelve a desentenderse del grupo de mujeres maltratadas con protección especial a las que la Junta llegó a dejar sin clases ni becas en mitad de un curso de formación profesional remunerado que se reanudó poco antes de la campaña de las elecciones andaluzas del pasado 22 de marzo, cuando tras revelar EL MUNDO de Andalucía el desamparo de estas víctimas de violencia de género la Administración autonómica resolvió su caos burocrático justo en vísperas de la participación de la líder del PSOE-A en los actos del Día de la Mujer.

Sin embargo, una vez aclarado el mapa electoral, vuelven a florecer mil y un problemas administrativos en detrimento de un colectivo de mujeres que fueron seleccionadas por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) atendiendo a su especial vulnerabilidad: o pesa una orden judicial de alejamiento contra sus ex parejas o cuentan con una sentencia condenatoria que avala los malos tratos sufridos. Ahora, por un lado la Junta les ha comunicado a las alumnas de Cádiz y Málaga que van a recibir menos horas de formación práctica en empresas de las programadas inicialmente. Por otro lado, se vuelven a incumplir los plazos de pago a las becadas y ni siquiera se les garantiza que el abono definitivo vaya a efectuarse antes de verano.

Según ha podido conocer este diario, a las alumnas malagueñas se les ha informado de que, en vez de las 180 horas previstas, sólo podrán demostrar su pericia profesional a los empresarios colaboradores durante 80 horas. En Cádiz es peor: las maltratadas sólo disfrutarán de 40 horas de prácticas, el 22 por ciento de lo prometido por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), dependiente de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo que dirige en funciones el socialista José Sánchez Maldonado.

Así las cosas, en vez de disponer de más de un mes para adaptarse al trabajo de las empresas y que éstas puedan plantearse su contratación tras calibrar su destreza, algunas de las seleccionadas apenas van a contar con una semana en los centros de trabajo para probar su valía. «En tan poco tiempo, ¿cómo te van a valorar?», se queja amargamente a EL MUNDO de Andalucía una de las afectadas por esta reducción.

Hay otro problema más dramático y perentorio: el puramente monetario. El compromiso de la Junta era pagar a las maltratadas un total de 4.000 euros por su participación en los cursos. Los primeros 2.000 debían ingresarse a la firma del contrato que se produjo a finales del año pasado, pero no se abonaron hasta marzo, después de que este diario denunciara que el Gobierno andaluz había suspendido sine die la formación de 25 víctimas de violencia de género de Cádiz sin haber cubierto ni tan siquiera el coste ocasionado por el desplazamiento diario a Jerez de la Frontera para asistir a clase.

Los restantes 2.000 euros debían abonarse cuando las alumnas hubieran superado la mitad del curso. Ya se ha rebasado ese plazo y ni siquiera se sabe si recibirán el dinero pendiente antes de la finalización de las clases, dado que todo dependería de la autorización por parte de la Intervención General de la Junta y ahora mismo no está garantizado que la rúbrica del interventor vaya a producirse antes de verano.

Responsables tanto políticas como técnicas del IAM -que depende de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales que encabeza en funciones la socialista María José Sánchez Rubio- han llegado a pedir expresamente disculpas a las víctimas de violencia machista afectadas, asegurándoles que es la primera vez en los 15 años de aplicación del programa Cualifica donde se suceden tantos problemas que cuestionan las políticas de mujer de la Junta.

Y es que se supone que la prioridad del Gobierno andaluz era precisamente «la igualdad de oportunidades en el empleo». Para ello, mantienen «intacto con respecto a 2014» el presupuesto (40,5 millones de euros) para el IAM, el organismo que dirige la socialista Carmen Cuello y que cataliza las políticas de igualdad y protección de las víctimas de violencia de género. Pero el compromiso contrasta con retrasos y recortes inéditos en el programa Cualifica del que son víctimas otra vez las maltratadas.  



