martes, 5 de marzo de 2019

Máxima difusión. La nueva secretaria de Regeneración y Transparencia de la Junta no puede explicar su currículum + Dudas sobre el currículo de la nueva secretaria general de Regeneración y Transparencia de la Junta de Andalucía = ¿Contrato a dedo, usurpación de funciones públicas y Secretaria general de Regeneración y Transparencia de la Junta de Andalucía?


 La nueva secretaria de Regeneración y Transparencia de la Junta no puede explicar su currículum

  • Nuria Gómez nunca fue asesora técnica ni funcionaria y enmascaró una usurpación de funciones públicas con contratos de servicios.

......En conclusión, como se ha recabado en expertos en Función Pública consultados por Libertad Digital, que la nueva secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia dependiente de la Consejería que rige Juan Marín fue contratada durante años por un procedimiento sin publicidad, al que por tanto no han podido concurrir otros postulantes.

Los contratos eran ilícitos porque la Consejería no podía celebrar contratos administrativos para realizar funciones que correspondía realizar a los funcionarios de la propia consejería. La prueba de la ilicitud es que esa situación se ha prolongado en el tiempo, durante 15 años, según declara la propia Junta de Andalucía en la reseña del Consejo de Gobierno que la nombra.


Resultado de imagen de los hechos


Por consiguiente, Nuria Gómez ha estado desempeñandodel mismo modo en que lo vienen haciendo los empleados de la Administración Paralela- funciones cuyo ejercicio corresponde en exclusiva a los funcionarios públicos. Es decir, ha estado usurpando funciones públicas.


Resultado de imagen de los hechos hablan


Para estar al frente de una secretaría general que tiene por fin la Regeneración, que no la Degeneración, su currículo, en efecto, presenta importantes anomalías para encabezar y promover la regeneración y racionalización de la administración andaluza y ofrece un importante flanco de debilidad ante la resistencia al cambio del PSOE, el derrotado en las pasadas elecciones.


Resultado de imagen de piensa por ti mismo


Dudas sobre el currículo de la nueva secretaria general de Regeneración y Transparencia de la Junta de Andalucía  



  • Ocultó contratos comerciales con la Junta mientras se decía "asesora técnica" de la Administración.

En las noticias oficiales de la Junta, se dice que Nuria Gómez Álvarez, la flamante secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia, nació en 1973 y "es diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Sevilla. Empezó su carrera profesional como Account Manager del sector público en Andalucía Occidental en la empresa Desarrollo Informático S.A. y posteriormente como gerente y socia de la empresa Vector Desarrollo S.L., cuyo objeto social es la distribución y abastecimiento a "organismos no gubernamentales" fuera del territorio español".

Y sigue: "Ha sido asesora técnica en la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del Territorio durante 15 años, hasta que entró a trabajar como asesora económica en el grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía". Y es precisamente con esta última afirmación con la que empiezan los problemas del currículo. Libertad Digital trató de hablar con Ciudadanos y su servicio de prensa en dos ocasiones para aclarar estas dudas pero no fue posible.

Es más, en la red Linkedin, donde el interesado publica sus propios datos, Nuria Gómez Álvarez dice haber sido "Asesora Técnica en la Administración Autonómica. Nombre de la empresa: Consejería de Medio Ambiente y Ordenacion del Territorio. Fechas de empleo nov. de 2005-ago. de 2016. Duración del empleo: 10 años y 10 meses. Ubicación Sevilla, Andalucía, España".

¿Cuál es el problema? Que para ser asesora técnica, como puede comprobarse fácilmente en cualquier relación de puestos de trabajo de la Junta, hay que ser funcionario/a y Gómez Álvarez no lo es y no aparece como tal en la Consejería que señala en 2006, ni en 2007 ni en 2008, cuando menos.

