martes, 15 de enero de 2019

Máxima difusión. La Junta de Andalucía tiene más puestos «a dedo» que la suma de Cataluña, Galicia y Baleares + Susana Díaz admite ahora que hay 3.405 enchufados en la Junta de Andalucía + UN DOCUMENTO DE 57 PÁGINAS.La Junta de Andalucía desvela ahora que tiene 3.400 empleados más en la administración paralela = Los hechos hablan, los números de la Administración instrumental, han estado ocultos hasta el día de hoy. ¿Una Administración paralela masodóntica? Hasta ahora solo se informaba de quienes trabajaban para la estructura «ordinaria» de la Junta, pero nunca de quienes cobraban de la administración paralela, un total de 27.304 personas, que es empleo público "a dedo".Clientela partidista que pagamos los andaluces, porque así lo han decidido por "discrecionalidad política" los "Einsteins sociolistos"; hablamos de ¿abuso de derecho o fraude constitucional al empleo público?


La Junta de Andalucía tiene más puestos «a dedo» que la suma de Cataluña, Galicia y Baleares


Sede de la Fundación Andalucía Emprende, perteneciente a la «administración paralela» de la Junta

  • El Gobierno andaluz oculta en un documento los puestos de libre designación en sanidad, educación, justicia y el personal laboral.

Susana Díaz admite ahora que hay 3.405 enchufados en la Junta de Andalucía



  • Tras años de opacidad, afloran 3.405 empleados no contabilizados y 148 contratos de alta dirección en empresas y agencias públicas. 
  
UN DOCUMENTO DE 57 PÁGINAS. La Junta de Andalucía desvela ahora que tiene 3.400 empleados más en la administración paralela


Sede de la Fundación Andalucía Emprende, perteneciente a la «administración paralela» de la Junta

  • En el informe filtrado reconoce que hay empresas participadas por la Junta con cero empleados

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Los chiringuitos




En Andalucía, cuando sea investido Moreno Bonilla como presidente y acabe la hegemonía de treintantos años de Régimen del PSOE, volverá a revivir la España de Larra, pues reaparecerá una figura de la Restauración: el cesante. Según la propia Junta de Susana, que antes del traspaso de poderes está haciendo fijo de plantilla a todo el enchufado adicto que puede, quedarán 600 cesantes, con una mano detrás y otra delante. Y eso sólo en la Administración oficial, donde hay 242.797 empleados. Pero no se sabe los cesantes que puede haber en la Administración paralela, en los llamados "chiringuitos" que el Gobierno del Cambio promete suprimir, donde hay empleadas 27.304 personas.

Hay que agradecer a Susana Díaz que con estos organismos, fantasmas en muchos casos, ha enriquecido la lengua española. La política andaluza siempre enriquece la lengua española. Cuando el felipismo, recordarán la acuñación del famoso "pelotazo". Ahora Susana Díaz, con el entramado administrativo que ha creado para fomentar su clientelismo, da una nueva acepción a la voz "chiringuito". Cuyo origen por cierto, el del verdadereo chiringuito, no los del PSOE en Andalucía, es muy curioso. La voz proviene de los trabajadores de las plantaciones de caña de azúcar en Cuba durante el siglo XIX. En los descansos de sus jornadas de trabajo solían tomar café, que preparaban presionando una media llena de dicha sustancia, de la que salía un chorro fino de líquido al que llamaban "chiringo". Con el tiempo crearon su diminutivo, que terminó designando a los quioscos improvisados con cañas y hojas en los que tomaban su descanso y su café: «Vamos al chiringuito». En 1913 abrió en España "El Chiringuito", un bar de playa en Sitges. César González Ruano, que escribía a diario su artículo para "La Vanguardia" en una de sus mesas, fue quien lo bautizó con tal nombre, en homenaje a sus viajes por Cuba; por allí pasaron Chesterton, Díaz Plaja, Masoliver, D'Ors o Ignacio Agustí. De allí se extendió el uso de la palabra hasta la actualidad. Y en esto llegó Fidel, digo el PSOE a la Junta de Andalucía, que le añadió una acepción, que en el DRAE diría: "Organismo burocrático absolutamente prescindible e inútil y a menudo repetido con otro de la Administración, donde el PSOE hace fijos de plantilla a sus enchufados".



