miércoles, 1 de abril de 2015

Susana Diaz y Podemos = ¿Similitudes; de mando? ¿Interés general, o casta clientelar? = Futuro andaluz, hacia el nuevo Régimen de los "Psociolistos venezolanos"; ¿eso es lo que los andaluces han votado?; pues como que no......

ANDALUCÍA. Para la investidura como presidenta de la JuntaLa dirección nacional de Podemos toma el control de las negociaciones con Susana Díaz en Andalucía

  •  El secretario de Organización, Sergio Pascual, forma parte del equipo para ese diálogo
  •  Con él estará una persona de confianza de Teresa Rodríguez, pero sin cargo alguno
  •  Ninguno de los 15 diputados estará al frente de las conversaciones con el PSOE 


Camino a la casta; Con las líneas rojas han hecho un paso de cebra para cruzar de un lado a otro. 


El sueño de la democracia; "El primer caso de falsificación sistemática de la democracia fue el de los bolcheviques en  Rusia"....Muchos de estos regímenes, de estas pesadillas pseudodemocráticas, terminan por desaparecer; otros se perpetúan; otros desaparecen y reaparecen con distintos nombres y métodosHoy quizá los dos ejemplos más notorios sean el ruso y el venezolano. .........En el caso de Venezuela, hasta ahora el régimen prefiere encarcelar a los líderes opositores, privando ilegalmente de su escaño a los que son diputados, y matar solamente a los que se manifiestan contra el régimen por las calles.

¿Cómo deben tratar los Estados realmente democráticos a estos regímenes de pesadilla? Desde luego, con mucha mayor prevención y distancia que hasta ahoraLa actitud tolerante y amistosa con que la Organización de Estados Americanos viene tratando a Venezuela (y a Cuba) tiene ribetes de escándalo. El crédito que se ha dado a Rusia en las recientes negociaciones de Minsk sobre Ucrania ha sido también bochornoso, y puesto en ridículo por el ataque y asalto a Debáltseve, en pleno alto el fuego, por parte de los prorrusosEl sueño de la democracia produce monstruos, y como monstruos deben ser tratados esos regímenes.





ANDALUCÍAPara la investidura como presidenta de la Junta

La dirección nacional de Podemos toma el control de las negociaciones con Susana Díaz en Andalucía

 El secretario de Organización, Sergio Pascual, forma parte del equipo para ese diálogo
 Con él estará una persona de confianza de Teresa Rodríguez, pero sin cargo alguno
 Ninguno de los 15 diputados estará al frente de las conversaciones con el PSOE

Después del enfrentamiento de ayer entre Madrid y Sevilla, la dirección nacional de Podemos se ha garantizado el control de las negociaciones entre el partido en Andalucía y el PSOE de cara a la investidura de Susana Díaz. La formación de Pablo Iglesias ha designado a un equipo de dos personas para llevar a cabo esas conversaciones. Uno de los interlocutores es el secretario de Organización, Sergio Pascual, miembro de la cúpula y persona muy próxima al secretario general; y el otro, Manuel Garí, que tiene toda la confianza de Teresa Rodríguez aunque carece de cargo o poder orgánico en el partido.

Con este movimiento, ninguno de los 15 diputados electos se encargará de llegar a un acuerdo con la delegación socialista, pues los interlocutores oficiales de Podemos serán Pascual (que fue el jefe de campaña) y Garí (que ejerció de asesor durante la misma).

El diálogo entre ambos partidos comenzó la semana pasada, cuando la candidata a la Junta, Teresa Rodríguez, acudió a la ronda de conversaciones abierta por Susana Díaz. Entonces puso encima de la mesa tres "condiciones" como precio para facilitar la investidura: un compromiso sobre corrupción -que comenzaba con la dimisión de Chaves y Griñán por los ERE-, no contratar con bancos que desahucien a personas sin alternativa habitacional y la reducción de altos cargos y asesores para readmitir a personal educativo o sanitario que había perdido su empleo por los recortes. Al salir, la política gaditana proclamó: "Si se aceptan estas propuestas razonables se vota que sí y si no se aceptan, se vota que no".