EDUCACIÓN. La LOMCE, sólo a medias en Andalucía

Los alumnos de primero de Bachillerato de Andalucía no tendrán informática

  • La Junta garantiza la implantación de la asignatura, pero no para el próximo curso
  •  Los estudiantes andaluces, en desventaja con respecto al resto de España

 

En EEUU, 'La Hora del Código' se ha convertido en una campaña muy conocida en la que se anima a los niños a aprender a programar ordenadores. Son caras de famosos que explican lo importante que es entender los lenguajes de un ordenador para los empleos del futuro. Y del presente. En Reino Unido, están inmersos en la misma campaña y, desde este curso, la programación es obligatoria en los colegios ya desde Primaria. En el diseño de la asignatura han participado colegios de ingenieros, empresas tecnológicas de la mano con el Ministerio. La Comunidad de Madrid, en España, ya anunció hace unos meses que los niños en Madrid tendrían sus horas de programación. ¿Andalucía? La Junta, en un comunicado, hace planes a futuro para la asignatura 'Ciencias de la Computación y la Programación' y estudia cómo introducirla en los planes para el curso 2016-2017.

Mientras, en septiembre, los alumnos de Primero de Bachillerato andaluces no tendrán la posibilidad de cursar Tecnologías de la Información (TIC) 1, ya que la Junta ha decidido que ese año sea "transitorio" en la aplicación de la LOMCE, ley que contempla esa asignatura. El problema, según profesores consultados, es qué pasará con estos niños cuando lleguen a Segundo de Bachillerato, cuando otras comunidades estén ya cursando TIC II.

Ante la fuerza que iban adquiriendo las protestas de los docentes de Informática, la Junta emitió días atrás un comunicado con el que trataba de apagar el fuego que se había avivado con las instrucciones para el siguiente curso que habían recibido en los centros, en el que no se citaba la asignatura. Además, la Asociación de Profesores de Informática de Andalucía se había empezado a movilizar tanto por esas instrucciones como por un borrador de asignaturas para el curso 2016-2017 en el que se dice que Informática sería una optativa a Religión, con una carga lectiva que se considera insuficiente. Ya había hasta protestas en plataformas de peticiones en internet, para que la Junta diera marcha atrás en los planes. Muy tarde ya.

La Asociación se muestra satisfecha con la declaración de intenciones de la Consejería pero hay otros profesores que son más escépticos. "El hecho es que en septiembre, en Andalucía, ninguno de los chavales que entren en primero de Bachillerato van a poder estudiar informática", explica José Luis Leiva, un profesor de la Escuela de Informática de Málaga que este curso da clase en Turismo y sabe de la importancia de los conocimientos en informática para muchas profesiones, no solo para los programadores. Tanto la asociación como él citan el estudio de la Comisión Europa que estima que hasta un millón de puestos de trabajo en Europa, hasta 2020, no se podrán cubrir por no encontrar a candidatos suficientemente formados en Informática.

La inexistencia de TIC en Primero de Bachillerato coincide también con una expansión de iniciativas preocupadas por la escasa presencia de mujeres en Informática, donde apenas llegan a ser el 13% de las alumnas, mientras que, en los 80, llegaron al 30%. De hecho, hace apenas dos meses, se presentaba en la sede en Madrid de Telefónica, la delegación española de Girls for Tech, una iniciativa mundial para conseguir atraer a más niñas hacia las carreras tecnológicas, donde están los mejores sueldos. "La Junta habla de igualdad de oportunidades pero el caso es que, el curso que viene, quien pueda se pagará una academia privada y los que no, se tendrán que conformar con lo que hay", explica uno de los profesores consultados.

Según cuenta Ignacio López, director del Instituto Sierra de Almijara, en Nerja, en la ESO, cuando la asignatura es optativa, "tiene bastante demanda". Además, explica que hay una plantilla de profesores suficente para impartirla porque hace años, curiosamente, llegó a haber más horas que las actuales, por lo que algunos se han puesto a dar otras clases, como Tecnología. Los consultados coinciden en que no basta con el reparto de ordenadores que realizó la Junta hace años: "Hay que creer en esta asignatura, en saber lo importante que es ", dice uno de ellos. "Se habla de la brecha digital, pero ya no es tener o no internet, si no saber cómo funcionan los ordenadores. Aquí presuponen que todo el mundo sabe cómo manejar el ordenador, cómo mandar correos y estar en las redes, pero es más que eso", dice José Luis Leiva.