Según el experto José Luis Roldán, hasta hace muy poco asesor jurídico del Sindicato Andaluz de Funcionarios y uno de los mejores conocedores de la Administración de la Junta de Andalucía, en su blog Ídolos y Llanto, su afirmación de haber sido "asesora técnica" enmascara "una mentira y una usurpación de funciones públicas. Y, lo que es peor, la realidad subyacente bajo la misma pudiera ser constitutiva de infracción penal; concretamente, prevaricación y fraude en la contratación".

Y sigue: "No es verdad que la señora designada haya sido 'asesora técnica' en la Consejería de Medio Ambiente, por la sencilla razón de que esta señora no es, ni ha sido, funcionariani de carrera ni interina–. Sin embargo, la expresión 'ha sido asesora técnica', pretende dar a entender lo contrario; es decir, que ha sido funcionaria".

¿Por qué afirma que fue asesora técnica? No hay otra explicación sino que la nueva secretaria de Regeneración, Racionalización y Transparencia de la Junta no quería desvelar la verdadera relación que mantuvo con la Junta, una relación que encaja mal con el cargo para el que ha sido nombrada porque tenía poco que ver con la regeneración y desde luego, nada con la transparencia.

Resultado de imagen de engaños


...... esto significa que Nuria Gómez Álvarez participó en una contratación ilícita porque "la realización de las funciones que constituyen el objeto de dichos contratos corresponde exclusivamente a los funcionarios de la propia consejería, conforme a la ley y la jurisprudencia del Tribunal Supremo".

Fraccionando el contrato en varios, se posibilitó que la adjudicación pudiera realizarse mediante el 'procedimiento negociado sin publicidad'; es decir, que no se anunciara públicamente la licitación y así, como efectivamente sucedió, adjudicarse "a dedo", sin que ninguna otra persona o entidad tuviesen la oportunidad de postularse para prestar el servicio. O sea, sin transparencia, de forma opaca y arbitraria.

Paralelamente, la ejecución del contrato supuso necesariamente que esta persona la actual secretaria general de regeneración, racionalización y transparencia– estuviese desempeñando ilícitamente, durante ese largo período, funciones públicas reservadas por la ley exclusivamente a funcionarios públicos; todo ello sin ser funcionaria y en virtud de unos contratos asimismo ilícitos. O sea, usurpando funciones públicas


Resultado de imagen de engaños




Dudas sobre el currículo de la nueva secretaria general de Regeneración y Transparencia de la Junta de Andalucía

Ocultó contratos comerciales con la Junta mientras se decía "asesora técnica" de la Administración.
Se trata de Nuria Gómez Álvarez, persona de la total confianza del superconsejero Juan Marín, que engloba entre sus competencias nada menos que Regeneración, Justicia, Administración local, sector Ayuntamientos y Diputaciones. Es precisamente en esta área donde fue nombrada Gómez Álvarez como secretaria general.

Su nombramiento apareció en el BOJA, Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, número 36 de 21/02/2019. En su texto, en el capítulo 2. Autoridades y personal 2.1 Nombramientos, situaciones e incidencias Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local Decreto 378/2019, de 19 de febrero, se dispuso el nombramiento de doña Nuria Gómez Álvarez como secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia.

En las noticias oficiales de la Junta, se dice que Nuria Gómez Álvarez, la flamante secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia, nació en 1973 y "es diplomada en Ciencias Empresariales por la Universidad de Sevilla. Empezó su carrera profesional como Account Manager del sector público en Andalucía Occidental en la empresa Desarrollo Informático S.A. y posteriormente como gerente y socia de la empresa Vector Desarrollo S.L., cuyo objeto social es la distribución y abastecimiento a "organismos no gubernamentales" fuera del territorio español".

Y sigue: "Ha sido asesora técnica en la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del Territorio durante 15 años, hasta que entró a trabajar como asesora económica en el grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía". Y es precisamente con esta última afirmación con la que empiezan los problemas del currículoLibertad Digital trató de hablar con Ciudadanos y su servicio de prensa en dos ocasiones para aclarar estas dudas pero no fue posible.