Sin embargo, la dirección nacional de Podemos rebajó ayer considerablemente esa postura, suavizando lo que se anunció como "condiciones" y matizando que en realidad eran "propuestas", lo que en la práctica venía a allanar el terreno para una posible abstención de Podemos en la votación, para permitir a Susana Díaz ser elegida presidenta; ya sea en la primera o en la segunda votación.

Esta situación provocó ayer una gran "sorpresa" en Podemos Andalucía, que se reafirmó en su postura, que no había variado lo más mínimo: "Si no cumple las condiciones se vota no".

Además, la propia Rodríguez salió al paso a través de Twitter para marcar territorio: "No facilitaremos un gobierno que vaya en contra de los andaluces. Éstas son nuestras tres condiciones para dialogar", escribió en un tuit donde se adjuntaba el documento con las exigencias puestas a Díaz. Sin variar ni una coma. Sin dejar atisbo a ningún nuevo matiz. "Para dejar las cosas claras", explicaron a este diario fuentes del partido en Andalucía.

Bescansa rebaja la tensión


Con este choque de posturas sobre si el partido debe facilitar o no la investidura, la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, intentó rebajar esta mañana la tensión. La dirigente de Podemos rechazó en declaraciones a la Ser que el lunes se desautorizara a Teresa Rodríguez y afirmó que no es Madrid sino ella "quien define la línea a los demás".

Además, volvió a hablar de "condiciones", lo que implica una exigencia, y no de "propuestas", como hizo ayer su compañera de ejecutiva Àngela Ballester, que también subrayó que el partido no tenía "líneas rojas" en este asunto.

En todo caso, Bescansa pidió "dar tiempo a las negociaciones" y dijo que ve "muy posible" que el PSOE acepte las "condiciones" de Podemos porque "son de sentido común" y sería difícil explicar su rechazo", informa Efe.

Los diputados de PP e IU sí pilotan las negociaciones


El resto de partidos políticos con representación parlamentaria, a excepción de Ciudadanos, ha designado a parlamentarios electos como responsables de la negociación de cara a la investidura. La formación 'naranja' no ha dado a conocer los nombres aún, aunque su candidato a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, sí dijo tras su reunión con Susana Díaz que serían representantes nacionales.

El PSOE-A ha designado a su secretario de Organización, Juan Cornejo, y al portavoz parlamentario, Mario Jiménez. El PP-A, a la secretaria general, Dolores López, y al portavoz parlamentario, Carlos Rojas, mientras que por parte de IULV-CA los representantes en la mesa de negociación serán el coordinador general, Antonio Maíllo, y el portavoz parlamentario, José Antonio Castro, informa Europa Press.



Camino a la casta

  • Con las líneas rojas han hecho un paso de cebra para cruzar de un lado a otro

Teresa Rodríguez transmitía mensajes desde la estrechez de su cocina, entre pucheros y sofritos y un descuido de barriada. Mandaba mensajes en esa botella de la cotidianeidad del tubo fluorescente y el hervor de unas papas para hablar de encuestas o de no importaba qué porque lo que importaba era la cocina en sí, la estrechez, el descuido hogareño, las pelotillas del jersey si fuera preciso. La falsa espontaneidad, la estudiada naturalidad. Ese era el programa, ese era el mensaje y esa la ideología presuntamente sin ideología. Yo soy como tú. Yo soy tú. Vótate, vótame. Dentro de su universo naif, parece ser que Teresa Rodríguez se lo había creído. Pensaba que de verdad su partido político no era un partido político sino un conjunto de gente guay dispuesto a darle la vuelta a la tortilla social, trabajando, así, como ella, entre los fogones de cocinas de protección oficial y con un corazón de oro solidario para apedrear simbólicamente a los hombres malos de los bancos. En cualquier caso, Teresa Rodríguez ya se va enterando de que la cosa no va por ahí. Desde Madrid le están mandando mensajes. Mensajes sutiles, sin la espontaneidad trampeada de esa fritanga suya.