Punto en el cual Susana le ha echado la pata a Georgie Dann. En el verano de 1988, el cantante Georgie Dann puso en boca de todos los españoles la palabra chiringuito: "Yo tengo un chiringuito a orillas de la playa,/lo tengo muy bonito y espero que tú vayas". En el invierno de 2019, el PP y Ciudadanos, que han de gobernar en Andalucía con los votos de investidura de Vox, han puesto en boca de todos los españoles la nueva acepción de chiringuito: "Desmonto un chiringuito que lo creó Susana/más gente que en la guerra había allí colocada". En la Junta de Andalucía hay más chiringuitos de enchufados que chiringuitos de playa de Ayamonte a Almería. Ojalá los coja a todos la Ley de Costas (y de costos innecesarios) del presidente Moreno Bonilla y los desmonten. Hay en total 60 entidades repartidas de la siguiente manera: 18 agencias públicas empresariales, 10 consorcios, 15 fundaciones y 17 sociedades mercantiles. Hay algunos que son no de la Junta, sino del TBO. Aguanten la risa o saquen el pañuelo para llorar, como prefieran, pero miren lo que ojalá desmonten cuanto antes: Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Fundación Andalucía Olímpica, Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Consorcio Fernando de los Ríos, Fundación Rey Fahd Bin Abdulaziz, Parque de Innovación Empresarial Sanlúcar la Mayor, Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía. ¿De Andalucía? No, de cachondeo, como lo de Dann: "El chiringuito, el chiringuito".










La Junta de Andalucía tiene más puestos «a dedo» que la suma de Cataluña, Galicia y Baleares.

Sede de la Fundación Andalucía Emprende, perteneciente a la «administración paralela» de la Junta

  • El Gobierno andaluz oculta en un documento los puestos de libre designación en sanidad, educación, justicia y el personal laboral


La Junta de Andalucía tiene más puestos «a dedo» que la Generalitat de Cataluña y las comunidades de Galicia y Baleares juntas. Los datos están extraídos de un documento difundido por el propio Gobierno andaluz, en el que reconoce que en su plantilla cuenta con 1.459 puestos de libre designación encuadrados en los escalones superiores de su Administración General, que engloba a todos los empleados que no pertenecen a la sanidad, la educación y la justicia.

Si incluye todos los niveles de la función pública, el número de puestos de libre designación —más conocidos por sus siglas PLD— asciende a 2.137. Los llamados PLD son cargos de responsabilidad ocupados por funcionarios bajo la designación directa del político, porque están basados en una relación de confianza.

Según el análisis comparativo que recoge este documento, entre los niveles 30 y 27 de los funcionarios, donde la Junta de Andalucía reconoce tener a 1.459 PLD, Cataluña cuenta con muchos menos, sólo 122. Galicia suma la mitad de puestos de libre designación que la Administración andaluza; 1.170; Baleares, 144; la Comunidad Valenciana, 61, y Cantabria, por último, 43. Según estos datos, la Junta de Andalucía tiene una tercera parte de los puestos «a dedo» de la Administración del Estado, que contabiliza 6.387.


El nivel 30 es la élite de la función pública. Está ocupado por subdirectores y coordinadores, mientras los jefes de servicio pertenecen, en su mayor parte, a los niveles 29, 28 y 27. El Gobierno andaluz esgrime estos datos para defender que Andalucía «tiene unos datos que se sitúan en la media de las comunidades autónomas».

El documento se olvida de la legión de puestos de libre designación que hay en la sanidad, como los directores de las unidades clínicas de gestión.

