viernes, 26 de enero de 2018

Sanidad. Muere el hombre que sufrió un ictus mientras esperaba cinco horas en el hospital de Antequera.El hospital dijo que se había "dado a la fuga" + La Junta de Andalucía anuncia cambios en Urgencias tras dos muertes + Muertes en el SAS (Servicio Andaluz de Salud): #155paraAndalucia, por Cornelia Cinna Minor. = Gestión juntera en Sanidad; los hechos hablan por si mismos; sin palabras.

MÁLAGA. Muere el hombre que sufrió un ictus mientras esperaba cinco horas en el hospital de Antequera




La Junta de Andalucía anuncia cambios en Urgencias tras dos muertes




La consejera de Salud Marina Álvarez en un hospital de Jaén


  • Al caso denunciado en Úbeda en diciembre se suma el fallecimiento del hombre que sufrió un ictus en la sala de espera del Hospital de Antequera

Muertes en el SAS (Servicio Andaluz de Salud): #155paraAndalucia.  Artículo de Cornelia Cinna




Hay artículos que te rompen el alma y he escrito varios con esa pregnancia y hondura. Sin embargo, este, sin duda, es el más absolutamente desgarrador por la realidad límite que desentierra: la muerte evitable de personas, familias destrozadas y/o vidas rotas por un sistema sanitario andaluz, que se rompe y corrompe. No por sus elementos excepcionales; sino por negarnos piezas de repuesto, los resortes cutres, oxidados, inoperantes y el poco aceite que le inyectan. Efectivamente, la carcoma, la inmundicia, la mediocridad de los gestores de la Sanidad andaluza está destruyendo el pilar fundamental de nuestra sociedad y el más valioso: nuestra salud y nuestras vidas con un desprecio tan endemoniadamente psicopático y perverso que puede hacer saltar las consciencias. 

Bajen el cursor hasta el final y verán la magnitud del sufrimiento 

Casos de pacientes fallecidos, accidentados, o víctimas de negligencias, el sufrimiento de cientos de miles de personas y familias por las listas de espera –signo y señal de la más absoluta y aplastante desigualdad entre regiones, junto con los medicamentos asiáticos-, las tardanzas mortales en ambulancias, el agotamiento, desesperación y saturación de los profesionales sanitarios en condiciones draconianas, los campos de guerra en los que se han convertido las urgencias –una auténtica vorágine- y otros escándalos relacionados con la Sanidad andaluza, como la denuncia de la Policía del fraude en el rescate de accidentados en helicópteros o los dos detenidos por alterar las listas de espera en Granada, están siendo tan escandalosas y abrumadoramente numerosos que es necesario e imperioso un artículo documentado, que resuma una muestra de estos casos –que son solo los que salen a la luz pública- para poder tener un atisbo de visión de la situación límite y desgarradora, que estamos viviendo en el sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA) y que, a su vez, la Junta de Andalucía o niega, con una impunidad desconcertante, o relativiza de manera amoral e impúdica. ......

Los valientes que lucharon, denunciando 


No rendirse nunca, reclamar los plazos, exigir nuestros derechos individualmente o en asociaciones y colectivos, denunciar los casos es vital, y nunca mejor dicho, para que no vuelvan a ocurrir dramas y tragedias como los que he descrito y los que vamos a exponer. He aquí una muestra de resoluciones para que puedan ver la diversidad de los casos y su doble final: el vital y el jurídico. 

..... Piensen en los no conocidos y si Vd o su familia podrían vivir una pesadilla así.  




Coda: o una moción de censura a Susana Díaz por el caos sanitario mortal -entre otros muchos caos- o el #155paraAndalucia, porque esto es insoportable y doloroso. Mientras tanto, reclamemos todos cada una de las barbaridades que sufrimos. El silencio y la resignación nos matan.





http://sevilla.abc.es/andalucia/sevi-junta-andalucia-anuncia-cambios-urgencias-tras-muertes-201801200816_noticia.html#vtm_loMas=si




Muere el hombre que sufrió un ictus mientras esperaba cinco horas en el hospital de Antequera

Un hombre de 44 años que sufrió un ictus y que permaneció cinco horas sin atención en la sala de espera del Hospital de Antequera ha fallecido este viernes en el Hospital Carlos Haya de Málaga, según ha indicado a Efe el letrado que representa a la familia, Francisco Damián Vázquez.