En Madrid tienen una estrategia y esa estrategia pasa por algunas sutilezas que Teresa Rodríguez no quiere entender o que si entiende rechaza. Porque huelen a casta y ella ha llegado al parlamento andaluz no para hacer política sino para abrir puertas, ventanas, levantar alfombras, meter una bocanada callejera y darle trastrás a los usureros y a quienes pactan con ellos en repugnante connivencia moral. Diríase que esta mujer tiene o tenía el convencimiento de que la política es una cosa mala y que ella venía a hacer otra cosa. Un guisote justiciero. Pero desde Madrid le han recordado que ellos, por desgracia, también son políticos y que después de las acampadas y los megáfonos, después de la movida, ahora toca hacer política. Ahora toca despacho, negociación, dar y tomar, ceder, ir y venir. Ahora toca casta. Ser casta aunque disimulándolo, ser políticos aunque diciendo ser otra cosa.

Teresa tenía unas líneas rojas guardadas en un estuche, allí puestas con otros cromos. Desde Madrid, con una brocha, han hecho de esas líneas rojas un paso de cebra para cruzar de un lado a otro. Estamos en un año electoral, y aunque Teresa Rodríguez, al haber hecho ya su campaña y recogido su cosecha -escasa-, lo dé por finalizado, sus compañeros y jefes no opinan lo mismo. Las elecciones andaluzas habrán sido el salto mortal de Teresita, pero para ellos ha sido un entremés. Tienen el gran reto por delante. Tienen el gran reto por delante y no pueden hipotecar su estrategia de camuflaje para satisfacer los arrebatos de pureza de Teresa. No pueden ofrecer una imagen de radicalismo, sembrando la moqueta de líneas escarlatas y barrenando la elección de Susana Díaz por su extremo izquierdo. Es el momento de echarle al guiso unas cucharadas de moderación. Que los burgaleses, madrileños, murcianos o cántabros vean que los muchachos de Podemos no son partidarios del canibalismo ni han llegado hasta aquí para asaltar el palacio de invierno. Todo a su debido tiempo. Por ahora necesitan seguir navegando en las aguas oleaginosas de la ambigüedad. Los de Ciudadanos sí pueden ser intransigentes. Estos juegan a ser vidrio transparente. Nadie les teme. La estrategia de Podemos es la contraria. Borrar huellas, difuminar el camino, no ser de aquí ni de allá sino todo lo contrario. El sabor agridulce. Eso es lo que le han recomendado a Teresa Rodríguez que vaya practicando en el laboratorio de su cocina. Nada de sabores fuertes, nada que pueda producir úlcera electoral, Teresita.




El sueño de la democracia


  • "El primer caso de falsificación sistemática de la democracia fue el de los bolcheviques en Rusia"

La democracia se impuso en los países avanzados a principios del siglo XX, aunque hubo algunos casos anteriores. La I Guerra Mundial aceleró considerablemente la generalización de la democracia, pero también fue entonces cuando empezó a corromperse de manera sistemática. La forma de corrupción tradicional fue el caciquismo, pero esta lacra se fue eliminando gradualmente. Desde muy pronto, sin embargo, se echó de ver que la democracia podía fácilmente desvirtuarse y falsearse a gran escala.

Se atribuye a Abraham Lincoln la máxima siguiente: "Se puede engañar a todo el pueblo durante un tiempo, o a una parte del pueblo todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo"; y esta máxima se cita como una defensa de la democracia y la libertad, implicando que a la larga los demagogos y embusteros son desenmascarados y, en consecuencia, expulsados del poder. Ojalá estuviera justificado tanto optimismo. Al demagogo le basta con engañar a parte del pueblo parte del tiempo para alcanzar el poder. En rigor, al demagogo con aspiraciones de dictador le basta con engañar a la mitad del pueblo una vez. Asentado ya en el poder, puede, bien dar un 'autogolpe' y proclamarse dictador, o bien, simplemente, utilizar los resortes del poder para engañar a la mitad del pueblo tantas veces como quiera; y si el pueblo no se deja engañar, recurrir al pucherazo con mayores o menores dosis de violencia.

