lunes, 1 de febrero de 2016

Dimite el interventor general de la Junta en vísperas de comparecer en el Parlamento = Emitió dos informes por menoscabo de fondos públicos. Es el segundo interventor que dimite en tres años y medio ¿Por que será?

FRAUDE DE LA FORMACIÓN. Una comisión parlamentaria investiga el fraude en las subvenciones
  • Adolfo J. García tendrá que explicar de las ayudas de formación
  • Emitió dos informes por menoscabo de fondos públicos
  • Habría solicitado su baja de este puesto de confianza en verano
  • Es el segundo interventor que dimite en tres años y medio




FRAUDE DE LA FORMACIÓN. Una comisión parlamentaria investiga el fraude en las subvenciones

Dimite el interventor general de la Junta en vísperas de comparecer en el Parlamento
  •  Adolfo J. García tendrá que explicar de las ayudas de formación
  • Emitió dos informes por menoscabo de fondos públicos
  • Habría solicitado su baja de este puesto de confianza en verano
  • Es el segundo interventor que dimite en tres años y medio


El Consejo de Gobierno tiene previsto este martes aprobar la renuncia de Adolfo J. García Fernández, interventor general de la Junta desde junio de 2012. El relevo se producirá en vísperas de su comparecencia ante la comisión de investigación constituida en el Parlamento para depurar eventuales responsabilidades políticas por el fraude en los cursos de formación.

Según ha podido confirmar EL MUNDO, el interventor había solicitado el relevo al frente de este puesto de confianza desde antes del pasado verano, pero la formalización de su renuncia y el nombramiento de su sustituto se ha ido demorando. Éste podría ser designado mañana por el Ejecutivo andaluz.

Se trata de la segunda dimisión de un interventor general de la Junta en el plazo de tres años y medio. Perteneciente al cuerpo de interventores y auditores de la Administración de la Seguridad Social, Adolfo J. García sustituyó en el cargo en junio de 2012 a María del Rocío Marcos, que ocupaba esa responsabilidad desde que el 13 de abril de 2010 cesó Manuel Gómez Martínez tras su nombramiento como director general de Finanzas de la Junta.

Como interventor general, Adolfo J. García ha emitido tres informes de actuación -un mecanismo extraordinario con escasos precedentes en Andalucía- tras detectarse graves irregularidades en la gestión de las subvenciones para cursos de formación. En concreto, dos fueron por menoscabo de fondos públicos -fechados el 18 de junio de 2015 y a propuestas de los interventores de Huelva y Cádiz-y otro por la falta de implantación por parte del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Córdoba de las recomendaciones de especial relevancia formuladas por la Intervención. Éste tiene como fecha el 11 de mayo de 2015.

El interventor general y los ocho interventores provinciales -autores de los informes especiales acerca de la justificación de las ayudas concedidas en materia de formación profesional para el empleo entre 2009 y 2012 gestionadas por las delegaciones provinciales del SAE - forman parte del listado de personas que tendrán que comparecer ante la comisión de investigación.


Agujero de 1,8 millones en la caja municipal de Dos Hermanas
La Cámara de Cuentas constata la desaparición del dinero y censura la falta de controles.
Una sola persona recibía la recaudación y registraba las operaciones en el sistema de contabilidad
El Ayuntamiento detectó el desvío de dinero en 2012 y denunció los hechos en los tribunales

Ayudas familiares sin criterios de adjudicación

El trabajo de la Cámara de Cuentas sobre la caja municipal de Dos Hermanas ha permitido conocer el descontrol con el que se otorgaban las denominadas Ayudas Económicas Familiares (AEF), que se concedían a personas en situación de urgente necesidad social. En 2012, el año fiscalizado por la Cámara de Cuentas, no existían en el Ayuntamiento nazareno bases reguladoras que fijaran los criterios con los que debían otorgarse estas ayudas, documento que, según la Ley General de Subvenciones, debe aprobarse en el marco de las bases de ejecución del presupuesto y publicarse en el boletín oficial. «Las concesiones y pagos de estas ayudas se realizaron incumpliendo la normativa», sostiene el informe de la Cámara de Cuentas. El presupuesto de 2014 sí establecía el régimen aplicable a este tipo de ayudas, pero «sólo se contemplaba el aspecto presupuestario de esta gestión, y, escuetamente, el régimen de justificaciones». Esas disposiciones «no pueden tener la consideración de bases reguladoras de las ayudas», señalan los auditores.


Informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía
Agujero de 1,8 millones en la caja municipal de Dos Hermanas

La Cámara de Cuentas constata la desaparición del dinero y censura la falta de controles.
Una sola persona recibía la recaudación y registraba las operaciones en el sistema de contabilidad
El Ayuntamiento detectó el desvío de dinero en 2012 y denunció los hechos en los tribunales

De la caja municipal del Ayuntamiento de Dos Hermanas han desaparecido 1.870.669 euros. La Cámara de Cuentas constata en un informe hecho público la semana pasada la desaparición de esta cantidad y pone de manifiesto la falta de control y los errores de fiscalización que la propiciaron. El Ayuntamiento nazareno ya puso estos hechos en conocimiento del Juzgado de Instrucción y del Tribunal de Cuentas, y apartó de sus funciones a la responsable de la gestión de este departamento.