La familia ha autorizado la donación de órganos y solicitarán "una autopsia judicial, toda vez que existe un procedimiento penal en marcha para depurar las correspondientes responsabilidades".


El hombre fue trasladado al Hospital Carlos Haya de la capital debido a la gravedad del cuadro que presentaba y allí fue intervenido de urgencia e ingresó en la UCI, donde se mantuvo en una situación crítica, en coma inducido.

Los familiares han denunciado al Hospital de Antequera y en la denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, se explica que el hombre se sintió indispuesto mientras estaba en su puesto de trabajo, por lo que acudió a una farmacia para tomarse la tensión y allí le aconsejaron que acudiera al hospital.


En la denuncia se mantiene que estuvo "más de cinco horas infartado por un ictus cerebral sin que nadie se hubiera dado cuenta, ni se le prestara ninguna atención médica o se controlara adecuadamente".


El hombre ingresó el 11 de enero de 2018 sobre las 12.00 horas y se quejaba de fuerte dolor de cabeza, desorientación y tensión alta, se explica en la denuncia presentada por Vázquez.


Los facultativos le hicieron varias pruebas, como analítica, electrocardiograma, tras lo cual le indicaron que permaneciera en la sala de espera de urgencias hasta tener los resultados.


El hospital dijo que se había "dado a la fuga"

Al no recibir noticias, los familiares se preocuparon, ya que no atendía ni llamadas ni mensajes, por lo que llamaron a su trabajo para ver si había regresado y le indican que no.

Entonces llamaron al hospital y les dijeron que el paciente se había dado a la "fuga" o había abandonado urgencias y que no sabían nada de él, por lo que éstos siguieron la búsqueda y acudieron al domicilio, donde tampoco estaba.


"Desesperados por la situación", según la denuncia, los hermanos decidieron acercarse al hospital, donde otros pacientes les informaron de que su hermano había estado varias horas en la sala de espera, sin atención médica, "como adormilado".


Al parecer sobre las 17:30 horas, un testigo que había en la sala de espera avisó a un celador, que comprobó su nombre en la pulsera que portaba.


Tras conocer el caso, la consejera de Salud, Marina Álvarez, aseguró ayer en Jaén que se están planteando introducir modificaciones en algunos de los protocolos de las urgencias de los hospitales andaluces para evitar que se repitan casos de este tipo.


http://sevilla.abc.es/andalucia/sevi-junta-andalucia-anuncia-cambios-urgencias-tras-muertes-201801200816_noticia.html#vtm_loMas=si

 

La Junta de Andalucía anuncia cambios en Urgencias tras dos muertes


La consejera de Salud Marina Álvarez en un hospital de Jaén 

  • Al caso denunciado en Úbeda en diciembre se suma el fallecimiento del hombre que sufrió un ictus en la sala de espera del Hospital de Antequera

La consejera de salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, anunció el viernes 19 de enero en Jaén que se modificarán determinados aspectos de la atención al paciente en los servicios de Urgencias de los hospitales andaluces, tras los casos denunciados en Úbeda, con la muerte el 22 de diciembre de una paciente de 64 años que permaneció doce horas sin atención en Urgencias al no poder responder a las llamadas por megafonía y el más reciente de Antequera, en el que se investiga las circunstancias en las que un hombre de 44 años sufrió un ictus en la sala mienrtras esperaba los resultados de las analíticas sin que nadie lo detectara en un periodo que la familia calcula en cinco horas.

Este hombre, que permanecía ingresado en el Hospital de Malaga tras su traslado urgente hace una semana, fallecía a las seis de la tarde de ayer, según confirmó el abogado del defensor del Paciente que en nomnbre de la familia denunció los hechos al Juzgado. Tras el fallecimiento de Ángel, las peticiones de responsabilidad ante el juzgado serán ampliadas y exigirán una investigación por lo que consideran un presunto delito de «homicidio por imprudencia médica profesional». Al estar el caso judicializado, la familia pide una autopsia para un informe forense sobre los motivos de la muerte.