En el informe, destaca que ha reducido el número de plazas identificadas como de libre designación al pasar de 2.425 computados en abril del año 2016 a los 2.137 actuales ocupados por el método de libre designación, «lo que evidencia el importante esfuerzo en el ajuste de los perfiles a estos puestos».

Sin embargo, la transparencia que promueve la Junta de Andalucía con la difusión de este informe sobre los puestos «a dedo» y la conocida como «administración paralela» se quedado en un «striptease» parcial.

El documento «se olvida» de la legión de puestos de libre designación que existen en la sanidad, como los directores de las denominadas Unidades de Gestión Clínica en los hospitales, los jefes de distintos servicios facultativo o los coordinadores. De hecho, entre el 2 y el 8 de enero, con el Gobierno en funciones, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía hasta quince procesos para la cobertura de estos cargos intermedios.

En el documento no aparecen tampoco los numerosos puestos de libre designación ocupados por personal laboral, los denominados SNL (Según Normativa Laboral). Los conserjes, los chóferes de los altos cargos o los auxiliares de cocina del Palacio de San Telmo son puestos de confianza. Tampoco se cuantifican los puestos de libre designación en la educación, como los directores de escuelas infantiles, colegios e instituto



Susana Díaz admite ahora que hay 3.405 enchufados en la Junta de Andalucía



  • Tras años de opacidad, afloran 3.405 empleados no contabilizados y 148 contratos de alta dirección en empresas y agencias públicas. 

El Gobierno en funciones de la socialista Susana Díaz ha desvelado ahora los secretos que lleva años guardando sobre el sector público andaluz y la conocida como 'administración paralela', compuesta por la tupida red de empresas públicas, fundaciones y agencias que han servido a los socialistas para colocar afines y enchufados. Precisamente ePP y Ciudadanos pretenden poner en marcha una gran auditoría sobre este asunto en cuanto formen el gobierno que finiquitará los 36 años y medio del PSOE en el poder.

Después de años de opacidad, la Oficina del Portavoz del Gobierno andaluz ha difundido un documento de 57 páginas en el que se analizan los puntos más polémicos sobre la gigantesca función pública andaluza. El informe revela que hay 270.101 empleados a sueldo de la Junta, entre ellos 43.641 adscritos a la Administración general, 96.451 docentes no universitarios, 95.184 en instituciones sanitarias, 7.521 de la administración de justicia y 27.304 en el sector instrumental o 'administración paralela' (el 10,1% del total).

Finalmente, en el conglomerado de empresa públicas y fundaciones hay más trabajadores de los que inicialmente se creía. Los sindicatos barajaban la cifra de 24.000 empleados y los presupuestos del año 2018 de la Junta de Andalucía recogían que había 23.899 empleados en nómina. Ahora, el Gobierno en funciones de Susana Díaz afirma que en realidad son 27.304, exactamente 3.405 más de los consignados en las cuentas públicas.

El documento también detalla que hay 2.137 funcionarios en puestos de libre designación, también conocidos como 'a dedo', en la Administración general, 148 contratos de alta dirección en el sector público instrumental, 239 eventuales y 273 altos cargos. Sumados estos tres últimos resultan los 660 que cesarán de forma automática con el nuevo gobierno, como explicó Manuel Jiménez Barrios, vicepresidente de la Junta en funciones.

Estas cifras han sido el secreto mejor guardado de los sucesivos gobiernos socialistas. El Sindicato Andaluz de Funcionarios tuvo que ir a los tribunales y litigar durante años para que le facilitaran el listado de efectivos reales que había en la Junta. Pretendía poner al descubierto a los posibles enchufados, los privilegios de los que disfrutan y otras situaciones anómalas, como por ejemplo los conocidos como empleados'fantasma' con nómina de la administración andaluza, pero que nunca acudieron a su puesto.

