jueves, 8 de junio de 2017

CORRO DE CAMPÍOS por Alfonso Ussía. = Ignacio Echevarría.....Los Hornedo, más que una familia, son una piña...... Son honestos, trabajadores, decentes, generosos, profundamente religiosos y patriotas. Suena a antiguo, pero así es y así son.

ALFONSO USSÍA

 CORRO DE CAMPÍOS

Resultado de imagen de el respeto que le das a los demás es el claro reflejo del respeto que te das a ti mismo

     Ignacio, el héroe español asesinado en Londres por los terroristas islámicos por salir en defensa de una mujer que estaba siendo apuñalada, era un enamorado de Comillas. Su madre, prima hermana de Pili mi mujer, M. Ana Miralles de Imperial Hornedo. Las familias Hornedo y Correa tienen su punto común de referencia en el Corro de Campíos comillano, el centro bullicioso de la Villa de los Arzobispos. Allí construyó su casa María Blanchard, y a poco de disfrutarla se la vendió al doctor don Antonio Correa Pomar, padre de doña Amanda, una mujer adorada en Comillas y Ruiloba, donde sus raíces tenía. Doña Amanda, a la que conocí en sus últimos años de vida, recibía en su casa del Corro de Campíos a cuantos acudían en su ayuda. Y ninguno se fue de vacío. Se sabía miles de refranes y se hacía trampas en los solitarios con las cartas. De su matrimonio con Pedro Hornedo nacieron Antonio, Obispo del Marañón y misionero jesuíta, Amanda, la abuela de Ignacio, Pedro,torturado y asesinado por los comunistas cuando tenía 16 años, Rosario, Concha, Federico, Javier –mi suegro-, Ignacio y Menchu, también misionera y monja del Sagrado Corazón.

      El Corro de Campíos desemboca en la plaza del Ayuntamiento. Ahí están la parroquia de Comillas, el Ayuntamiento, y entre el Corro y la Plaza, los comercios, bares y restaurantes que dan vida a los pueblos del norte. Todos los Hornedo y los Correa han vivido en la gran casa del Corro de Campíos. Junto a la casa, el Bar Samovy de la familia Caso. José Luis Caso Cortines emigró a Guipúzcoa, y era concejal por el Partido Popular en Irún cuando fue asesinado por la espalda por los criminales cobardes de la ETA. El Corro de Campíos hace a los suyos héroes y valientes.

     Ignacio Echeverría, como todos los que llevan en su sangre el apellido Hornedo, pasaba los veranos en Comillas. Mucho tiene esa zona del norte de España que engancha a los que la viven hasta la muerte. La muerte y la vida, las dos abrazadas por Ignacio en plena juventud y con un futuro profesional también asesinado. Los Hornedo, más que una familia, son una piña. Y hoy todos, que somos muchos, estamos unidos en la tristeza y el orgullo. Tristeza por la pérdida de Ignacio y orgullo por las circunstancias heroicas de su muerte. La familia Hornedo no presume de nada. Y yo creo que haría bien en ser más presumida. Son honestos, trabajadores, decentes, generosos, profundamente religiosos y patriotas. Suena a antiguo, pero así es y así son. 

Ignacio era madrileño con raíces gallegas, aunque el apellido de su padre, Echeverría, tenga sus renglones vascos. Ana, su madre, es hija de Amanda y nieta de doña Amanda, y hoy, Joaquín y M. Ana son dos árboles destrozados, pero árboles del norte, los que soportan los nortazos locos, las galernas y los temporales. Se dice que las buenas raíces familiares se distinguen del resto por la aceptación y la entereza ante la pena. Los Hornedo lloran poco, y muy dificilmente ante la gente. Y son austeros. Usan bien las palabras. Rosario, hermana de Ana, ha escrito a la familia un mensaje: “ Estoy muy orgullosa de ser Hornedo y de que nuestros hijos lleven los genes Hornedo, y en su alma y su corazón, los valores que nos transmitieron nuestros padres y madres Hornedo. Ignacio vivió y murió como un Echeverría Miralles de Imperial y Hornedo”.

    Quizá esta noche, es muy posible, que algunos comillanos se acerquen hasta el Corro de Campíos para depositar ante las ruinas de la casa de los Hornedo Correa las flores que merece la memoria del héroe. Su recuerdo quedará allí para siempre, en esa Comillas que todos los miembros de la numerosa y compacta familia llevan en el alma.

    Me dicen que hoy sopla el nordeste y la mar está encrespada, y que en la ría de La Rabia, en la que Ignacio pescaba camino de Ríoturbio, nada ha cambiado, excepto esa raíz nueva de los Hornedo, que con 39 años de vida, se ha abrazado a las de sus mayores. Y también, que junto al Corro, por decisión de la Alcaldesa de Comillas, en honor del héroe ondearán las banderas de España, de Cantabria y de Comillas a media asta.  A.USSÍA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...