Es más, en la red Linkedin, donde el interesado publica sus propios datos, Nuria Gómez Álvarez dice haber sido "Asesora Técnica en la Administración Autonómica. Nombre de la empresa: Consejería de Medio Ambiente y Ordenacion del Territorio. Fechas de empleo nov. de 2005-ago. de 2016. Duración del empleo: 10 años y 10 meses. Ubicación Sevilla, Andalucía, España".

¿Cuál es el problema? Que para ser asesora técnica, como puede comprobarse fácilmente en cualquier relación de puestos de trabajo de la Junta, hay que ser funcionario/a y Gómez Álvarez no lo es y no aparece como tal en la Consejería que señala en 2006, ni en 2007 ni en 2008, cuando menos.

Según el experto José Luis Roldán, hasta hace muy poco asesor jurídico del Sindicato Andaluz de Funcionarios y uno de los mejores conocedores de la Administración de la Junta de Andalucía, en su blog Ídolos y Llanto, su afirmación de haber sido "asesora técnica" enmascara "una mentira y una usurpación de funciones públicas. Y, lo que es peor, la realidad subyacente bajo la misma pudiera ser constitutiva de infracción penal; concretamente, prevaricación y fraude en la contratación".

Y sigue: "No es verdad que la señora designada haya sido 'asesora técnica' en la Consejería de Medio Ambiente, por la sencilla razón de que esta señora no es, ni ha sido, funcionaria ni de carrera ni interina–. Sin embargo, la expresión 'ha sido asesora técnica', pretende dar a entender lo contrario; es decir, que ha sido funcionaria".
¿Por qué afirma que fue asesora técnica? No hay otra explicación sino que la nueva secretaria de Regeneración, Racionalización y Transparencia de la Junta no quería desvelar la verdadera relación que mantuvo con la Junta, una relación que encaja mal con el cargo para el que ha sido nombrada porque tenía poco que ver con la regeneración y desde luego, nada con la transparencia.

Al parecer, Nuria Gómez Álvarez no fue asesora técnica sino que fue la administradora única de una empresa, Vector Desarrollo, SL, que contrató servicios de asistencia técnica o de servicios sujetos al régimen jurídico regulado por la Ley de Contratos del Sector Público, y no por el derecho laboral ni por el derecho administrativo funcionarial. Es decir, y así lo afirma Roldán, legalmente, su relación no era de carácter laboral. No era una empleada de la Junta de Andalucía, sino una contratista.

La duda se sustenta en que la plataforma de contratación del portal de la Transparencia de la Junta sólo ofrece datos desde 2008 y sólo puede constatarse la existencia de dos contratos de servicios (el que lleva el número de expediente: 883/08/I/00; y el otro, el número de expediente: 300/2010/I/00), celebrados por procedimiento negociado sin publicidad, cuyo objeto, en ambos, era "apoyo a la gestión y seguimiento de las diferentes categorías de gastos del programa operativo FEDER de Andalucía (2007-2013)", por importes, respectivamente, de 30.844,92€ y 55.295,24€. Curiosamente, el primero de esos contratos se adjudicó definitivamente por 30.844,92 Euros, cuando en la adjudicación provisional lo fue por un importe inferior: 26.590,45€.

