La Junta de Andalucía gastará más que nunca en
sueldos de la administración paralela
- En 2018 destina 969,7 millones a esta partida, que crece el doble que el dinero para sanidad, educación o funcionarios
Los puntos negros de la administración paralela de
la Junta que sufren los andaluces
- Los sindicatos critican la administración paralela y la tachan de «fábrica de enchufes» de la Junta
¿Es usted ciudadano o todavia piensa?
¿Para que se crea y consolida, la Administración paralela, instrumental y clientelar junteral, como modelo alternativo a la Administración General de base constitucional, reflejo de las bases de régimen jurídico de las Administraciones públicas, regulada en el artículo 149.1.18 de la Constitución en relación con el 23.2, y 9.1 y 3, de la misma?
La Junta de Andalucía gastará más que
nunca en sueldos de la administración paralela
- En 2018 destina 969,7 millones a esta partida, que crece el doble que el dinero para sanidad, educación o funcionarios
La «administración paralela» de la Junta de
Andalucía, como los sindicatos más beligerantes bautizaron a la extensa red de
empresas públicas, fundaciones, agencias y entes de todo tipo, dispondrá
el próximo año del mayor presupuesto de su historia para pagar los sueldos de su
personal. Las cuentas de 2018 aprobadas por el Consejo de Gobierno andaluz
reservan hasta 969,67 millones de euros a gastos de personal del sector
público. De una tacada el presupuesto dedicado a este capítulo aumenta 85,3
millones en un año, un 9,64 por ciento, hasta alcanzar una cifra récord. Ninguna
partida social experimenta un estirón semejante. Es casi el doble de la subida
pactada entre el PSOE y Ciudadanos para las partidas de sanidad (5,4%).
Aumenta más que el dinero dedicado a educación y universidades (3,8%), e incluso
está por encima del crecimiento de la asignación para los servicios sociales,
que crece un 7,2 por ciento en relación a las cuentas de 2017.
Cuando la crisis empezó a esquilmar las cuentas
públicas en 2012, los funcionarios vieron
recortados derechos, nóminas y hasta contratos, la mayoría de los cuales están
recuperando ahora. Pero no todos los empleados de la Administración han notado
los efectos económicos de la misma manera. Si se comparan los presupuestos de
2012 y los de 2018, la evolución muestra cómo los entes satélites de la Junta,
donde trabajan 23.899 empleados de manera fija, han ganado peso en el entramado
autonómico.
Selección opaca
Entre dichos ejercicios el gasto en nóminas y
contratos de la administración paralela se incrementó un 10,5 por ciento. Es el
doble de lo que suben las partidas (8.674 millones de euros en total) para
mantener una plantilla de 240.243 entre funcionarios y personal laboral
adscritos a las consejerías y órganos administrativos.
En las contrataciones laborales de los entes
instrumentales no rigen los rigurosos controles de la Administración pura y
dura. A estos puestos no se accede mediante la convocatoria de oposiciones o
concursos. En la mayoría de fundaciones y empresas,
no se establece ninguna pauta más allá de señalar que la selección del personal
deberá
realizarse con sujeción a los principios de igualdad, mérito, capacidad y
publicidad. En la práctica, cada organismo dispone de su propio
sistema de contratación: que pasa por publicar las ofertas de empleo en su propia
web. La selección del personal consiste, en la mayoría de los casos, en una
primera criba a través del currículum, unas pruebas de conocimiento y una ronda
de entrevistas personales con los aspirantes al puesto. Los nombres de los seleccionados
no se publican ni en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía ni en ningún
portal de transparencia.
Las entidades dependientes de la
Consejería de Salud aumentan en un 20,3% sus gastos de personal
Fuentes de la Consejería de Hacienda justifican la
subida por el aumento de las contrataciones, sobre todo de eventuales, para
trabajar en las agencias públicas empresariales de carácter sanitario debido a
la apertura de nuevos centros hospitalarios. Así, las entidades dependientes de
la Consejería de Salud aumentan en un 20,3% sus gastos de personal en relación
con el año anterior y la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia, un 12,2%,
según el Informe Económico Financiero de los presupuestos para
2018.
La Consejería de Salud cuenta con un entramado
formado por nueve fundaciones y cinco agencias empresariales que suelen realizar trabajos
para la Administración mediante encargos o encomiendas. Constituyen una suerte
de «sanidad paralela» sostenida con subvenciones y transferencias de dinero procedentes
de los presupuestos autonómicos.
