FRAUDE DE LA FORMACIÓN. Una comisión parlamentaria investiga el fraude en las subvenciones
- Adolfo J. García tendrá que explicar de las ayudas de formación
- Emitió dos informes por menoscabo de fondos públicos
- Habría solicitado su baja de este puesto de confianza en verano
- Es el segundo interventor que dimite en tres años y medio
FRAUDE DE LA FORMACIÓN. Una comisión
parlamentaria investiga el fraude en las subvenciones
Dimite el interventor general de la
Junta en vísperas de comparecer en el Parlamento
- Emitió dos informes por menoscabo de fondos públicos
- Habría solicitado su baja de este puesto de confianza en verano
- Es el segundo interventor que dimite en tres años y medio
El Consejo de Gobierno tiene
previsto este martes aprobar la renuncia de Adolfo J. García Fernández,
interventor general de la Junta desde junio de 2012. El relevo se producirá en
vísperas de su comparecencia ante la comisión de investigación
constituida en el Parlamento para depurar eventuales responsabilidades
políticas por el fraude en los cursos de formación.
Según ha podido confirmar EL MUNDO,
el interventor había solicitado el relevo al frente de este puesto
de confianza desde antes del pasado verano, pero la formalización
de su renuncia y el nombramiento de su sustituto se ha ido demorando. Éste podría ser
designado mañana por el Ejecutivo andaluz.
Se trata de la segunda dimisión de
un interventor general de la Junta en el plazo de tres años y medio.
Perteneciente al cuerpo de interventores y auditores de la Administración de la
Seguridad Social, Adolfo J. García sustituyó en el cargo en junio de 2012 a María del
Rocío Marcos, que ocupaba esa responsabilidad desde que el 13 de abril
de 2010 cesó Manuel Gómez Martínez tras su nombramiento como director
general de Finanzas de la Junta.
Como interventor general, Adolfo J.
García ha emitido tres informes de actuación -un mecanismo
extraordinario con escasos precedentes en Andalucía- tras detectarse graves
irregularidades en la gestión de las subvenciones para cursos de
formación. En concreto, dos fueron por menoscabo de fondos públicos -fechados
el 18 de junio de 2015 y a propuestas de los interventores de Huelva y Cádiz-y
otro por la falta de implantación por parte del Servicio Andaluz de Empleo
(SAE) en Córdoba de las recomendaciones de especial relevancia formuladas por
la Intervención. Éste tiene como fecha el 11 de mayo de 2015.
El interventor general y los ocho
interventores provinciales -autores de los informes especiales
acerca de la justificación de las ayudas concedidas en materia de formación
profesional para el empleo entre 2009 y 2012 gestionadas por las delegaciones
provinciales del SAE - forman parte del listado de personas que tendrán que
comparecer ante la comisión de investigación.
Agujero de 1,8 millones en la caja
municipal de Dos Hermanas
La Cámara de Cuentas constata la
desaparición del dinero y censura la falta de controles.
Una sola persona recibía la
recaudación y registraba las operaciones en el sistema de contabilidad
El Ayuntamiento detectó el desvío
de dinero en 2012 y denunció los hechos en los tribunales
Ayudas familiares sin criterios
de adjudicación
El trabajo de la Cámara de Cuentas
sobre la caja municipal de Dos Hermanas ha permitido conocer el descontrol
con el que se otorgaban las denominadas Ayudas Económicas Familiares (AEF), que
se concedían a personas en situación de urgente necesidad social. En 2012, el
año fiscalizado por la Cámara de Cuentas, no existían en el Ayuntamiento
nazareno bases reguladoras que fijaran los criterios con los que debían
otorgarse estas ayudas, documento que, según la Ley General de Subvenciones,
debe aprobarse en el marco de las bases de ejecución del presupuesto y
publicarse en el boletín oficial. «Las concesiones y pagos de
estas ayudas se realizaron incumpliendo la normativa», sostiene el
informe de la Cámara de Cuentas. El presupuesto de 2014 sí establecía el
régimen aplicable a este tipo de ayudas, pero «sólo se contemplaba el aspecto
presupuestario de esta gestión, y, escuetamente, el régimen de
justificaciones». Esas disposiciones «no pueden tener la consideración de bases
reguladoras de las ayudas», señalan los auditores.
Informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía
Agujero de 1,8 millones en la caja
municipal de Dos Hermanas
La Cámara de Cuentas constata la desaparición del dinero
y censura la falta de controles.
Una sola persona recibía la recaudación y registraba las
operaciones en el sistema de contabilidad
El Ayuntamiento detectó el desvío de dinero en 2012 y
denunció los hechos en los tribunales
De la caja municipal del
Ayuntamiento de Dos Hermanas han desaparecido 1.870.669 euros. La Cámara de
Cuentas constata en un informe hecho público la semana pasada la desaparición
de esta cantidad y pone de manifiesto la falta de control y
los errores de fiscalización que la propiciaron. El Ayuntamiento
nazareno ya puso estos hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción y del
Tribunal de Cuentas, y apartó de sus funciones a la responsable de la gestión
de este departamento.
La desaparición de fondos de la que
ahora informa la Cámara de Cuentas se produjo entre los años 2007 y 2011 en la
caja municipal, el órgano del sistema de contabilidad que con mayor frecuencia
utiliza dinero en metálico y cheques bancarios para efectuar
ingresos y pagos. Es, como consecuencia de ello, un ámbito de más difícil
fiscalización y, por tanto, en el que se hace preciso redoblar los controles.