Trabajadores 'fantasma'

Ejemplos ya conocidos de trabajadores 'fantasma' son Luis Guerrero, miembro de la ejecutiva del PSOE de Málaga que durante tres años figuró y cobró como director del Centro Andaluz de Flamenco sin pisar el despacho, y el histórico ex alcalde socialista del municipio sevillano de Lebrija Antonio Torres, que cobró durante 11 años 535.000 euros de una fundación de la Junta sin ir a trabajar. Fue en la polémica Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), ahora objeto de investigación judicial en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla por los desvíos de fondos públicos en clubes de alterne.

Ahora, y a pocos días del desalojo del PSOE del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, Susana Díaz se anticipa y revela las verdaderas cifras sobre la "mastodóntica" -en palabras de Juan Marín, líder de Cs y futuro vicepresidente de la Junta- función pública andaluza que, sin duda, habrían dado munición contra ella y su equipo al nuevo gobierno del PP y Cs. La estrategia es clara y se asemeja a la seguida por el PSOE en los ERE o el pufo de la Faffe. Cuando afloren los datos más escandalosos, Díaz podrá decir que fue ella quien los puso sobre la mesa. "Yo denuncié primero", es el mantra que repite en los ERE y la Faffe.

Con independencia de la estrategia que inicie Susana Díaz, el gobierno del cambio que impulsan el PP de Juan Manuel Moreno y la formación 'naranja' de Marín pretende poner orden en la función pública andaluza y terminar con los "chiringuitos" que han servido al PSOE para colocar afines y enchufados.

Pero antes de eso tienen que saber a qué se enfrentan. El segundo punto de las medidas acordadas días atrás por el PP y Cs para los cien primeros días de gobierno recoge encargar "una auditoría integral" a la Cámara de Cuentas de Andalucía sobre "todo el gasto" de la Junta, "incluidos sueldos, gastos corrientes y transferencias, tanto en la Administración como en el sector público instrumental, con el objetivo de reducir y reorientar el gasto superfluo".

El punto 3 de las medidas del futuro bipartito de PP-Cs prevé aprobar un decreto ley para "centralizar la dirección, supervisión y evaluación" de todas las entidades "dispersas" de la 'administración paralela', con el doble objetivo de "eliminar" todos los entes que se consideren "innecesarios" o que se hayan visto "expuestos a la corrupción", así como para garantizar su "despolitización"

Los casos de corrupción ya conocidos también se abordarán. Las medidas para los cien primeros días incluyen la presentación "conjunta", por parte del PP y Cs, en el Parlamento de Andalucía de la solicitud de creación de una comisión de investigación de la Faffe. "Igualmente estableceremos los mecanismos necesarios para garantizar la recuperación del dinero defraudado con los ERE", dice el punto 7 del acuerdo.

Otra medida relacionada con la función pública es que el PP y Cs pretenden aprobar un proyecto de ley de "despolitización" de la Junta de Andalucía que garantice la "profesionalidad, imparcialidad, responsabilidad y honestidad" de todas las personas al servicio de las instituciones públicas andaluzas. Para ello, restringirán el sistema de libre designación, "generalizando el sistema de concurso de méritos para la provisión de puestos de trabajo en la Administración andaluza".

También pretenden "definir" una figura de los directivos públicos, de carácter técnico, que serán elegidos siempre por concurso público, abierto y transparente por un período de seis años entre personas con experiencia y formación acreditadas para el desempeño del cargo y estarán sujetos a una evaluación continua de su desempeño. Ahora hay 148 directivos en el sector instrumental con contratos de alta dirección y sueldos fuera de convenio.En el documento difundido por el Gobierno de Susana Díaz se precisa el listado de entes de la 'administración paralela' y el número exacto de trabajadores que hay en cada una de ellos. La cifra más abultada es la de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, donde hay 4.868 empleados. La Fundación Andalucía Emprende cuenta con 936; la RTVA, 1.458; y la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera, 1.538.

Libre designación.