Premio Google a una iniciativa sevillana

Jesús Moreno puede estar orgulloso. Google decidió este año que el proyecto que desarrolla conjuntamente la Universidad Rey Juan Carlos I, donde realiza su tesis, y la asociación Programamos, de la que es fundador, era merecedor de un premio Rise, que distingue a las iniciativas que promueven la programación en la infancia. "Necesitamos que más niños se enamoren de las ciencias y de las matemáticas", la frase de Larry Page, fundador de Google, es la filosofía de unos premios que, en el caso de Programamos, tiene todo el sentido, porque la idea es demostrar cómo los niños que se enamoran de la programación a través de juegos como Scratch pueden acabar razonando y entendiendo mejor las matemáticas.

Por eso, Moreno, sobre la cuestión de si hay o no un asignatura de TIC en primero de Bachillerato, afirma: "No es nuestra guerra". Lo que ellos pretenden, en cambio, es que la programación sea importante ya en Primaria. Paradójicamente, Programamos, una asociación sin ánimo de lucro, comenzó su andadura en Sevilla, por eso fueron los responsables de la Junta de Andalucía con los que primero se reunieron. Sin embargo, han conseguido introducir su metodología en 90 colegios de Navarra, de manera oficial, antes que en la comunidad que les viera nacer. Allí, en Primaria, la programación irá de la mano de las matemáticas, una tendencia que se consolida en los países con proyectos educativos más avanzados.

En la Consejería, mientras, sacan pecho con los planes de la nueva asignatura de Ciencias de la Computación para el curso 2016-2017. Mientras, en Madrid, la programación se ha ido extendiendo ya desde este curso por varios institutos, con el objetivo de llegar a la totalidad en el curso que empieza en septiembre


La falta de enfermeros colapsa las urgencias del Virgen Macarena

Numerosos pacientes esperan más de doce horas la realización de pruebas y tratamientos


Imagen de la sala de espera del servicio de urgencias del Hospital Virgen Macarena, ayer por la tarde.

La falta de sustitución de personal en el Hospital Virgen Macarena provocó ayer un colapso en las urgencias de este centro hospitalario, según denuncia el Sindicato de Enfermería. Numerosas personas aguardaron hasta más de doce horas en la sala de espera del servicio de Urgencias para la realización de pruebas exploratorias, analíticas y tratamientos, así como los resultados de sus pruebas médicas.

El problema, según Satse, radica en los más de mil puestos de trabajo que se han perdido en Sevilla desde 2012, dejando más deficitarias aún las plantillas de enfermería. A esto hay que sumar que ayer un celador y un enfermero no acudieron a su puesto de trabajo y tampoco fueron sustituidos. "La plantilla de enfermería está muy mermada y en el momento que falta alguien, la situación se desborda", apunta Reyes Zabala, secretaria provincial de Satse. "Por desgracia, ésta es una situación muy habitual en los hospitales de Sevilla, la provincia que más puestos de enfermería ha perdido de toda Andalucía".

Desde el hospital niegan la situación de colapso, asegurando que las consultas médicas se desarrollaron con normalidad durante todo el día de ayer.

El problema no eran las consultas médicas, según señalan desde el Sindicato de Enfermería, sino la espera posterior para la realización de pruebas médicas, como analíticas, la aplicación de tratamientos o la administración de medicamentos a los pacientes. "La falta de enfermeros ha ocasionado que los pacientes se acumulen en la sala de espera", apunta Zabala.

Comisiones Obreras, por su parte, también denunció durante la jornada de ayer una acumulación de pacientes mayor de lo habitual en los servicios de Trauma y Medicina Interna.

Desde 2012 existe una tasa de reposición aprobada por el Gobierno del 10%, es decir, por cada diez jubilados sólo se contrata a un profesional. Además, según denuncian desde Satse, los nuevos contratos son al 75%. El sindicato habla de discriminación con respecto a otros profesionales sanitarios, ya que "sí se están implantando contratos al 100% para los médicos", no así para los enfermeros, según apunta la secretaria provincial de Satse.

Otro dato que muestra el déficit de profesionales de enfermería que existe en el Servicio Andaluz de Salud es la ratio de estos profesionales por médico. Mientras que la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) establece que la media de Europa se sitúa en 2,3 enfermeros por médico, a nivel nacional dicha ratio se queda en 1,4. En Andalucía, la situación es aún "más precaria", con tan sólo 1,28 enfermero por médico.

