Los hechos ya hablan: ¿Empleo público a dedo, al margen de la Constitución?
La Cámara de Cuentas halla irregularidades y enchufismo en la Agencia de
Cultura andaluza
- El informe de fiscalización muestra que el "no se cumple, no se ajusta, no consta" parece ser la norma general del comportamiento de la institución.
FISCALIZACIÓN. La Cámara de Cuentas de Andalucía destapa el enchufismo en la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.
- El informe de fiscalización detecta irregularidades no sólo en personal sino también en las cuentas del ente de la Junta y la concesión de subvenciones
El capítulo de personal es precisamente uno de los más escandalosos. La
Agencia Andaluza de Instituciones Culturales cuenta con 522 empleados y la Cámara de Cuentas alerta de que en el
acceso al empleo público se han vulnerado los principios constitucionales de
igualdad, mérito y capacidad así como la normativa de la función pública: publicidad de las convocatorias
y sus bases, transparencia, idoneidad e imparcialidad.
Pero no se queda
ahí. En la mitad de los expedientes de personal analizados no
se acredita ninguna titulación académica para el desempeño del puesto de
trabajo, o bien la titulación acreditada es de menor nivel que la requerida en
el convenio colectivo. No se deja constancia de los conocimientos exigidos y expresamente contrastados por la empresa que,
según el convenio, puedan convalidar la titulación académica exigida.
De éstos, 9
casos corresponden a personal que desempeña puestos de niveles superiores de la
estructura orgánica. Alerta incluso de contratos administrativos previos entre
el ente instrumental de la Junta y las personas posteriormente seleccionadas
para ocupar cargos directivos.
Para que sirve, la Administración paralela, la del Régimen esa donde el dinero público desaparece y vuela, versus Ley de Reordenación del Sector Público.
¿Hay que justificar ANUALMENTE casi 4.600 M€ sólo en personal, para mantener a los miles y miles de enchufados de la Administración paralela.
Conclusión: lo que ya todos sabemos.
La Cámara de Cuentas halla irregularidades
y enchufismo en la Agencia de Cultura andaluza
El informe de
fiscalización muestra que el "no se cumple, no se ajusta, no
consta" parece ser la norma general del comportamiento de la
institución.
El exconsejero de Cultura de la
Junta de Andalucía, Luciano
Alonso, era el
responsable de la Agencia de Cultura en 2014, año de la investigación de la Cámara de Cuentas. Posteriormente fue
investigado e imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y se
le ha abierto proceso de juicio por haber contratado,
"fantasmalmente", a tres directivos.
Ahora, el informe de fiscalización
de la Cámara de Cuentas muestra que el "no se cumple, no se ajusta, no
consta" parece ser la norma general del comportamiento de la Agencia de
Instituciones Culturales de la Junta de Andalucía.
En su conjunto, la gestión de la
Junta es claramente irregular. Por ello, la Cámara dice textualmente que "la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales no ha cumplido de
forma razonable con la normativa aplicable a la gestión de los
fondos públicos".
Es llamativo el conjunto de
irregularidades en cuanto a personal -más de 50 empleados-, que desemboca,
deductivamente, en nuevos casos de enchufismo. Lo escribe
así: "En el acceso al empleo público se han
vulnerado los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, así como la normativa de la función
pública: publicidad de las
convocatorias y sus bases, transparencia, idoneidad e imparcialidad".
No quedan garantizados los principios de publicidad y concurrencia para su designación".
Añade la Cámara de Cuentas que "en
un 55% de los expedientes de personal analizados -17 de los 31 expedientes en
los que se exige titulación- no se acredita ninguna titulación académica para el desempeño del puesto de
trabajo, o bien la titulación acreditada es de menor nivel que la requerida en
el convenio colectivo... De estos, 9 casos corresponden a personal que desempeña puestos de niveles
superiores de la estructura orgánica".
Por si fuera poco, "el abono de
retribuciones en concepto de productividad al personal directivo está sujeto a
la evaluación de los objetivos fijados con arreglo a los criterios de eficacia
y eficiencia, responsabilidad por su gestión y control de resultados" pero "los objetivos se fijan de forma genérica, no se establecen niveles de
cumplimiento, no se realizan informes de seguimiento ni control de
desviaciones. Las retribuciones percibidas responden en la realidad al pago de
una cantidad fija con carácter periódico".
