- Apunta que el contratista de las audioguías utilizaba ventas ficticias
INVESTIGACIÓN. La gestión del
patrimonio público
El fiscal
investiga 'blanqueo' de dinero en la Alhambra
- Apunta que el contratista de las audioguías utilizaba ventas ficticias
La Fiscalía de Granada investiga
si la empresa GTP, adjudicataria de la
explotación del servicio de audioguías de la Alhambra,
blanqueó dinero
inflando su facturación con ventas ficticias a los turistas para poder así
saldar su deuda con la institución. EL MUNDO
ha podido conocer en fuentes de toda solvencia que la investigación apunta a
que la empresa, presuntamente, introducía en las cajas de recaudación dinero en
efectivo que llegaba desde Sevilla -donde tenía su sede la empresa GTP- y lo
justificaba emitiendo tiques falsos por el alquiler de audioguías para grupos.
Ese dinero «blanqueado» le habría servido a GTP,
presuntamente, para saldar parte de su deuda con el patronato de la Alhambra,
que el 14 de febrero de 2011 le reclamaba 683.286,74 euros por los cánones
pactados desde que empezó a prestar el servicio en 2007.
La Agencia Tributaria detectó
«ingresos simulando facturación por ventas o servicios inexistentes» en las
cuentas de GTP y formuló una denuncia ante la Fiscalía de Granada, que es la
que abrió la investigación a principios de enero.
Como viene informando EL MUNDO, la Alhambra de Granada
adjudicó en el año 2007 la explotación del servicio de alquiler de audioguías y
equipos receptores para grupos a la empresa GTP. Ésta ofreció 77.000 euros de
canon anual, revisable conforme al incremento del IPC, y un canon anual
variable del 47% sobre la facturación que generase el servicio.
El contrato se modificó -la Alhambra asegura que fue un error
de transcripción- y en él se rebajó el canon fijo a 15.000 euros y el variable
al 15%, muy por debajo incluso de los precios de licitación, que eran 60.000
euros de cuota anual fija y un 25% variable.
En el año 2010, la Alhambra realizó un informe sobre el
servicio de audioguías, constatando que había recaudado 419.410,92 euros menos
de lo esperado, atribuyéndolo a una posible mala gestión por parte del nuevo
adjudicatario. Hasta entonces, éste no había hecho efectivo ninguno de los
cánones pactados, y eso que llevaba casi tres años explotando el servicio.
Incluso, el emprsario había intentado hacer valer el error
de transcripción para ahorrarse gran parte del dinero que debía pagar por la
explotación del servicio de audioguías del monumento.
El 14 de febrero de 2011, la Alhambra de Granada le dio un
mes de plazo al adjudicatario para ingresar los 683.286,74 euros
correspondientes a los cánones fijos de 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 y
variables de 2007, 2008, 2009 y 2010, ya que la facturación de 2011 todavía se
desconocía para aplicarle el 47% ofertado por el contratista. Es decir, que en ese momento, cuando el
contrato firmado cuatro años antes estaba próximo a expirar, GTP no había
pagado nada a la institución por haberle cedido la explotación de las
audioguías.
El patronato de la Alhambra podría haber iniciado un
procedimiento de apremio para cobrar la deuda, pero renunció a ello alegando
que había alcanzado un acuerdo con el contratista para ponerse al día. Si en tres
meses no pagaba el 50% de la deuda, se iniciaría un procedimiento de apremio «a
través de la Hacienda Pública de la Junta de Andalucía». Así lo manifestó la
secretaria general del patronato, Victoria Chamorro, en el pleno de la
institución que aprobó las cuentas de 2010 y que debió de celebrarse a
principios de 2011.
La Alhambra ha facilitado a la prensa un extracto del acta
manuscrita de ese pleno en la que consta el lamento de la concejal del PP en el
Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, por que el procedimiento de apremio para
cobrar la cantidad que adeudaba GTP no se hubiera iniciado con anterioridad.
Ni intereses ni
recargo
La respuesta oficial
por parte de la secretaria general del patronato fue que «el inicio de la vía
de apremio imposibilitaría a esta empresa deudora a participar en cualquier
procedimiento de contratación, razón por la cual se ha preferido darle un
margen de tiempo para solventar sus problemas transitorios de liquidez», según
reza en el acta.
Cabe recordar que la vía de apremio habría posibilitado el
cobro de intereses de demora o recargos que en la liquidación practicada por la
Alhambra no constan.
Pese a todas esas
irregularidades, el patronato de la Alhambra acabó prorrogando el contrato con
GTP por otros cuatro años. La
directora del patronato, María del Mar Villafranca, señaló a este periódico que
era la mejor manera de garantizarse el cobro de la deuda. La Fiscalía observa «una actuación aparentemente negligente
del patronato que no somete a suficiente control
su participación en el negocio y que cede ante los retrasos en el pago y las
pretensiones de mejora del contrato» de la empresa.
La Alhambra asegura que GTP
saldó la deuda, ¿pero cómo lo hizo? La Fiscalía apunta a un posible «blanqueo» de dinero.
Cuando el patronato adjudicó a GTP la explotación del
servicio, en 2007, en la Alhambra no era necesario el uso de audioguías para
grupos. En cambio, esto se hizo obligatorio a partir del 1 de enero de 2011,
según fuentes del sector turístico de Granada consultadas por este periódico,
con el argumento de evitar el impacto acústico y que se diera la situación de
varios guías hablando al mismo tiempo, e incluso en diferentes idiomas, a
grupos de turistas en una sala.
Así, los grupos de más de siete personas estaban obligados a
usar unos dispositivos de micrófono y auriculares que alquilaba GTP por 10,16
euros. Aquellos primeros equipos no funcionaban bien y se cambiaron por otros incrementándose
el precio del alquiler a 12 euros por lotes de hasta 30 auriculares, han
explicado las fuentes a este periódico.
Antes de que venciera el contrato, el empresario quiso
ingresar unos 530.000 euros en efectivo en sus cuentas con la intención, según
la Fiscalía, de saldar desde ellas su deuda con la Alhambra, pero el banco le
desaconsejó esta operación.
Entonces el empresario preguntó a la Alhambra si su
facturación por las audioguías de grupos estaba sometida al canon del 47% y la
respuesta fue que no.
Tras saber que esa facturación no estaría sometida al pago
del 47% del canon, el «coordinador del centro», presuntamente, habría ido
introduciendo en las cajas de recaudación «un dinero que venía regularmente en
efectivo desde Sevilla [sede de GTP] como ventas ficticias» a lo largo del mes
de octubre de 2011. La Fiscalía asegura que tiene imágenes de los tiques presuntamente
falsos con los que se justificaban los ingresos.
Con ese dinero
«blanqueado», según la primera tesis de la Fiscalía, GTP habría podido saldar
la deuda con la Alhambra, que terminó renovándole la adjudicación.
El empresario habría declarado que el dinero procedía de
ventas en la Alhambra de enero a mayo de 2011 pero que no ingresó en el banco
para no gastárselo. La Fiscalía considera que esta explicación «carece del más
mínimo sentido común y empresarial».
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