Según José Luis Roldán, esto significa que Nuria Gómez Álvarez participó en una contratación ilícita porque "la realización de las funciones que constituyen el objeto de dichos contratos corresponde exclusivamente a los funcionarios de la propia consejería, conforme a la ley y la jurisprudencia del Tribunal Supremo".
Además, tanto el Tribunal de Cuentas como la Cámara de Cuentas han señalado que ningún contrato de asistencia técnica justificado en la falta de funcionarios idóneos podría prolongarse en el tiempo más allá de lo necesario para crear las correspondientes plazas en la Relación de Puestos de trabajo. Así pues, el hecho de que esa situación se haya prolongado durante 15 años, como se afirma en el currículum oficial, no deja de ser otra prueba de su ilicitud.
Por si fuera poco, "el hecho de celebrar varios contratos con idéntico objeto y escenario temporal (2007-2013) puede suponer un fraccionamiento ilícito de lo que pudiera ser un único contrato de –al menos– 86.000 euros y, en tal caso, podríamos hallarnos ante un posible delito de fraude en la contratación, en el que incurriría tanto el contratante como el contratista, es decir, el órgano competente de la Consejería de Medio Ambiente y la adjudicataria del contrato".
Fraccionando el contrato en varios, se posibilitó que la adjudicación pudiera realizarse mediante el 'procedimiento negociado sin publicidad'; es decir, que no se anunciara públicamente la licitación y así, como efectivamente sucedió, adjudicarse "a dedo", sin que ninguna otra persona o entidad tuviesen la oportunidad de postularse para prestar el servicio. O sea, sin transparencia, de forma opaca y arbitraria.
Paralelamente, la ejecución del contrato supuso necesariamente que esta persona –la actual secretaria general de regeneración, racionalización y transparencia estuviese desempeñando ilícitamente, durante ese largo período, funciones públicas reservadas por la ley exclusivamente a funcionarios públicostodo ello sin ser funcionaria y en virtud de unos contratos asimismo ilícitos. O sea, usurpando funciones públicas.

La cuestión es si, cuando se despejen estas dudas y se confirmen algunos de sus extremos, Nuria Gómez Álvarez, sabía que su relación jurídica con la Junta de Andalucía fue irregular y si, por ello, su trayectoria es la adecuada para desempeñar precisamente la secretaría general de Regeneración, Racionalización y Transparencia.
De hecho, según fuentes internas de esa Consejería, ella misma exigió cambios en su relación por ser inadecuada y precisamente por ello se prescindió de sus servicios pasando a ser asesora del grupo parlamentario de Ciudadanos en 2016.

La nueva secretaria de Regeneración y Transparencia de la Junta no puede explicar su currículum


Nuria Gómez nunca fue asesora técnica ni funcionaria y enmascaró una usurpación de funciones públicas con contratos de servicios.

Este lunes, en un mensaje recibido de Ciudadanos, la nueva secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia de la Junta de Andalucía trasladó a la dirección de su partido que los hechos que se describían en el artículo de Libertad Digital eran inciertos y que algunos de ellos se habían tergiversado. Pero lo cierto es que Nuria Gómez participó en el enmascaramiento de una usurpación de funciones de funcionarios en la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Para eludir el control o la participación de los funcionarios de la Consejería, alguno de sus responsables la contrató, mediante contrato de servicios externos, para que realizara funciones que normalmente deberían haber sido desempeñadas por los funcionarios de la Consejería. Y prestó tales servicios sin ser funcionaria ni interina ni siquiera empleada laboral de la Junta.

Según sus explicaciones,
Nuria Gómez Álvarez estuvo trabajando en la Consejería de Medio Ambiente durante 11 años y así aparece en la Sentencia donde se le reconoce como "Laboral Indefinido No Fijo", declarando el despido nulo y condenando a la Consejería a la readmisión, con la antigüedad desde 2005 y con el reconocimiento de retribuciones de titulado superior por las tareas desempeñadas, al margen de que la jurisprudencia no permita reconocer como categoría profesional al reincorporarse.
Y añade que
además es incierta la información de que Vector Desarrollo mantuviera relación con la Consejería y esto forma parte de otra etapa profesional que no tiene nada que ver y de la que además me siento muy orgullosa. En el artículo –de LD– se ha dado credibilidad a hechos que se han sacado de contexto y que han quedado suficientemente probados en el juicio al que me tuve que someter para que se reconociera lo que el juez determinó.

Empezando por el final, digamos que Nuria Gómez Álvarez no dice la verdad cuando afirma que su empresa, Vector Desarrollo, SL no mantuvo relación con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. De hecho, en poder de Libertad Digital están dos referencias a sendos contratos cuya adjudicataria era la propia Nuria Gómez Álvarez que era, por entonces, administradora unipersonal de la sociedad, como puede comprobarse en el Registro Mercantil. En uno de ellos, el relativo al año 2008, Nuria Gómez firmó un contrato con la Consejería siendo administradora única de Vector Desarrollo, SL.

