Desconecta, con Canalsu Andalucía Imparable. Sonrisa naranja imprescindible, siempre gracias.
San Oriol Mártir
“Yo te he tenido siempre entre los mejores de mi palacio y tú has obrado en la sombra contra mí, injuriando a los dioses”.
Son palabras del emperador Diocleciano a San Sebastián antes de ordenar su primer martirio. Sebastián, que fue tribuno de la guardia pretoriana, entregó la vida por su fe.
Ayer, escuchando la entrevista de Ferreras a Oriol Junqueras, me pareció estar ante un santo martirizado por la crueldad represora del emperador impostor de un país, España, al que ama.
“Somos gente respetuosa y educada, busque en las hemerotecas alguna ofensa… Al señor Rufián no le conozco de nada”.
“Nosotros sólo queremos hacer cosas buenas pero siempre nos contestan con amenazas sólo por querer votar”.
Como todo mártir que se precie, para Junqueras no puede ser malo predicar con la verdad. En otro foso de fieras, Junqueras afirmaba que era de sobra conocido el apoyo de todos los organismos internacionales al derecho de los catalanes porque ningún tribunal estatal puede prohibir el derecho internacional.
- Dígame sólo dos, preguntó la leona Pepa Bueno.
- Todos.
- Sólo dos, señor Junqueras…
- Todos.
“Te hemos mantenido siempre entre los mejores de mi palacio y tú has obrado en la sombra contra mí, injuriando a la Libertad, la Democracia, la Justicia y la Decencia”.
Hasta que vio que llegó su hora.
El motivo de la viñeta es circunstancial, Margarita Robles ha pedido en nombre del PSOE la reprobación de la vicepresidenta del gobierno por la represión violenta de las fuerzas de seguridad frente a quienes amparaban un golpe de Estado. La viñeta en sí es el reflejo de una felonía.
Héroes abandonados
Mucho poner una y otra vez por TV3 el vídeo de la
señora que es que resulta que se cayó por las escaleras; mucha filmación de la
Policía Nacional rompiendo con una machota la puerta de un colegio para cumplir
el mandato del Tribunal Constitucional, pero aquí nadie dice que
en el Pucheréndum de Cataluña hubo 431 policías nacionales y guardias civiles
heridos. ¡Qué
mal vende el Estado sus verdades! ¡Qué bien pregonan sus mentiras
los que quieren destruirlo! El domingo se
perdieron muchas batallas en España, pero sobre todo, y clamorosamente, la de
la opinión pública. ¿Pues no que se nos ha llenado España de dialogantes, de quienes dicen que la solución para la constitucional
unidad de la Patria es que nos sentemos de charlita con los golpistas que
quieren acabar con todo, hacer tabla rasa de la Monarquía y de la Constitución
de 1978, del Estado de las Autonomías y del propio Estado? Es
como si a usted un atracador le quita la cartera y encima le dice que por qué
no entramos en ese bar y charlamos, a ver
si, ya que no su contenido, por lo menos le devuelve su continente, que era de
piel, muy buena, regalo de su difunta madre, recuerdo de familia de
incalculable valor.
En
la perdida batalla de la opinión pública, el Gobierno del Reino de España no ha
sabido respaldar a sus policías nacionales y a sus guardias civiles, que se la
han jugado en Cataluña por defender en la calle lo que ellos, hasta las mismas
trancas, dudaban aplicar en sus despachos. En la perdida batalla de la opinión
pública, el Gobierno del Reino de España (del amenazado Reino por la
"República de la Señorita Pepis de la Desconexión Independendista")
no ha sabido explicar desde la fuerza del Estado que si hubo incidentes en las calles catalanas
fue por la flagrante dejación de funciones y pasteleo con los golpistas de los
Mozos de Escuadra, encargados de no consentir la celebración de un referéndum
ilegal. ¿Es que eran tan candorosos que
creían que los Mozos tienen el honor por divisa, acaso, como la Guardia Civil?
El CNI tuvo que informar al Gobierno de esta circunstancia. Y si no lo hizo,
incumplió sus funciones exactamente igual que los Mozos Cariñosos. No se puede poner a los zorros al cuidado
de las gallinas, que es lo que hizo el
Gobierno confiando la clausura de los ilegales colegios electorales a unos
Mozos que eran como Gerard Piqué, aunque sin lagrimitas de guardarropía.
Esos, esos son los culpables de la "brutal intervención
de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado". Los que se creyeron que los Mozos formaban parte de esas
Fuerzas, cuando es voz común que son del enemigo de
cuantos defendemos la Constitución y su sistema de valores y principios, empezando por la Monarquía Parlamentaria, al que llamamos
España. Y después, los culpables de esas escenas tan aviesamente repetidas por las televisiones y
repartidas por el mundo mirando al tendido de la ONU y de las instituciones de
la UE son los propios Mozos que ni siquiera hicieron
el paripé de expulsar a los ocupantes de algún colegio para poder cerrarlo en
cumplimiento de la ley. Y, además, ya que
desplazamos a Cataluña a miles de policías nacionales y guardias civiles, a los
que despedimos honrosamente con banderas nacionales y el "a por
ellos", ¿qué hacían recluidos en el barco de Piolín o en sus alojamientos
de fortuna (y dieta corta) hasta que ya los llamaron al humo de las velas,
cuando las campales batallas estaban servidas ante las cámaras? ¿No podían
haber tomado cautelarmente esos colegios desde el viernes, en vez de estar mano
sobre mano en esas tensas horas previas?
Y al final, pero no lo último, abandonados
a su suerte por el Estado al que representan y defienden, tanto los policías
nacionales como la Guardia Civil. Expulsados de los hoteles de la pernocta por
la presión de los separatistas, en una Cataluña cada vez más peligrosamente
batasunizada, donde, como han cerrado el Parlamento regional, el poder
está en la calle. En las
hordas. En la chusma de la CUP.
Firma en Change.org para apoyar la disolución de los Mossos.
Todo Nuestro apoyo a la Guardia Civil y al Cuerpo Nacional de Policia.
Gracias.
Golpe de Estado en Cataluña.a.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...