Desde el Sindicato de Enfermería aseguran que pronto pondrán en marcha "medidas reivindicativas más contundentes", ya que la situación de "precariedad que se vive en los hospitales sevillanos es insostenible", y ya "está afectando a los ciudadanos", como ocurrió ayer, según denuncian, en el servicio de urgencias del Hospital Virgen Macarena.




La privatización de la sanidad pública andaluza o el carajal del SAS, por Mara Mago



Una de las grandes trolas del PSOE ANDALUZ, personificado ahora, en su incipiente etapa peronista, en la figura omnipresente de Susana Díaz,  es el cuento de la defensa a ultranza de la sanidad pública. Desde hace décadas, está ocurriendo, exactamente, lo contrario. En 20 años, la Junta de ANDALUCÍA no ha construido un hospital con presupuesto público que no sea de gestión privada hoy en día. Insisto, PRIVADA, sin demagogia ni eufemismos.

La oposición, TODA, lo sabe. Otra cosa es que escondan su cabecita bajo el ala y haga como que no sabe, no escucha, no ve ni entiende. O, como la casta gobernante, que siempre se entera por la prensa del problema cuando ya es vox populi. Otra cosa es que miren para otro lado. Casi siempre coincide que el otro lado es  Madrid, objetivo de todas las críticas por parte de esos partidos que se llaman de izquierda, incluso de nueva izquierda, aunque sus ideas son más añejas que Lenin, y que denuncian allá en la capital de este reino de taifas desvertebrado  lo que ni huelen aquí en el sur de la pijo progresía gobernante.

Lo denuncian médicos, profesionales de la enfermería, técnicos sanitarios y personal de mantenimiento, estatutarios, eventuales y una amplia representación de la extensísima plantilla que conforma la primera empresa andaluza. Otra cosa es que encuentren eco en la controlada opinión pública sureña. Lo denuncian sindicatos, incluidos los verticales del régimen,  y asociaciones de pacientes víctimas del carajal en que ha devenido uno de los mejores sistemas sanitarios públicos del mundo. Otra cosa es que  tengan  la resonancia mediática de las mareas blancas madrileñas. Y lo  recogen  balances periódicos del Tribunal de Cuentas e informes oficiales de ámbito nacional y europeo que, como el PISA a la educación, ponen de manifiesto el deterioro progresivo de la calidad asistencial,  acelerado en los años de crisis por las políticas drásticas de recortes de recursos. Por supuesto, esos informes apenas se han publicitado en algunos medios que, más que de información, se diría que existen para  desinformar.

Un ejemplo de esos estudios basados en estadísticas puras, nada de elucubraciones, es el informe  ‘’IDIS’’. Elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, analiza la participación de la gestión privada en la sanidad pública por comunidades autónomas. Les dejo el enlace para que ustedes mismos consulten los datos en que estén interesados y comprueben que el barco de la privatización sanitaria zarpó tiempo ha, también en Andalucía,  y avanza a ritmo de vértigo, a la par que en Cataluña y Madrid.

Enlace: Informe "IDIS" 

Los buitres sobrevuelan el gran negocio sanitario andaluz.

En resumidas cuentas, pues, lo reafirmo, -a ver si se enteran las huestes de Antonio Maíllo,  Teresa Rodríguez, Juan Marín y Moreno Bonilla. Incluso los súbditos de Susana Díaz-,  ‘’la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía mantiene conciertos con 17 centros hospitalarios privados de toda la comunidad. Otros catorce hospitales son gestionados por empresas públicas, un modelo de gestión directa por el que se crean entidades sujetas al derecho privado’’. Se trata, según los autores del informe, de «un modelo que, aunque distinto a la privatización, se acerca a la gestión empresarial privada». Tanto, -añado experiencias personales-, que la asistencia en tales centros sostenidos con dinero público es derivada a los centros públicos genuinos en cuanto puede reportar un gasto extra a sus eficientes cuentas de resultados anuales.