El gobierno socialista en funciones justifica que haya 2.137 empleados públicos en puestos de libre designación, también conocidos como 'a dedo', que ocupan funcionarios de la confianza del político de turno.

"No se ajusta a la realidad la imagen social que se pretende dar de que se trata de puestos ocupados de manera arbitraria o por personas ajenas al cuerpo de funcionarios", ya que "se procura la cobertura de estos puestos especiales" con los funcionarios "más preparados para cada uno de los perfiles", dice el documento, que destaca cómo este tipo de puestos se han ido reduciendo en los últimos años. En 2016 había 2.425.

Se cubren por este sistema tanto puestos de coordinación como las subdirecciones (niveles 30), jefaturas de servicio y puestos de especial responsabilidad (niveles 28, 27 y 26), y también puestos de especial confianza, como los de secretaría de altos cargos (nivel 18). Sin embargo, hay puestos de libre designación hasta en los niveles más bajos del escalafón administrativo, ya que hay 18 puestos 'a dedo' en nivel 16 y 51 en el nivel 17.

Cesantías para 141 altos cargos

El ejercicio de transparencia que ha hecho el Gobierno en funciones de la socialista Susana Díaz, al difundir un informe de 57 páginas sobre la función pública y la extensa red de empresas públicas, fundaciones y otros entes, no es total porque falta por conocer a cuánto ascienden los contratos de alta dirección del sector instrumental o cuánto cobrarán los 141 altos cargos que tienen derecho a cesantías al dejar el cargo. Sin embargo, incluye algunas perlas que el PSOE ha ocultado celosamente durante años, a pesar de que la oposición y los sindicatos han reclamado esta información de forma reiterada y hasta en los tribunales. Estos son los datos más llamativos.

El documento incluye un apartado titulado «concepto de personas asimiladas a altos cargos», en el que detalla que hay 268, de los que 141 «tienen derecho a una asignación económica con motivo del cese» siempre que acrediten como mínimo un año en el «desempeño como personal alto cargo».

Tienen derecho a cesantías Susana Díaz y sus trece consejeros, otros 100 altos cargos adscritos a las viceconsejerías, secretarías generales y técnicas y direcciones generales, 19 de las agencias y 8 de las delegaciones del gobierno de la Junta en las provincias. No aclara qué cantidad percibirán al abandonar sus puestos. Las cesantías son incompatibles con cualquier otro sueldo. Los ex consejeros que sean diputados en el Parlamento andaluz, en teoría, tendrán que elegir entre el sueldo de parlamentario o las cesantías.

La Junta de Andalucía incluye en la Ley de Presupuestos de cada año un artículo para que las retribuciones íntegras anuales de los altos cargos sean inferiores a las de la presidenta de la Junta, con un sueldo de 65.184,20 euros anuales. Sin embargo, los directivos de Canal Sur disfrutan de «un régimen singular» y cobran más que la presidenta. El documento elaborado por la Junta no lo precisa, pero perciben sueldos de hasta 78.522 euros anuales.

El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) cuenta con una plantilla formada por 2.020 trabajadores. Esta agencia tuvo que absorber en 2011 al millar de empleados procedente de la polémica Faffe (Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo), entre los que había ex alcaldes socialistas y todo tipo de allegados al PSOE. En el documento elaborado por la Junta destacan las agencias con las plantillas más abultadas y también otros entes con 1, 2, 7 o 9 trabajadores, como la Consorcio Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada con un único empleado, la Fundación Andalucía Olímpica (1), Venture Invercaria (9), el parque tecnológico de Huelva (2) y la Fundación Doñana (7).

La Junta cuenta con una participación mayoritaria en 69 entes, entre los que hay 12 agencias administrativas, 3 agencias de régimen especial, 18 agencias empresariales, 21 sociedades mercantiles, 15 fundaciones y 12 consorcios. No obstante, el inventario de entes de la comunidad incluye otros 144 en los que el Gobierno andaluz tiene partipación, pero minoritaria. Figuran en los listados porque existe obligación de suministro de información a efectos de control de déficit en el contexto del Sistema Europeo de Cuentas.



