¿Queremos saber........?
Resulta que el régimen
fiscal de la Administración Pública Andaluza tiene una peculiaridad que sólo
comparte con la del País Vasco –que
tiene un régimen fiscal completamente diferente–, y es que toda la
Administración funciona con un solo Código de Identificación Fiscal (CIF),
concretamente el s4111001f. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cuentas de muchos colegios,
institutos y universidades, hospitales y agencias de la Junta se mueven por el
mismo CIF, que funciona a modo de "caja
única" de cara a Hacienda.
Hasta hace no mucho,
este peculiar sistema no había traído muchos problemas, sin embargo, desde el
cambio de Gobierno en 2011 y tras las últimas reformas de Montoro en materia
fiscal, nos encontramos con muchos casos como el del coro del IES Las Encinas,
del pueblo sevillano de Valencina, que no pueden hacer efectivo un premio
nacional de coros de 6.000 euros (¡ni siquiera sufragar los gastos de viaje en los que
incurrieron para asistir!) debido a que
este sistema de caja única a través de un único CIF dificulta hasta el extremo
el cumplimiento de los requisitos de la Ley General de Subvenciones.
A raíz del caso de este coro de instituto, han salido a la
luz otros casos (se cifran en más de 200) de premios y subvenciones
(incluyendo europeas) que no se están abonando por razones similares.
La Junta culpa al Gobierno central, el Gobierno
central reta a la Junta a que actúe en vía judicial si observa cualquier
ilegalidad, pero son las andaluzas y los
andaluces los que al final están pagando el pato.
¿Qué hay debajo de ese CIF? ¿Es
posible que el PSOE-A esté utilizando el sistema de caja única para seleccionar
los pagos de las subvenciones, independientemente de que sean finalistas y
destinadas a objetivos concretos? Las preguntas y las suspicacias se disparan, sobre todo,
porque no hay manera de levantar esa alfombra con número s4111001f; porque, cuando aparecen iniciativas como la de Podemos, que parte de poner encima de la mesa todas las cuentas
de la Administración, se buscan toda justificación posible para no hacerlo.
CIF s4111001f: la
alfombra de la Junta de Andalucía
Cuentas de muchos colegios, institutos y universidades,
hospitales, agencias y otros entes de la Junta de Andalucía, se mueven por el
mismo CIF, que funciona a modo de "caja única" de cara a Hacienda
11/05/2015 - 20:52h
Saltan chispas en el
Parlamento de Andalucía. Susana Díaz no ha conseguido, ni a la primera, ni a la
segunda, salir investida como presidenta de la Junta. La maquinaria comunicativa del PSOE andaluz lleva ya varios
días preparando el mensaje para una eventual repetición de las elecciones:
Andalucía -dicen- está paralizada por los partidos que se niegan a apoyar a
Susana como Presidenta.
Los andaluces estamos mal acostumbrados. Tener a un solo
partido en el Gobierno desde que se restablecieron las elecciones en España ha
hecho que ese partido se haya mimetizado con la Administración
Pública, hasta
el punto en el que no se sabe si algunos
organismos y cargos funcionan al servicio de la Comunidad o del partido que
gobierna. Además, como reitera el propio
PSOE-A, el Parlamento vive paralizado hasta que no se constituya el Gobierno,
invirtiendo el orden lógico que marca cualquier doctrina jurídica y teórica. En el constitucionalismo
contemporáneo –y en los últimos más de 200 años– el Poder Ejecutivo es
resultado del Poder Legislativo. Pues en
Andalucía, por lo visto, es al revés.
Muchos de los
mensajes de la maquinaria comunicativa del PSOE-A van dirigidos a minar la
imagen de Podemos. La joven formación puso encima de la mesa tres concretas
condiciones para iniciar una negociación de investidura, pero parece que al
partido de Susana le costaría tanto cumplirlas que no para de buscar excusas
para evadirlas esquivando cualquier tipo de responsabilidad.
Una de esas condiciones era disponer de un listado
completo de todas las cuentas bancarias de la Junta de Andalucía, con el objetivo de analizar cuáles están depositadas en
bancos que desahucian sin ofrecer una alternativa habitacional y, si no están
sujetas a ningún otro contrato de permanencia, moverlas a otras entidades
bancarias para generar presión a estos bancos.
Pues bien, parece que al PSOE-A le está dando un dolor de
cabeza terrible esta propuesta, dado que ha puesto a todo el cuerpo de
Letrados de la Junta a intentar derrumbar la legalidad de la medida. Ciertamente da pena y enfada ver a un cuerpo de juristas
tan preparado teniendo que hacer encaje de
bolillos para poder respaldar una posición de un partido, ya que su
informe no se sostiene jurídicamente, por mucho que los medios más afines al
PSOE repitan el mantra. No en vano, ni es la
primera vez que se han movido cuentas públicas por motivos similares, ni
el propio PSOE se escapa de haberla promovido ya.
No, no es la legalidad de la medida el problema. Resulta
que el régimen fiscal de la Administración Pública Andaluza tiene una
peculiaridad que sólo comparte con la del País Vasco –que tiene un régimen fiscal completamente diferente–, y es
que toda la
Administración funciona con un solo Código de Identificación Fiscal (CIF),
concretamente el s4111001f. ¿Qué quiere decir esto? Pues que cuentas de muchos colegios,
institutos y universidades, hospitales y agencias de la Junta se mueven por el
mismo CIF, que funciona a modo de "caja
única" de cara a Hacienda.
Hasta hace no mucho,
este peculiar sistema no había traído muchos problemas, sin embargo, desde el cambio
de Gobierno en 2011 y tras las últimas reformas de Montoro en materia fiscal,
nos encontramos con muchos casos como el del coro del IES Las Encinas,
del pueblo sevillano de Valencina, que no pueden hacer efectivo un premio
nacional de coros de 6.000 euros (¡ni siquiera sufragar los gastos de viaje en los que
incurrieron para asistir!) debido a que
este sistema de caja única a través de un único CIF dificulta hasta el extremo
el cumplimiento de los requisitos de la Ley General de Subvenciones.
A raíz del caso de este coro de instituto, han salido a la
luz otros casos (se cifran en más de 200) de premios y subvenciones
(incluyendo europeas) que no se están abonando por razones similares.
La Junta culpa al Gobierno central, el Gobierno
central reta a la Junta a que actúe en vía judicial si observa cualquier
ilegalidad, pero son las andaluzas y los
andaluces los que al final están pagando el pato.
¿Qué hay debajo de ese CIF? ¿Es
posible que el PSOE-A esté utilizando el sistema de caja única para seleccionar
los pagos de las subvenciones, independientemente de que sean finalistas y
destinadas a objetivos concretos? Las preguntas y las suspicacias se disparan, sobre todo,
porque no hay manera de levantar esa alfombra con número s4111001f; porque, cuando aparecen iniciativas como la de Podemos, que parte de poner encima de la mesa todas las cuentas
de la Administración, se buscan toda justificación posible para no hacerlo.
Imagínense poder
acceder a cualquier cuenta pública desde su propia casa, ver los movimientos,
ver a qué se destina el dinero de todos, dónde hay números rojos, dónde va cada
partida y cada subvención, cómo se ejecutan los Presupuestos Generales... Todo esto
debería ser una obligación para cualquier Administración Pública que se
considere transparente. Andalucía, muy
por el contrario, se parece más a un cortijo en la manera en la que se ha
administrado durante largos años. Así,
es muy normal que cualquier partido tenga reparos en hacer presidenta a la
continuadora de la monarquía feudal que representa el PSOE-A
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...