SANIDAD
- Más de 40.000 personas participan en la marcha
- Rebelión contrala fusión hospitalaria
La Junta defiende el modelo
En sendas intervenciones que apenas aluden a la protesta ciudadana y su magnitud, el director-gerente del nuevo hospital del PTS, Manuel Bayona, y el delegado provincial de Sanidad, Higinio Almagro, insisten en los objetivos y bondades del nuevo mapa sanitario. Una apelación al respeto de la Junta y la Consejería al derecho de los manifestantes a expresar su opinión es todo. Bayona remite, en concreto, al consejo asesor que se anunció esta semana y se constituye este lunes, un órgano creado para contrarrestar los efectos de la protesta y "continuar avanzando en el nuevo modelo organizativo y la mejora de la calidad de los servicios". A este órgano participativo se unirán profesionales de reconocida trayectoria en salud y referentes del tejido social e institucional con el objetivo de "reforzar" el trabajo que ya se viene realizando. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, que 'coqueteó' con la posibilidad de asistir a la manifestación, ha mostrado este domingo su inquietud por la masiva protesta y ha exigido al consejero de Salud, Aquilino Alonso, una reunión "urgente" para abordar los "problemas" organizativos generados con la apertura del nuevo hospital del PTS y la fusión hospitalaria. La fusión hospitalaria fue sometida a referéndum entre el colectivo profesional de la sanidad en la primavera de 2014 entre el personal sanitario de los tres hospitales afectados. El dictamen de la consulta alcanzó picos abrumadores de rechazo: más del 90 por ciento en contra, con una participación casi masiva.
SANIDAD
La
'marea blanca' inunda Granada en protesta contra la fusión hospitalaria
- Más de 40.000 personas participan en la marcha
16/10/2016 19:21
A las doce del mediodía
en todos los relojes de Granada una masa humana echaba a andar al unísno en una
manifestación de protesta contra la fusión de hospitales que, tres meses y
medio después de su entrada en servicio entre una fuerte contestación
ciudadana, ya tiene cifras tangibles y cuantificables: más de 40.000
personas han participado en la marcha.
La cita era en el
edificio del antiguo Clínico, la 'zona cero', el punto intermedio de lo que
hasta junio concentraba tres hospitales -el reseñado, más Traumatología y
Virgen de las Nieves- que a día de hoy y tras la fusión decretada por la Junta
en el nuevo hospital del PTS, asiste a una reestructuración de plazos y
resultados inciertos que en el encaje diseñado está muy lejos de ser
comprendido y aceptado por la ciudadanía.
A la convocatoria, que se
extendió como un relámpago por las redes sociales en poco más de un mes, han
respondido más de 40.000 personas, según fuentes de la Policía Local, que
colectivos profesionales del sector sanitario que se han sumado a la marcha
elevan a 70.000. En unas dos horas de recorrido, la cabeza de la manifestación
llegaba a Puerta Real mientras por la antigua Facultad de Medicina todavía
caminaban los manifestantes más rezagados. Una distancia de apenas dos
kilómetros que bastaba a la Policia Local para elaborar el cálculo: "Si la
Gran Vía se llena, que se va a llenar, aquí habrá entre 35.000 y 40.000
personas", dijo un oficial a los periodistas media hora después de
iniciada la marcha. La Gran Vía se llenó y aun había cola por detrás,
desbordando las previsiones de los propios organizadores.
Detrás de esta 'marea
blanca' que bajo el lema de la defensa de la sanidad pública y la atención a
los granadinos ha recorrido el eje Constitución-Gran Vía-Reyes Católicos.
Puerta Real está un descontento ciudadano que la Junta no ha podido atajar. El
actual poderío de las redes sociales ha puesto lo demás y el factor detonante y
aglutinador lo ha aportado un médico de urgencias, Jesús Candel,
que ha leído el manifiesto final de la concentración. Candel, 'Espirimán', como
se hace llamar en las redes sociales, se expresaba "orgulloso" en
declaraciones a la prensa por la respuesta de los granadinos a una llamada que
fue tomando cuerpo con el paso de los días y su lectura final ha sido
respondida por los manifestantes con gritos de "sí se puede". Antes,
al paso de la marcha ante la sede provincial de la Junta, se había coreado
"Jesús, amigo, el pueblo está contigo".