UN DOCUMENTO DE 57 PÁGINAS.La  Junta de Andalucía desvela ahora que tiene 3.400 empleados más en la administración paralela


Sede de la Fundación Andalucía Emprende, perteneciente a la «administración paralela» de la Junta

  • En el informe filtrado reconoce que hay empresas participadas por la Junta con cero empleados. 
Tras 36 años al frente de la Junta de Andalucía, el PSOE ha conseguido crear una administración que tanto el PP de Juanma Moreno como el líder de Ciudadanos, Juan Marín, han calificado estos días de «mastodóntica». Sin embargo nunca se ha conocido la envergadura real de cómo es la estructura real con la que los socialistas han manejado Andalucía estas cuatro décadas. Las sociedades, fundaciones y personal a los que la Junta sostenía eran un misterio.

El único dato que se manejaba sobre este apartado vino en un epígrafe enterrado en la maraña que es el Presupuesto de la comunidad. Ahí se desveló en el año 2018 que Andalucía tenía en nómina en su administración paralela a 23.899 empleados. Ahora se sabe que hay 3.400 más.

Esa cifra se quedó muy corta, porque en realidad para esta cara B de la Junta hay empleadas 27.304 personas. A eso hay que sumar quienes cobran como empleados de la administración general, que son 242.797. En total, la Junta tiene en plantilla a 270.101 trabajadores.


Hasta ahora, cuando se ha filtrado un documento de 57 folios de la propia Junta donde se da a conocer el número real de empleados de la administración andaluza. Hasta ahora solo se informaba de quienes trabajaban para la estructura «ordinaria» de la Junta, pero nunca de quienes cobraban de la administración paralela.

Igual de curioso es conocer por fin cuántas sociedades, fundaciones y organismos mantiene la estructura del Gobierno de la comunidad. En el documento —que se muestra especialmente enrevesado a la hora de explicar cuestiones peliagudas como los salarios o los organismos dependientes del Presupuesto— se muestra que la Junta tiene 295 entes inventariados. De esos, 69 pertenecen al sector público (12 agencias administrativas, 3 agencias de régimen especial, 18 agencias públicas empresariales, 21 sociedades mercantiles, 15 fundaciones y 12 consorcios); 75 entes que no pertenecen al sector público (23 consorcios, 57 fundaciones y 28 sociedades mercantiles) y, por último, en el apartado «otros» hay 77 consorcios, 4 entidades en proceso de extinción, 10 universidades, 4 entidades sin ánimo de lucro, 8 multicomunidades, 2 instituciones de autogobierno y una administración de la Junta.

Bajo estas denominaciones abstractas caben organismos tan variopintos como la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, la Fundación Andalucía Olímpica, la Fundación Cámara, la Fundación Madeca o la Marin de Siles, la Agregación de fundaciones benéfico-particulares de la provincia de Jaén o la Fundación Centro de Excelencia en al investigación sobre aceite de oliva y salud (Ceas).

Igual de llamativo es conocer gracias a este documento que hay organismos de la Junta de Andalucía que la propia administración reconoce que no tiene personal. Son Innova 24H S. L. , Inverseed (Inversión y gestión en Capital Semilla SCR de Régimen Común S. A. o Promonevada S. A. Yluego hay otros con miles de empleados, como es el caso de Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), o el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que tiene 2.20 empleados.

Todos estos datos, que se han ocultado durante cuatro décadas, se conocen a pocos días de que el PSOE deba abandonar la Junta de Andalucía y, sobre todo, cuando se sabe que tanto el PP como Ciudadanos, quienes están llamados a gobernar en la comunidad los próximos años gracias al pacto que han alcanzado en los últimos días tienen previsto realizar una auditoría completa de toda la administración.






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