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, ya aseguró sobre este caso que el gobierno andaluz asumirá la «responsabilidad que corresponda, en caso de que la hubiere», si bien decía que había que dar tiempo a que se realizara la investigación sobre lo ocurrido. El Hospital de Antequera consideró que la atención recibida en cada momento se había ajustado a la situación clínica que presentaba el paciente. No obstante, la Comisión de Seguridad del centro hospitalario abrió una investigación para recabar toda la información clínica y los datos ofrecidos por los profesionales sanitarios sobre el caso para seguir analizándolo con mayor profundidad.





Hechos aislados



La proximidad en el tiempo de los dos casos ha disparado las alarmas de la administración autonómica, que, aunque puntualiza que son hechos aislados, les otorga rango de centinelas. De ahí que la consejera, tras lamentar de nuevo lo ocurrido en Úbeda y en Antequera, haya remarcado que la Junta de Andalucía está dispuesta a estudiar cambios para que estos episodios no se repitan en el sistema sanitario autonómico.

La megafonía está en el punto de mira, ya que tanto en Úbeda como en Antequera los pacientes fueron llamados por este sistema. Al respecto, la consejera ha expuesto que los hospitales andaluces atienden diariamente a miles de personas con procedimientos de calidad, por lo que cuando fallan, la obligación de la Junta de analizar la situación y determinar los pasos a seguir para erradicar el problema en el marco del plan andaluz de emergencias y urgencias. Álvarez, durante su visita al nuevo laboratorio del complejo hospitalario de Jaénha adelantado que las conclusiones incidirán probablemente en mejorar la seguridad del servicio que presta a la población. Respecto a los cambios, no ha adelantado cuáles serán porque deben de proponerlos los profesionales de las áreas implicadas. La consejera ha aclarado que son cambios de gran trascendencia que requieren soluciones sustentadas en el rigor, ya que afectarán al conjunto de los hospitales andaluces.

La modificación general del protocolo, con todo, es aún una hipótesis. No así las actuaciones que lleva a cabo la Consejería de Salud para aclarar los hechos. En este sentido, la consejera ha reiteró que se han abierto sendas investigaciones y que la Junta a asumirá responsabilidades si las hubiera.


Muertes en el SAS (Servicio Andaluz de Salud): #155paraAndalucia





Artículo de Cornelia Cinna


Hay artículos que te rompen el alma y he escrito varios con esa pregnancia y hondura. Sin embargo, este, sin duda, es el más absolutamente desgarrador por la realidad límite que desentierra: la muerte evitable de personas, familias destrozadas y/o vidas rotas por un sistema sanitario andaluz, que se rompe y corrompe. No por sus elementos excepcionales; sino por negarnos piezas de repuesto, los resortes cutres, oxidados, inoperantes y el poco aceite que le inyectan. Efectivamente, la carcoma, la inmundicia, la mediocridad de los gestores de la Sanidad andaluza está destruyendo el pilar fundamental de nuestra sociedad y el más valioso: nuestra salud y nuestras vidas con un desprecio tan endemoniadamente psicopático y perverso que puede hacer saltar las consciencias. 




Bajen el cursor hasta el final y verán la magnitud del sufrimiento 


Casos de pacientes fallecidos, accidentados, o víctimas de negligencias, el sufrimiento de cientos de miles de personas y familias por las listas de espera –signo y señal de la más absoluta y aplastante desigualdad entre regiones, junto con los medicamentos asiáticos-, las tardanzas mortales en ambulancias, el agotamiento, desesperación y saturación de los profesionales sanitarios en condiciones draconianas, los campos de guerra en los que se han convertido las urgencias –una auténtica vorágine- y otros escándalos relacionados con la Sanidad andaluza, como la denuncia de la Policía del fraude en el rescate de accidentados en helicópteros o los dos detenidos por alterar las listas de espera en Granada, están siendo tan escandalosas y abrumadoramente numerosos que es necesario e imperioso un artículo documentado, que resuma una muestra de estos casos –que son solo los que salen a la luz pública- para poder tener un atisbo de visión de la situación límite y desgarradora, que estamos viviendo en el sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA) y que, a su vez, la Junta de Andalucía o niega, con una impunidad desconcertante, o relativiza de manera amoral e impúdica. 