La Fundación Pública Andaluza
para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (Fisevi), por ejemplo, duplicará en un año el
presupuesto para personal que actualmente maneja: de 6,4 millones pasa a 12,3.
Les siguen las agencias sanitarias del Bajo Guadalquivir (con una subida del
40%) y la de Poniente en Almería (29%).
El ente público que empleará más dinero en costear
las nóminas y contratos durante 2018 es la Agencia de Medio Ambiente y Agua de
Andalucía (145 millones), seguida de la gestora
de la RTVA (103 millones).
Los puntos negros de la administración
paralela de la Junta que sufren los andaluces
- Los sindicatos critican la administración paralela y la tachan de «fábrica de enchufes» de la Junta
«En Andalucía tenemos una
Consejería de Pesca y una Agencia de Pesca», denuncia Carlos Sánchez, del Sindicato
Andaluz de Funcionarios (SAF). Ese es uno de los mayores ejemplos de la
duplicidad en la Junta de Andalucía y de la administración paralela. «Es
una fábrica de enchufados» abunda Sánchez. Este conjunto de empresas y fundaciones
se llevarán en 2018 casi 1.000 millones de euros para pagar los sueldos de
sus empleados. Su mayor presupuesto para este apartado de la historia. «Estamos en contra.
Cualquer gasto en administración paralela es un error porque es quitar
dinero de otro sitio» añade
el presidente del SAF».
Desde el SAF se muestran especialmente
beligerantes con la forma de entrada de estos trabajadores en la administración:
«Estaremos siempre en contra de puestos de trabajo donde no puedan acceder el cien por
cien de los andaluces», denuncian.
En la misma línea opinan desde el sindicato de
Enfermería Satse, quienes remontan el problema a la época en que se crearon
estas empresas y fundaciones. «Ya nos opusimos entonces, creemos que la administración no debe
hacer procesos de selección que no se basen en la igualdad de mérito y
capacidad».
Desde este sindicato sanitario entienden que no es
normal que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) gestione unos hospitales
y que haya empresas públicas que gestionen otros. Piden que estén todos bajo el
mando del SAS y que «se integren las empresas públicas en el
sistema de salud».
PublicidadCoincide el presidente del SAF en la
necesidad de reformar la estructura de empresas y fundaciones de la Junta de
Andalucía: «Hay que reordenar la administración
paralela» explica Sánchez. «No estamos diciendo que haya que despedir a nadie, no es
eso, pero hay que evitar duplicidades».
«Sin hacer nada»
Sánchez pone como ejemplo
del descontrol de personal que tiene la Junta de Andalucía en el personal de
dos fundaciones que se integraron en el Servicio Andaluz de Empleo.
«Reconocieron que tenían 1.500 trabajadores que no podían hacer nada en las
oficinas del SAE porque era labores de funcionarios y no de personal laboral.
Son 1.500 personas sin hacer nada, mano sobre mano, eso no se
puede permitir cuando en Andalucía hay un millón de parados, no se entiende».
Sánchez defiende que la administración paralela le
ha costado a Andalucía los 20.000 funcionarios que faltan en la Junta. «En
Andalucía el 50 por ciento de los 41.000 puestos de funcionarios
reconocidos están vacantes. Faltan 20.000 funcionarios y la administración paralela
tiene unos 27.000 trabajadores. Ahí están los que faltan. Y la situación es
«preocupante», opina, porque «en Andalucía hemos perdido 8.000 funcionarios
entre 2009 y 2017 por las jubilaciones y que la tasa de resposición, que en algunos
sectores no es aún del 100 por cien».
Más tibios se muestran desde UGT
Andalucía. Valoran
positivamente el aumento de gasto «en el capítulo 1», es decir, el que se refiere al
dinero que se destina a personal. Porque ellos, explican, no hacen distinciones
entre quienes accedieron a la Junta de Andalucía a través de un proceso de
oposiciones o concurso-oposición y quienes lo hicieron de otra
manera en al administración paralela.
De hecho, en UGT-A no hablan de
administración paralela sino de «sector público andaluz», que definen como «todo lo que depende del
presupuesto de la Junta», equiparando así a todos los profesionales. «Desde UGT-A
valoramos positivamente el incremento de gasto en sanidad y servicios sociales»
porque, razonan, «sanidad es todo», los trabajadores de la administración
paralela y los que accedieron a su puesto por unas oposiciones. «Cuando pagas
tus impuestos lo haces para pagar a toda la sanidad, sea de un tipo o de otro»,
explican.
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