El comunicado apunta en
concreto al funcionamiento de las urgencias, que no cuentan ahora
con el apoyo de especialistas de las patologías más comunes, lo que obliga a
los pacientes a peregrinar del Hospital del PTS al Virgen de las Nieves y
viceversa, en una confusión de cuyas dimensiones reales se aperciben los
usuarios el día en que acuden al centro aquejados de cualquier dolencia.
Ha sido una marcha sin
distintivos políticos, aunque cargos públicos del PP, de Ciudadanos, IU
y Podemos -y hasta un diputado socialista- se han podido ver mezclados
entre la concentración. Escasas pancartas y pocos gritos y consignas, una
manifestación amorfa en contenidos, en la que abundaban familias enteras que
resaltaban el carácter apolítico de la protesta. Eso sí: la mayoría de los
manifestantes respondieron a la requisitoria de acudir luciendo una prenda
blanca.
La Junta de Andalucía,
así pues, ya tiene su 'marea blanca', aunque el concepto no coincida
exactamente con el que se movió en los últimos años en otras comunidades,
generalmente para protestar contra los intentos de privatización de la sanidad
pública. En Granada la protesta tiene otro carácter. De hecho, la 'marea
blanca' desapareció de las últimas apelaciones granadinas a la participación.
Al oponerse a la reorganización hospitalaria activada con la puesta en marcha
del nuevo centro del Campus de la Salud. La manifestación, así, reclama "dos
hospitales completos" y una "atención integral
sanitaria".
Desde su muro, 'Spririman'
se distinguió por sus críticas a la fusión y la exigencia de que se vuelva a la
planta hospitalaria anterior. En amplios sectores ciudadanos y colectivos
profesionales cunde la idea de que Granada ha perdido un hospital con la fusión
de los dos tradicionales. Vinculado a la fundación Spiribol, de apoyo a niños
con graves dificultades sociales que opera en barrios marginales de Granada,
Almería y Barcelona, 'Spiriman' colgaba una serie de vídeos el último de los
cuales, en el que concretaba la fecha de la manifestación, recibió en tres días
más de 80.000 visitas.
El llamamiento era a
"expresar de forma clara y rotunda" el descontento con la
nueva organización hospitalaria, "que abandona el plan inicial",
la implantación de un hospital en la zona norte y otro en la zona sur, donde se
atenderían todos los servicios básicos hospitalarios de la población en cada
uno de los dos centros. El nuevo hospital, concebido y anunciado como Nuevo
Clínico, debía haber entrado en servicio en 2007 pero la crisis fue aplazando
su inauguración y en el intervalo pasó a diseñarse como la fusión de dos. Su
puesta en funcionamiento fue entrando de forma parcial a partir de abril de
2015 hasta su total servicio en julio pasado.
Con la fusión, "los
pacientes pluripatológicos se ven obligados a desplazarse de un centro a otro,
recorriendo una distancia considerable", según los convocantes, en unos
hospitales "disgregados geográficamente, incompletos y sin todas las
especialidades" tras una reorganización hecha "sin contar con el
criterio de los profesionales".
La Junta defiende el modelo
En
sendas intervenciones que apenas aluden a la protesta ciudadana y su magnitud,
el director-gerente del nuevo hospital del PTS, Manuel Bayona, y el delegado
provincial de Sanidad, Higinio Almagro, insisten en los objetivos y bondades
del nuevo mapa sanitario. Una apelación al respeto de la Junta y la Consejería
al derecho de los manifestantes a expresar su opinión es todo. Bayona remite,
en concreto, al consejo asesor que se anunció esta semana y se constituye este
lunes, un órgano creado para contrarrestar los efectos de la protesta y
"continuar avanzando en el nuevo modelo organizativo y la mejora de la
calidad de los servicios". A este órgano participativo se unirán
profesionales de reconocida trayectoria en salud y referentes del tejido social
e institucional con el objetivo de "reforzar" el trabajo que ya se
viene realizando. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, que 'coqueteó' con
la posibilidad de asistir a la manifestación, ha mostrado este domingo su
inquietud por la masiva protesta y ha exigido al consejero de Salud, Aquilino
Alonso, una reunión "urgente" para abordar los "problemas"
organizativos generados con la apertura del nuevo hospital del PTS y la fusión
hospitalaria. La fusión hospitalaria fue sometida a referéndum entre el
colectivo profesional de la sanidad en la primavera de 2014 entre el personal
sanitario de los tres hospitales afectados. El dictamen de la consulta alcanzó
picos abrumadores de rechazo: más del 90 por ciento en contra, con una
participación casi masiva.
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