sábado, 17 de octubre de 2015

Entre muchos la mataron (a Alaya) y ella sola se murió = ¿Los tentáculos del Régimen? ¿Los andaluces indefensos ante los hijos de la Untá? . Y ¿todos contentos? porque aquí no ha pasado "na de na"....

La decisión pone fin a toda una era de investigación judicial de cinco años en la que la juez, entonces titular del juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, puso patas arriba la gestión del Gobierno andaluz, logró la imputación por el Supremo de dos expresidentes de la Junta de Andalucía y de numerosos altos cargos. A raíz del caso Mercasevilla y desde 2009 la juez ha investigado el fraude de los ERE, la concesión irregular de avales por organismos dependientes de la Junta de Andalucía , así como el fraude masivo en la concesión de ayudas para cursos de formación.




Con su traslado a la Audiencia y la llegada de una nueva titular al juzgado, Alaya perdió la jurisdicción que fuentes del propio CGPJ le habían asegurado mantendría como comisionada cuando consultó qué ocurriría si aspiraba al ascenso en su carrera judicial. Ayer el máximo órgano de control de los jueces ratificaba por unanimidad la decisión del TSJA para que Alaya deje de instruir causas del Juzgado 6 de Sevilla, como así había solicitado al alto tribunal andaluz la nueva titular del mismo, María Núñez Bolaños.




Mientras, en la Andalucía imposible; El Régimen continua....






http://www.porandalucialibre.es/informativa/noticias-propias/informacion/item/6872-entgre-muchos-la-mataron-a-alaya-y-ella-sola-se-murio

Entre muchos la mataron (a Alaya) y ella sola se murió


La decisión pone fin a toda una era de investigación judicial de cinco años en la que la juez, entonces titular del juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, puso patas arriba la gestión del Gobierno andaluz, logró la imputación por el Supremo de dos expresidentes de la Junta de Andalucía y de numerosos altos cargos. A raíz del caso Mercasevilla y desde 2009 la juez ha investigado el fraude de los ERE, la concesión irregular de avales por organismos dependientes de la Junta de Andalucía , así como el fraude masivo en la concesión de ayudas para cursos de formación.
Con su traslado a la Audiencia y la llegada de una nueva titular al juzgado, Alaya perdió la jurisdicción que fuentes del propio CGPJ le habían asegurado mantendría como comisionada cuando consultó qué ocurriría si aspiraba al ascenso en su carrera judicial. Ayer el máximo órgano de control de los jueces ratificaba por unanimidad la decisión del TSJA para que Alaya deje de instruir causas del Juzgado 6 de Sevilla, como así había solicitado al alto tribunal andaluz la nueva titular del mismo, María Núñez Bolaños.
La sala de gobierno del TSJA decidió el martes limitar el apoyo al juzgado de instrucción 6 de Sevilla a la comisión de servicio que ya viene desarrollando el magistrado de refuerzo Álvaro Martín, y excluir a Alaya. El TSJA admite que lo «deseable» hubiera sido aprovechar la experiencia de Alaya, pero considera que «su falta de voluntad de colaboración y entendimiento» con la actual titular del juzgado recomienda apartarla de las causas que inició y evitar así «situaciones de conflicto». Para rearmar su argumentación el TSJA reprochaba a Alaya que en un escrito dirigido al alto tribunal, y para defender su criterio como instructora natural de las macrocausas, cuestionara la idoneidad e independencia de la nueva titular, por carecer de experiencia en la instrucción penal, al proceder de un juzgado de familia, y por su reconocida amistad con el consejero de Justicia Emilio de Llera, asuntos ambos en los que no ha entrado el TSJA ni el CGPJ.
Con la decisión adoptada por el TSJA ahora ratificada por el Consejo, la juez Núñez y el comisionado procederán a la distribución de cometidos a la mayor brevedad. Como quiera que el juez Álvaro Martín ya tenía encomendada la agenda ordinaria del juzgado, puede darse la paradoja de que la juez Nuñez instruya ahora sola todas las macrocausas, algo que desde distintas instancias judiciales y políticas se le ha reprochado a Alaya, a la que culpaban de la ralentización de los procesos por no querer jueces de apoyo sino refuerzo de funcionarios en su juzgado.

Alaya quedará en su plaza de magistrada de la Audiencia sin poder participar en las decisiones respecto a las causas que abrió en el juzgado que precisamente recaerán en su sala.


Con urgencia, sin sorpresas


La decisión del TSJA estaba sometida a un control de legalidad por parte del CGPJ, el órgano que tiene la última palabra sobre las comisiones de servicio judiciales. Los cinco miembros de la Comisión Permanente del CGPJ, en su mayoría conservadores, podrían haber argumentado contra el informe del TSJA pero su resolución final no sorprendió ayer tanto como la rapidez con la que se adoptó, cuarenta y ocho horas después de conocerse el informe del TSJA, sin haberlo incluido en el orden del día, algo que supone una excepción según fuentes del propio Consejo, y después de varios meses en los que rehusó tratar el asunto hasta derivar al TSJA esa responsabilidad. Pero el asunto era tan candente que los miembros de la permanente decidieron ayer poner fin al mismo en medio del debate sobre la existencia de presiones políticas en los órganos judiciales y las sospechas de una operación anti-Alaya urdida por el Gobierno andaluz para evitar que los expresidentes Chaves y Griñán tuvieran que declarar como imputados ante la juez cuya investigación puso fin a sus carreras políticas.

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