No se cumple,
no se dispone, no consta...
Derechos sobre coproducciones: "No se cumplen los requisitos establecidos en el Marco Conceptual de la Contabilidad ni los especificados
en las normas de registro y valoración contenidas en el PGC aplicable a las
entidades instrumentales de la Junta de Andalucía" ya que "la Agencia
no es titular de las obras ni ostenta derechos sobre las mismas".
Sede: El edificio San Luis no cumple los requisitos exigidos por la normativa
contable para su reflejo como activo: Ni se dispone de su uso y disfrute ni se
realiza actividad alguna en este inmueble, de hecho fue desalojado por el
personal de la Agencia en el ejercicio 2010. Ni siquiera tiene seguro en la
Agencia.
Subvenciones: Los derechos de cobro por subvenciones contabilizados por la Agencia no
cumplen los
requisitos establecidos por la norma contable.
Además, "se ha comprobado un
importante retraso en las fases y trámites de la gestión de las subvenciones,
así como para la revisión de las cuentas justificativas, que dan lugar a una
dilación injustificada en el inicio de los procedimientos de reintegro y que
podrían causar nuevas situaciones en las que operen las reglas de
prescripción" con el consiguiente menoscabo de fondos públicos.
Se subvencionó a ocho entidades para albergar espacios
escénicos y a peñas flamencas sin someterse a la ley de subvenciones sin
concurrencia ni publicidad.
Pabellón Siglo XV de la Expo 92: Es propiedad de la Junta de
Andalucía y aunque fue adscrito a la Agencia en marzo de 2009, con la finalidad de albergar la sede
administrativa del Centro Andaluz de Danza, desde su cesión no se ha realizado ninguna
actividad en este espacio. Por tanto, este activo no cumple las
normas, debe ser dado de baja e
informar sobre la situación en la que se encuentra.
Edificio Rey Chico: Propiedad del Ayuntamiento de Granada y
cedido en uso a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía mediante
acuerdo de fecha 20 de mayo de 2004. El uso previsto en el acuerdo de cesión
por un periodo de 30 años era la creación del Centro de Artes Escénicas, pero no se dispone de título jurídico habilitante que autorice su gestión y
explotación.
Misteriosa financiación: Dice la Cámara de Cuentas que
"durante los ejercicios 2013 y 2014 la financiación de la Agencia se ha realizado exclusivamente con las transferencias de
financiación de explotación recibidas con cargo al Presupuesto de la
Administración Autonómica. Y dado que no se han recibido en los dos últimos ejercicios transferencias
de financiación de capital que la entidad haya podido destinar a la
financiación de su estructura fija, las cantidades aplicadas a inversiones en
el ejercicio 2014, por importe de 1.033.267 euros, no pueden proceder de remanentes
correspondientes a 2013 tal como informa la Agencia. ¿De dónde proceden entonces?
Uso inadecuado de convenios de colaboración: Emitió facturas a RTVA, pero
se pagaron en especie, en contraprestaciones.
Contratación de servicios de publicidad en medios de comunicación: Se han realizado contratos en la misma
fecha, con el mismo objeto y a distintos adjudicatarios. Por todo ello, "se puede
concluir que en la contratación de los servicios de publicidad la Agencia ha vulnerado los
principios fundamentales de la contratación pública: publicidad, concurrencia,
igualdad y no discriminación".
Cursos de formación cobrados y no impartidos: Se recibieron 541.188 euros,
concedidos por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para la organización de
cursos de Formación Profesional Ocupacional en los ejercicios 2007, 2008 y
2011. Debe devolver ese importe por no haberse tenido constancia de su
realización.
Insuficiente motivación de subvenciones excepcionales: En 213 y 2014, "no
quedan suficientemente motivadas las razones de interés público, social,
económico, humanitario u otras debidamente justificadas que dificulten su
convocatoria pública…Todas son destinadas "para promover festivales,
conciertos, giras, etc., sin que quede acreditado el carácter de imprevisto y
urgencia" y por si fuera poco "se ha comprobado la coincidencia
de beneficiarios y del objeto de la subvención concedida en distintos
ejercicios".
Arrendamiento de la sede de este organismo en el Estadio Olímpico de
Sevilla: El contrato de alquiler se fijó una renta mensual de 31.900,89 euros (sin
incluir el IVA), muy superior al precio pagado por otras zonas del propio
edificio.