El primer caso de falsificación sistemática de la democracia fue el de los bolcheviques en Rusia. Ya era falso el nombre del partido, porque bolchevique significa mayoritario y ellos siempre estuvieron en minoría en el Partido Socialdemócrata Ruso, del que se escindieron. Se hicieron con el poder violentamente a finales de 1917 y creyeron que ganarían las elecciones a la Asamblea constituyente. Cuando vieron que no fue así, cerraron la Asamblea y Lenin afirmó que "los soviets eran mil veces más democráticos que la Asamblea". Los soviets eran consejos y juntas obreras y sindicales que los bolcheviques controlaban. Pero Lenin y los suyos mantuvieron superficialmente las formas de la democracia: un parlamento (el Soviet supremo), el cual teóricamente elegía al Gobierno (Consejo de Comisarios del Pueblo, etcétera). En realidad era la élite del Partido Comunista (antes bolchevique) la que mandaba y nombraba, directa o indirectamente, a diputados y funcionarios.

El segundo caso fue el de los fascistas italianos. Este partido, con una mezcla de violencia, amenazas y negociación, logró que el rey y el parlamento nombraran primer ministro a su jefe, Mussolini, en octubre de 1922. Una vez en el poder, Mussolini empleó todos los medios a su alcance, hasta el asesinato, para ganar elecciones y consolidarse en el poder. Hitler y los nazis hicieron algo parecido en enero de 1933, tras ganar las elecciones, sin mayoría absoluta, en 1932. Una vez nombrado canciller, Hitler fue eliminando a todos los que se oponían a su permanencia en el poder, recurriendo a la violencia, al asesinato y a la mentira sistemática. Como dijo su ministro de propaganda, Goebbels, "una mentira repetida mil veces se convierte en verdad". Este principio ha sido uno de los pilares básicos de todos los gobiernos totalitarios que en el mundo han sido (comunistas, fascistas, nazis, falangistas, y un largo etcétera). El monopolio de la información les ha permitido engañar a una gran mayoría por tiempo indefinido.

Así fue en el pasado y así sigue sucediendo hoy, por más que los regímenes políticos falsamente democráticos adopten formas nuevas. En América Latina se cultivaron diversas variantes de democracia adulterada. En Argentina, Perón fue un maestro en este arte, aprendido en la Italia de Mussolini. El México post revolucionario creó un sistema que se ha hecho clásico: la dictadura, no personal sino de partido (el PRI), que se perpetuaba en el poder por medio de elecciones sexenales invariablemente falsificadas. Otro clásico fue, en Perú, el caso de Fujimori, que tras ganar unas apretadas elecciones a Vargas Llosa terminó por dar un autogolpe (allí apareció el neologismo), proclamándose presidente sin necesidad de más sufragios. A mí todos estos casos lamentables de corrupción política me inspiran la paráfrasis de un apotegma goyesco: "El sueño de la democracia produce monstruos".

"Hoy quizá los dos ejemplos más notorios sean el ruso y el venezolano; el caso argentino es especial"

Muchos de estos regímenes, de estas pesadillas pseudodemocráticas, terminan por desaparecer; otros se perpetúan; otros desaparecen y reaparecen con distintos nombres y métodos. Hoy quizá los dos ejemplos más notorios sean el ruso y el venezolano. El caso argentino es especial: el peronismo, que nunca fue muy fuerte en ideología, ni con el mismo Perón y su programa 'justicialista', es hoy un partido proteico, que lo mismo puede adoptar un programa liberal en lo económico, como hizo con Carlos Menem, que 'neo justicialista', como hizo con los Kirchner. Bajo cualquier máscara, es el mismo partido, casi un partido único, dividido en muchas facciones, que se perpetúa en el poder por cualesquiera métodos.