Los que nunca tendrán futuro

Especialmente dolorosos, terribles y graves han sido los casos de las muertes recientes de pacientes por su elevado número, circunstancias terroríficas - evitables- y el grado inaceptable e inadmisible de deshumanización al que estamos llegando en Andalucía: 

  1. S.D.F., la señora a la que le dieron el alta en el Clínico de Málaga, muriendo dos días después –junio 2017-.
  2. Aurelia, la mujer del hospital de San Juan de la Cruz de Úbeda (Jaén) tras doce horas de abandono –diciembre 2017-,
  3. Rocío Cortes, la joven madre que tras una cesárea murió seccionada en el ascensor, en su traslado del quirófano a la habitación, en el Hospital de Valme –agosto 2017-. Escandaloso es que haya desaparecido la pieza clave de la investigación de esta muerte.
  4. Leire y Abril, las gemelas de Algeciras, cuya la ambulancia solo llevaba el conductor -septiembre 2017-. Este suceso provocó una multitudinaria manifestación.
  5. J.C.L, el alérgico de Baeza, en el Complejo Hospitalario de Jaén, que murió de shock anafiláctico –abril 2017-, estando registrada su alergia en su historial.
  6. La muerte del bebé de seis meses atragantado cuyos padres lo llevan a su centro de salud y lo encuentran cerrado –enero 2018-.
  7. Moisés Sánchez Cossío, con déficit de la proteína S hereditaria en Sevilla –agosto 2017-.
  8. Claudia, la anciana del Valme, cuyo nieto denunció que había estado ocho horas en los pasillos, muriendo al poco tiempo -julio 2017-. Su foto ilustra este artículo.
  9. La niña de dos años de Castilléjar afectada por meningitis fallecida en el Hospital Materno Infantil de Granada –febrero 2017-.
  10. El niño de tres años de Archidona por meningitis, siendo diagnosticado de gripe –enero 2018- etc., (la vacuna contra la meningitis bacteriana, tipo B, no está incluida en el calendario vacunal del Servicio Andaluz de Salud).


Todos ellos tipificados por la Administración como “casos aislados”. Efectivamente, no lo son y menos al ver los antecedentes de otros de gran calado mediático como los que se exponen a continuación:

  1. Antonia González, en el Hospital de Jerez, presuntamente muerta por no derivarla al especialista, con fractura de peroneo, cuando era tromboembolismo, en septiembre de 2016.
  2. En enero de 2015, se hace pública la muerte de una anciana tras permanecer diez horas en la sala de observación-sillones del J R Jiménez de Huelva, falleciendo en Urgencias.
  3. En la misma fecha del caso anterior, enero de 2015, un anciano de Valverde  murió en el Hospital Virgen Macarena después de doce horas y media esperando en una silla.
  4. En diciembre de 2015, Rafael Malavé, que fue inscrito en la lista de espera en julio y murió en octubre permaneciendo, un mes después de su muerte, en la lista de espera del Hospital Regional de Málaga. 
  5. Notorios fueron tantos casos de la bacteria 'klebsiella' en el Reina Sofía de Córdoba, dando lugar a la creación de la Asociación de Afectados por la Bacteria Klebsiella, ¡que denunció DOCE muertes en 2014!
  6. El hombre de Estepona cuya ambulancia tardó más de una hora –julio 2016- en recogerlo.
  7. J.M.L. en 2008 Huelva, estuvo un año y tres meses en lista de espera con cáncer. Indemnizaron con 119.415 euros a la viuda y cuatro hijos ¿eso valía la vida de su padre?