Cuando ella en su currículo afirmaba ser asesora técnica de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía durante 15 años, lo que es imposible sin ser funcionaria ni interina, en realidad lo que hacía era firmar unos contratos de servicios "de apoyo de la gestión y seguimiento de las diferentes categorías de gasto del programa operativo Feder de Andalucía (2007-2013)". Por cierto, negociados y sin publicidad.

Uno de ellos, por importe de más de 55.000 euros, corresponde a 2010 y el otro, correspondiente a 2008, de un importe de poco más de 30.000 euros, igualmente negociado sin publicidad. No se especifica en los contratos si Nuria Gómez los firmaba en calidad de persona física o en su calidad de representante de la empresa Vector Desarrollo, SL, que fue fundada en 2005, el mismo año que ella dice empezó a trabajar para la Consejería de Medio Ambiente, y de la que era administradora única.

"Ha sido asesora técnica en la Consejería de Medio Ambiente y ordenación del Territorio durante 15 años, hasta que entró a trabajar como asesora económica en el grupo parlamentario de Ciudadanos en Andalucía", dice en su currículo oficial. Teniendo en cuenta que entró en tal grupo parlamentario en 2016, ello significa que, según ella, fue asesora técnica de la Consejería desde 2001. Pero no era posible porque ni era funcionaria ni interina y ni siquiera trabajaba en la Junta, sino que trabajaba para la Junta.

Lo que ocurre es que un dato que desbarata el currículo. Según ella misma, fue asesora técnica en la Administración Autonómica, en concreto contratada por la empresa Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desde 2005 a 2016, durante 10 años y 10 meses.

Pero simultáneamente, desde enero de 2005 a enero de 2009, fue socia y gerente de la empresa Vector Desarrollo, SL. Precisamente en 2008 fue cuando firmó uno de los contratos de prestación de servicios con la Consejería. ¿Cómo pudo hacer tal cosa si era empleada de la Consejería? ¿Cobraba como empleada y además como contratista?

En conversación posterior con fuentes de Ciudadanos, se nos explicó con toda claridad lo que había ocurrido. En realidad, la Junta de Andalucía "enmascaraba" –esa fue la palabra utilizada– mediante contratos con empresas externas la relación laboral que precisaba al margen de los funcionarios de la Junta de Andalucía. De ese modo, se usurpaban las funciones de los empleados públicos y no se dependía de ellos.

O sea, que Nuria Gómez Álvarez enmascaró con contrato de servicios una relación laboral con la Junta, a la que denunció más de diez años después cuando sus contratos no fueron renovados. Ganó judicialmente tras la demanda de despido que presentó por considerar que su relación era efectivamente laboral y le fue reconocida la categoría de laboral indefinida no fija.

En conclusión, como se ha recabado en expertos en Función Pública consultados por Libertad Digital, que la nueva secretaria general de Regeneración, Racionalización y Transparencia dependiente de la Consejería que rige Juan Marín fue contratada durante años por un procedimiento sin publicidad, al que por tanto no han podido concurrir otros postulantes.

Los contratos eran ilícitos porque la Consejería no podía celebrar contratos administrativos para realizar funciones que correspondía realizar a los funcionarios de la propia consejería. La prueba de la ilicitud es que esa situación se ha prolongado en el tiempo, durante 15 años, según declara la propia Junta de Andalucía en la reseña del Consejo de Gobierno que la nombra.
Por consiguiente, Nuria Gómez ha estado desempeñando –del mismo modo en que lo vienen haciendo los empleados de la Administración Paralela- funciones cuyo ejercicio corresponde en exclusiva a los funcionarios públicos. Es decir, ha estado usurpando funciones públicas.

Para estar al frente de una secretaría general que tiene por fin la Regeneración, que no la Degeneración, su currículo, en efecto, presenta importantes anomalías para encabezar y promover la regeneración y racionalización de la administración andaluza y ofrece un importante flanco de debilidad ante la resistencia al cambio del PSOE, el derrotado en las pasadas elecciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...