Hemos visto que el modelo original es el soviético, aunque éste, al proclamarse "dictadura del proletariado", dejó de pretender parecer una democracia formal. Pues bien, otra de las aportaciones originales del régimen soviético a la política contemporánea fue la del asesinato como obra de arte, parafraseando esta vez a Thomas de Quincey. En el asesinato polivalente o multiusos fue maestro el gran Stalin, y el de Sergei Kirov, secretario del Partido Comunista en Leningrado (San Petersburgo) fue su obra maestra. Kirov tenía gran prestigio en el partido, en Leningrado y en Moscú, y representaba una amenaza para Stalin, cuya imagen estaba algo deteriorada hacia 1934 por la mortandad (unos 5 millones) que el Primer Plan Quinquenal había causado en Ucrania. Algunos camaradas querían que Stalin dejara paso a Kirov en la secretaría del partido, el puesto clave. Stalin hizo matar a Kirov en 1934 y después mandó encarcelar y, en muchos casos ejecutar, a numerosos miembros del partido en Leningrado acusándoles de haber ellos matado a Kirov. Fue la primera de las grandes purgas de los años treinta, que convirtieron a Stalin en dictador absoluto. Uno pensaría que los sucesores de Stalin en el Kremlin, ese original pas de deux pseudodemocrático de Vladimir y Dimitri (Putin y Medvedev), se inspiraron en el caso Kirov para eliminar a gente molesta, como Aleksandr Litvinenko, coronel de la KGB que denunció al régimen de Putin, o Anna Politkovskaya, periodista que denunció los crímenes rusos cometidos en Chechenia. Pero el último asesinato artístico ha sido el de Boris Nemtsov, economista liberal y gran opositor, que estaba a punto de hacer públicos documentos que probaban la intervención rusa en Ucrania. Haciendo desaparecer a Nemtsov no sólo habría Putin eliminado a un peligroso rival en un momento difícil, sino que, comenzando la policía las investigaciones por su casa, podía hacer desaparecer toda la documentación comprometedora que allí tuviera el muerto. Y además, actuando al igual que Stalin, como vindicador de su víctima, podría acusar y encarcelar a otros opositores molestos. Nueva obra maestra.

Lo mismo se puede sospechar en Argentina del caso Alberto Nisman, el fiscal que estaba a punto de publicar una requisitoria contra la presidenta por el caso AMIA, asociación judía en Buenos Aires que fue destruida por una bomba en 1994 dejando más de 80 muertos. Nisman afirmaba que iba a publicar pruebas de que la presidenta Fernández de Kirchner abandonó la investigación sobre los autores del atentado para mantener buenas relaciones con el principal sospechoso, el Gobierno de Irán. Pues bien, Nisman murió el día antes de presentar esas pruebas. La presidenta sostuvo que la muerte de Nisman se llevó a cabo para desprestigiar al Ejecutivo y, de paso, aprovechó para llevar a cabo una purga de la policía.

En el caso de Venezuela, hasta ahora el régimen prefiere encarcelar a los líderes opositores, privando ilegalmente de su escaño a los que son diputados, y matar solamente a los que se manifiestan contra el régimen por las calles.

¿Cómo deben tratar los Estados realmente democráticos a estos regímenes de pesadilla? Desde luego, con mucha mayor prevención y distancia que hasta ahora. La actitud tolerante y amistosa con que la Organización de Estados Americanos viene tratando a Venezuela (y a Cuba) tiene ribetes de escándalo. El crédito que se ha dado a Rusia en las recientes negociaciones de Minsk sobre Ucrania ha sido también bochornoso, y puesto en ridículo por el ataque y asalto a Debáltseve, en pleno alto el fuego, por parte de los prorrusos. El sueño de la democracia produce monstruos, y como monstruos deben ser tratados esos regímenes.

Gabriel Tortella es economista y escritor. Más detalles sobre lo expuesto en la primera parte de este artículo pueden verse en su libro 'Los orígenes del siglo XXI' (Gadir).


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