Los valientes que lucharon, denunciando 


No rendirse nunca, reclamar los plazos, exigir nuestros derechos individualmente o en asociaciones y colectivos, denunciar los casos es vital, y nunca mejor dicho, para que no vuelvan a ocurrir dramas y tragedias como los que he descrito y los que vamos a exponer. He aquí una muestra de resoluciones para que puedan ver la diversidad de los casos y su doble final: el vital y el jurídico. 



  1. C. F., la anciana que esperó en los pasillos del Hospital Macarena 36 horas y falleció en 2013.
  2. Los hijos -A.J. y VJ.R.L- que reclamaron la muerte de su madre, en 2010, en el General de Málaga, recibiendo 66.903,15 €.
  3. El niño de 6 años onubense que falleció en el Virgen del Rocío -pero el caso se produjo en JR Jiménez de Huelva en marzo 2015-. Lean en el enlace documental esta historia, por favor.
  4. En abril de 2013, en Huelva, la paciente que diagnosticaron epigastralgia, cuando en realidad se estaba muriendo por un fecaloma de grandes dimensiones. La médico investigada era lahermana del expresidente M. Chaves.
  5. Ana M., de 36 años, en La Línea por un diagnóstico tardío. La viuda de la fallecida cobró 20.000 € en 2012.
  6. Francisco José Rodríguez Jiménez, un menor de 15 año de Granada con escoliosis, murió por una hemorragia interna -2014-.
  7. Octubre de 2016  en el Hospital Macarena J.L.C.C. murió fulminantemente por una inyección.
  8. La condena del MIR, en 2015, que operó sin supervisión en Cádiz: una cirugía menor en las cuerdas vocales causó graves daños cerebrales a una paciente de 60 años.
  9. C.C.P. la paciente de Écija que fue diez veces al hospital, indemnizada con 320.446,54 euros, tras pasar 171 días de hospitalización y 94 en UCI . Por favor, lean esta demoledora historia del hueso de pollo.
  10. En septiembre de 2017 conderaron al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 90.705 euros por una negligencia médica en el Hospital Comarcal de la Axarquía a la familia de un hombre que falleció siete días después de haber sufrido un accidente de tráfico.
  11. José Joaquín Romero, de 37 años de El Rompido, tras ser diagnosticado de ansiedad, falleció en octubre de 2008 por un fallo multiorgánico y un shock séptico respiratorio.
  12. En noviembre de 2017, condenan al SAS por la muerte del bebé de Almería: 100.000 €, como si la vida de un hijo valiera eso.
  13. El fallecimiento del bebé del JR Jiménez se condenó con una indemnización de 300.000 € por las maniobras de extracción, siendo la resolución en enero de 2012.
  14. En noviembre de 2017, sentenciaron al SAS en el Hospital Macarena a 1,3 millones – por las secuelas sufridas por un niño de tres años y su madre.
  15. En la misma fecha que el caso anterior, una paciente de Cádiz que murió tras una diálisis recibió 18.141,08 euros. No había ni carro de parada ni desfibrilador ni un médico presente.
  16. En mayo de 2017, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía condenó al SAS y a la compañía Zurich a pagar 477.126 euros por la falta de asistencia sanitaria adecuada a una mujer durantesu embarazo, lo que originó daños a su hija cuando ésta nació en Vélez-Málaga.
  17. En enero de 2017, sentencian al SAS en Cádiz por no detectar espina bífida en una ecografía de embarazo con 150.000 euros de indemnización, por no poder decidir el futuro de la gestación.
  18. El desahuciado de Málaga. El SAS tuvo que pagar el tratamiento privado -30.435,34€- de un falso caso de cáncer en 2009.
  19. En julio de 2015,  el SAS fue sentenciado por la muerte de L.G.M. en el Hospital Virgen Macarena después de que no le fueran destinados los medios diagnósticos necesarios. La autopsia reveló cáncer de colón.
  20. En ocubre de 2017 se hizo pública la condena a un médico del SAS por una paciente de Almería a la que le rompieron dos tendones, siendo indemnizada con 36.000 euros.
  21. En julio de 2017, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia que condenó a la Junta de Andalucía a pagar 37.000 euros a un paciente que se quedó ciego de un ojo por una infección hospitalaria contraída en el complejo sanitario Virgen del Rocío de Sevilla tras ser sometido a un trasplante de córnea.