La desaparición de fondos de la que ahora informa la Cámara de Cuentas se produjo entre los años 2007 y 2011 en la caja municipal, el órgano del sistema de contabilidad que con mayor frecuencia utiliza dinero en metálico y cheques bancarios para efectuar ingresos y pagos. Es, como consecuencia de ello, un ámbito de más difícil fiscalización y, por tanto, en el que se hace preciso redoblar los controles.

No es el caso del Ayuntamiento de Dos Hermanas, donde una única persona -salvo en periodos vacacionales o bajas por enfermedad- estaba a cargo de la caja. «Este responsable custodiaba su saldo, realizaba cobros, se encargaba de recibir el producto de determinada recaudación y también hacía pagos, todo ello en efectivo». Esa misma persona registraba las operaciones en el programa de gestión contable del Ayuntamiento, lo que, a juicio de los auditores «suponía la posibilidad de alterar los estados contables». Bastaba sólo con modificar o anular los asientos realizados para ocultar un cobro y hacer desaparecer el dinero.

El Ayuntamiento de Dos Hermanas no tuvo sospechas de esta situación hasta el año 2012, cinco años después de que empezara a producirse. Y no por discordancias en las cantidades, sino en las fechas. En el cierre de cuentas del ejercicio 2011 se detectaron «incoherencias de fechas» entre la realización de algunas operaciones y su registro contable», por lo que se abrió una investigación interna que puso de manifiesto «disposiciones de efectivo sin justificación documental por un importe estimado de 1.870.669 euros», según acredita el informe que la Cámara de Cuentas acaba de hacer público. Una de esas salidas «sin justificación aparente» llamó especialmente la atención por su cuantía: 600.000 euros. Las cifras puede ser superiores, porque sólo se fiscalizaron los movimientos sospechosos y no de todos los ámbitos en los que intervenía la caja municipal.

La investigación permitió comprobar que todos los asientos que carecen de soporte documental se realizaron desde «un mismo usuario autorizado»: una funcionaria. El Ayuntamiento actuó entonces de inmediato: apartó de su puesto a la presunta autora y denunció los hechos ante los tribunales.

La fiscalización de la Cámara de Cuentas ha ido ahora más allá, hasta averiguar los motivos que propiciaron este agujero en la caja municipal de Dos Hermanas. Los auditores han podido constatar una absoluta falta de control tanto en el sistema de recaudación como en el grabado informático de las operaciones. Subrayan, por ejemplo, que el acceso de los usuarios autorizados al sistema de contabilidad no estuviera limitado por áreas, de manera que cualquiera de ellos podía hacer «cualquier tipo de operación, fuera o no de su competencia». Pero es que esa situación se podría dar aún hoy, porque el informe del órgano fiscalizador andaluz señala que «no ha quedado acreditado que en la actualidad se hayan establecido filtraciones al acceso y uso de los programas de contabilidad».

Dado que la misma persona se encargaba de recibir el producto de la redaudación y de realizar las anotaciones, los auditores concluyen que el Ayuntamiento «no había establecido ningún mecanismo que permitiera comprobar si lo efectivamente contabilizado se correspondía con la recaudación obtenida y que se custodiaba en la caja».

El papel de la Tesorería no queda en buen lugar. A los auditores no les consta que sus responsables «realizasen alguna función de custodia de los fondos públicos gestionados por caja», como están obligados. «No se ha aportado la realización de ningún arqueo o recuento de existencias para verificar que el saldo contable y el disponible en las cajas de tesorería fueran coincidentes», señala el informe.

Tras detectar el agujero contable, el Ayuntamiento que preside el socialista Francisco Toscano decretó la clausura de la caja municipal y comunicó a la Cámara de Cuentas su intención de no volver a utilizarla como sistema de gestión de tesorería. Pero siguió usándola. Los auditores han constatado la existencia de dos cuentas bancarias que presentaban movimientos a lo largo del ejercicio 2012 y 2013, y una cuenta más «clasificada incorrectamente» como cuenta de banco.La existencia de esta cuenta de caja incluso después de acreditarse las irregularidades queda confirmada por un informe emitido el 12 de mayo de 2015 por el tesorero de la corporación, según el cual «hasta el 1 de octubre de 2013 se siguieron realizando anotaciones contables» en la citada cuenta. «No consta acuerdo o documento alguno relativo al cierre de la caja», concluyen los auditores.

Ayudas familiares sin criterios de adjudicación


El trabajo de la Cámara de Cuentas sobre la caja municipal de Dos Hermanas ha permitido conocer el descontrol con el que se otorgaban las denominadas Ayudas Económicas Familiares (AEF), que se concedían a personas en situación de urgente necesidad social. En 2012, el año fiscalizado por la Cámara de Cuentas, no existían en el Ayuntamiento nazareno bases reguladoras que fijaran los criterios con los que debían otorgarse estas ayudas, documento que, según la Ley General de Subvenciones, debe aprobarse en el marco de las bases de ejecución del presupuesto y publicarse en el boletín oficial. «Las concesiones y pagos de estas ayudas se realizaron incumpliendo la normativa», sostiene el informe de la Cámara de Cuentas. El presupuesto de 2014 sí establecía el régimen aplicable a este tipo de ayudas, pero «sólo se contemplaba el aspecto presupuestario de esta gestión, y, escuetamente, el régimen de justificaciones». Esas disposiciones «no pueden tener la consideración de bases reguladoras de las ayudas», señalan los auditores.

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