No es el caso del Ayuntamiento de
Dos Hermanas, donde una única persona -salvo en periodos vacacionales o bajas
por enfermedad- estaba a cargo de la caja. «Este responsable
custodiaba su saldo, realizaba cobros, se encargaba de
recibir el producto de determinada recaudación y también hacía pagos, todo ello
en efectivo». Esa misma persona registraba las operaciones en el
programa de gestión contable del Ayuntamiento, lo que, a juicio de los
auditores «suponía la posibilidad de alterar los estados contables». Bastaba sólo
con modificar o anular los asientos realizados para
ocultar un cobro y hacer desaparecer el dinero.
El Ayuntamiento de Dos Hermanas no
tuvo sospechas de esta situación hasta el año 2012, cinco años después de que
empezara a producirse. Y no por discordancias en las cantidades, sino en las
fechas. En el cierre de cuentas del ejercicio 2011 se detectaron «incoherencias
de fechas» entre la realización de algunas operaciones y su
registro contable», por lo que se abrió una investigación interna que puso de
manifiesto «disposiciones de efectivo sin justificación documental por un importe
estimado de 1.870.669 euros», según acredita el informe que la Cámara de
Cuentas acaba de hacer público. Una de esas salidas «sin
justificación aparente» llamó especialmente la atención por su
cuantía: 600.000 euros. Las cifras puede ser superiores, porque sólo se
fiscalizaron los movimientos sospechosos y no de todos los ámbitos en los que
intervenía la caja municipal.
La investigación permitió comprobar
que todos los asientos que carecen de soporte documental se realizaron desde «un mismo
usuario autorizado»: una funcionaria. El Ayuntamiento actuó entonces
de inmediato: apartó de su puesto a la presunta autora y denunció los hechos
ante los tribunales.
La fiscalización de la Cámara de
Cuentas ha ido ahora más allá, hasta averiguar los motivos que propiciaron este
agujero en la caja municipal de Dos Hermanas. Los auditores han podido
constatar una absoluta falta de control tanto en el sistema de
recaudación como en el grabado informático de las operaciones. Subrayan, por
ejemplo, que el acceso de los usuarios autorizados al sistema de contabilidad no estuviera
limitado por áreas, de manera que cualquiera de ellos podía hacer
«cualquier tipo de operación, fuera o no de su competencia». Pero es que esa
situación se podría dar aún hoy, porque el informe del órgano fiscalizador
andaluz señala que «no ha quedado acreditado que en la actualidad se hayan
establecido filtraciones al acceso y uso de los programas de contabilidad».
Dado que la misma persona se
encargaba de recibir el producto de la redaudación y de realizar las
anotaciones, los auditores concluyen que el Ayuntamiento «no
había establecido ningún mecanismo que permitiera comprobar si lo
efectivamente contabilizado se correspondía con la recaudación obtenida y que
se custodiaba en la caja».
El papel de la Tesorería no queda
en buen lugar. A los auditores no les consta que sus
responsables «realizasen alguna función de custodia de los fondos públicos
gestionados por caja», como están obligados. «No se ha aportado la
realización de ningún arqueo o recuento de existencias para verificar que el
saldo contable y el disponible en las cajas de tesorería fueran coincidentes»,
señala el informe.
Tras detectar el agujero contable,
el Ayuntamiento que preside el socialista Francisco Toscano decretó la clausura
de la caja municipal y comunicó a la Cámara de Cuentas su intención de no
volver a utilizarla como sistema de gestión de tesorería. Pero siguió
usándola. Los auditores han constatado la existencia de dos cuentas
bancarias que presentaban movimientos a lo largo del
ejercicio 2012 y 2013, y una cuenta más «clasificada incorrectamente»
como cuenta de banco.La existencia de esta cuenta de caja incluso después de
acreditarse las irregularidades queda confirmada por un informe
emitido el 12 de mayo de 2015 por el tesorero de la corporación, según
el cual «hasta el 1 de octubre de 2013 se siguieron realizando anotaciones
contables» en la citada cuenta. «No consta acuerdo o documento alguno relativo
al cierre de la caja», concluyen los auditores.
Ayudas familiares sin criterios de
adjudicación
El trabajo de la Cámara de Cuentas
sobre la caja municipal de Dos Hermanas ha permitido conocer el descontrol
con el que se otorgaban las denominadas Ayudas Económicas Familiares (AEF), que
se concedían a personas en situación de urgente necesidad social. En 2012, el
año fiscalizado por la Cámara de Cuentas, no existían en el Ayuntamiento
nazareno bases reguladoras que fijaran los criterios con los que debían
otorgarse estas ayudas, documento que, según la Ley General de Subvenciones,
debe aprobarse en el marco de las bases de ejecución del presupuesto y
publicarse en el boletín oficial. «Las concesiones y pagos de
estas ayudas se realizaron incumpliendo la normativa», sostiene el
informe de la Cámara de Cuentas. El presupuesto de 2014 sí establecía el
régimen aplicable a este tipo de ayudas, pero «sólo se contemplaba el aspecto
presupuestario de esta gestión, y, escuetamente, el régimen de
justificaciones». Esas disposiciones «no pueden tener la consideración de bases
reguladoras de las ayudas», señalan los auditores.
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