Los heridos e ignorados 



Todas estas personas fallecidas, que hemos enumerado, tenían nombres, apellidos, familia, amigos, etc. No eran números ni expedientes. No se merecían esas muertes tan terribles ni son casos aislados, en absoluto. Por eso, cuando el PSOE -y otros partidos de su cuerda- hablan de la muerte digna, sabiendo todo lo expuesto en este artículo, me pongo descompuesta por su monumental hipocresía y falsedad demostrada.



Pero acerquémosnos a otra muestra pequeña de pacientes accidentados, heridos o ignorados documentados en prensa: hace unos días, el 7 de enero de 2018, Andrés Gómez, portavoz de la Plataforma por la Sanidad Pública y de Calidad de Jaén, denunciaba que una paciente en la UCI, por una rotura de una tubería de agua caliente, sufrió quemaduras en el 20% de su cuerpo. Otro caso que tuvo repercusión en prensa fue, en agosto de 2017, Juan, el señor sordo de Almería, estuvo esperando casi siete horas a que lo llamaran. 



Más historias de película de terror que podemos documentar por demoras escandalosas en pruebas diagnósticas o intervenciones quirúrgicas, por un lado, son: 




Por otro lado, ambulancias en las que solo va un técnico de transporte, sin médico ni enfermera, o que acuden con importantes retrasos, como la mujer atropellada en Jerez que tuvo que esperar una hora en el lugar del accidente y que provocó que salieran miles de jerezanos en manifestación -enero 2017-. O casos de pacientes que no pueden ser atendidos por falta de personal como  Algimantas Jankanta con un cáncer de colon avanzado con metástasis en el hígado, en julio de 2016 en el Hospital Torrecárdenas. 



¿Hay más casuística? Por supuesto que sí: el fraude de 34 millones en 061, apagones por lluvias e incendios en hospitales como el de Jerez en mayo de 2017 por un aire acondicionado ¿cuántos años tenía el aire acondicionado? Instalaciones inadecuadas como en el Hospital de Ronda, con ascensores donde no caben las camillas en junio de 2017, falta de higiene en centros de salud, como el de La Milagrosa de Jerez o en hospitales como en Juan Ramón Jiménez de Huelva. Caida del techo del pasillo de rayos del hospital Infanta Elena de Huelva, sin desgracias personales afortunadamente. O ancianos durante 28 horas en butacas esperando… 


Finalmente, tema que daría para otro artículo sería los heridos y muertos entre los propios sanitarios como el imborrable caso de Modesta Becerra en el Clínico de Málaga en 2004. 

Dicho lo anterior, me gustaría que esta oposición parlamentaria andaluza preguntara cuántas personas han muerto en lista de espera, cuántas esperando una ambulancia, cuántos casos han sido indemnizados en las diversas circunstancias y cuántos millones llevamos gastados en sentencias contra el SAS –y sus adjudicaciones (véase la sentencia de 500.000€ por irregularidades del SAS en Huelva o los 14.8 millones a Clínicas Pascual)- y una vez sumadas los millones, cuántos sanitarios y especialistas se hubiesen contratado con esos millones nuestros para evitar las muertes de estas personas y las historias terroríficas que han padecido sus familiares. 

Abundando en lo anterior, en el informe del año 2017 del Defensor del Paciente, de los 10 hospitales con más reclamaciones, tres son andaluces –pág 12-. Y sí, en su página 18 califica al SAS como el peor servicio de salud de España. Esto son datos objetivos, no opiniones. Y Vds. acaban de leer, en este artículo, más de sesenta casos mortales conocidos -incluyendo los de la bacteria 'klebsiella'-  o muy graves. Piensen en los no conocidos y si Vd o su familia podrían vivir una pesadilla así.  

Coda: o una moción de censura a Susana Díaz por el caos sanitario mortal -entre otros muchos caos- o el #155paraAndalucia, porque esto es insoportable y doloroso. Mientras tanto, reclamemos todos cada una de las barbaridades que sufrimos. El silencio y la resignación nos matan.





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