Y esto es sólo una selección. Incluso el
Centro Andaluz de Fotografía o el Centro Andaluz de las Letras presentaban
irregularidades. Una apoteosis.
FISCALIZACIÓN
La
Cámara de Cuentas de Andalucía destapa el enchufismo en la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.
- El informe de fiscalización detecta irregularidades no sólo en personal sino también en las cuentas del ente de la Junta y la concesión de subvenciones
El último informe del año de la Cámara
de Cuentas no deja lugar a dudas. La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales no cumple con la
legalidad vigente y su gestión está plagada de irregularidades en todos los
ámbitos empezando por el de
personal, donde detecta prácticas claras de enchufismo. El informe es contundente en otros muchos aspectos y detecta irregularidades
en la concesión de subvenciones, sin concurrencia; la contabilidad de la Agencia no es
la correcta ya que incluye en su patrimonio edificios que ni siquiera son de su
titularidad para cuadrar las cuentas; y la adjudicación de los concursos
públicos tampoco es como exige la ley.
El informe de fiscalización
es del año 2014, cuando al frente de la Consejería de Cultura estaba Luciano Alonso,
quien ha tenido que dimitir recientemente precisamente porque el TSJA le ha
abierto juicio oral por prevaricación administrativa
por contratos fantasma a tres directivos de otras entidades dependiente de la Consejería de Cultura.
El capítulo de
personal es precisamente uno de los más escandalosos. La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales cuenta
con 522 empleados y la Cámara de
Cuentas alerta de que
en el acceso al empleo público se han vulnerado los principios constitucionales
de igualdad, mérito y capacidad así como la normativa de la función pública: publicidad de las
convocatorias y sus bases, transparencia, idoneidad e imparcialidad.
Pero no se queda ahí. En la mitad de los expedientes de personal analizados no
se acredita ninguna titulación académica para el desempeño del puesto de
trabajo, o bien la titulación acreditada es de menor nivel que la requerida en
el convenio colectivo. No se deja constancia de los conocimientos exigidos y
expresamente contrastados por la empresa que, según el convenio, puedan convalidar la titulación
académica exigida. De éstos, 9 casos corresponden a
personal que desempeña puestos de niveles superiores de la estructura orgánica. Alerta incluso de contratos
administrativos previos entre el ente instrumental de la Junta y las personas posteriormente seleccionadas
para ocupar cargos directivos.
Pero el capítulo no es más
que la punta del iceberg ya que la Cámara de Cuentsa destaca en su informe —de
176 páginas— múltiples irregularidades e ilegalidades en todos los
ámbitos de gestión. Otro
de los casos detectados hace referencia a los polémicos cursos de formación
para el empleo. La Agencia
de la Cultura tiene que devolver 550.864 euros a la Junta de Andalucía por cursos de formación
que no ha llevado a cabo pero que sí ha cobrado correspondiente a los años
2007, 2008 y 2011.
Los
mismos beneficiarios
El capítulo de
subvenciones es ampliamente analizado porque uno de los objetivos de este ente
instrumental es apoyar la Cultura. La Cámara de Cuentas dice textualmente que «se ha comprobado la coincidencia de beneficiarios y del objeto de la
subvención concedida en distintos ejercicios».
También censura el uso
inadecuado de la figura del contrato privado de representación pública de
espectáculos ya que se hace pública una convocatoria para la selección de
ofertas de espacios escénicos de gestión privada pero la selección ha hizo
directamente el director de la Agencia y se tramitaron como contratos
privados por el procedimiento negociado sin publicidad. La Cámara
de Cuentas entiende que es una convocatoria de subvenciones encubierta y como
tal debía haberse realizado una convocatoria pública.
Hasta en el arrendamiento de
la sede de este organismo en el Estadio Olímpico de Sevilla hay
irreguralidades. Según consta en la documentación, en el contrado de alquiler
se estipula una renta mensual de 31.900,89 euros (sin incluir el IVA), lo que es muy
superior al precio pagado por otras zonas del propio edificio. También alerta
de un descuadre en las cuentas en las obras de adecuación de este edificio. Una
gota más en un océano de oscurantismo y opacidad ya que todas estas gestiones
permanecen al margen del cacareado Portal de la Transparencia de la Junta.
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