Sin embargo, por estos lares nadie se da por enterado, ni siquiera, los partidos de la oposición, que tienen en ésta otra oportunidad inexcusable  para denunciar la hipocresía y las mentiras rotundas de la reina de Triana, ahora erigida en salvadora patria, por aquello de ejercer como abanderada de la oposición a  los frentes contra. ¡Ya ves¡  ella que considera un frente contra su egregia figura toda actitud  que no sea estar a sus pies.

En resumidas cuentas, la política de conciertos con centros privados iniciada casi desde el principio de los tiempos autonómicos  ha ido in crescendo hasta el punto en que, hoy en día, si la  concertación se suspendiera se produciría el caos sanitario.

El informe ‘’IDIS’’ destaca que, ‘’además de los  contratos para tareas específicas, la Junta tiene establecidos convenios singulares con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y el grupo hospitalario Pascual. El primero de ellos contempla el uso de cinco hospitales (Jerez, Málaga, Granada, Córdoba y Sevilla), y su  renovación en 2011 se hizo por un montante de 111,2 millones de euros para una actividad prevista de 40.000 ingresos, 370.000 estancias, 57.000 intervenciones quirúrgicas, 112.000 consultas, 84.000 diagnósticos y 180.000 sesiones de rehabilitación.

El acuerdo con el grupo Pascual cubre seis hospitales (Villamartín, Sanlúcar, El Puerto de Santa María, Cádiz, Huelva y Málaga). El 80 por ciento de sus pacientes son derivados de la sanidad pública. El convenio, que finalizó el 21 de enero de 2013, ha sido renovado unilateralmente por la Junta (con una reducción del 5 por ciento en el presupuesto de adjudicación) utilizando un mecanismo de emergencia y alegando interés general.

Desde julio de 2011, el SAS mantiene un acuerdo de cuatro años con Cruz Roja Española para la prestación de servicios sanitarios en el Hospital Victoria Eugenia, en Sevilla.

La crisis ha desenmascarado, además, otra modalidad de uso inadecuado del presupuesto público en el ámbito de la sanidad andaluza. Desconozco  si   la práctica también es réplica de la política sanitaria madrileña. Se trata de invertir fondos públicos, con cargo a préstamos excepcionales obtenidos del Banco Europeo de Inversiones, cuya devolución e intereses pagaremos todos,   en la construcción de nuevos centros hospitalarios privados, que están germinando como hongos en la geografía sureña a iniciativa de los amigos del poder. Mientras tanto, por falta de dotación económica, según el argumentario oficial, la Junta tiene paralizada la inversión en todos los proyectos de ampliación y mejora de los hospitales públicos.

Hospitales públicos andaluces, en riesgo  de extinción.

Aunque la práctica se inició, también,  en la década de los 90, a raíz de la crisis, la Junta ha disparado los concursos para la contratación de servicios externos en  los hospitales públicos. Una especie ésta en riesgo de extinción ya que  ha quedado reducida a un tercio. Es decir, de cada tres hospitales, sólo uno es público, aunque con una propensión acelerada a la privatización de su cartera de servicios –limpieza, cocina, seguridad, mantenimiento, pruebas de diagnóstico por imagen, laboratorio y análisis clínicos, terapias respiratorias, hemodiálisis, tratamientos, terapias  e intervenciones quirúrgicas-.

Las prestaciones y labores en los hospitales de la Junta de Andalucía se privatizan a diario. Las subcontratas de las contratas con empresas privadas  están a la orden del día desde hace décadas. Si a ello le unimos una política de personal que ha declarado el empleo público también en liquidación,  a través de la precariedad laboral y la suspensión de derechos adquiridos,  el negocio  de la privatización está servido en bandeja por los mismos gerentes que  perciben cifras de productividad astronómicas por su eficiente gestión. Las cuantías de productividad percibida por la élite gestora son inversamente proporcionales a la calidad asistencial y a los índices de satisfacción reales.

En su delirio por ocultar la realidad tras una terminología difusa, que intenta  expresar lo contrario de lo que identifica, no saben ya qué inventar. Para eso está la Agencia de la Calidad Sanitaria, alarde de la más eficiente política de gestión privada. No obstante, si rascas un poco la fachada, la cal cae rápida. Para muestra les aporto este instructivo, y a la par divertido, vídeo producido por la Plataforma por una  Sanidad Pública Justa en Andalucía.






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