Porque la verdad sólo tiene un camino.
El PSOE quiere implicar tanto a C's como a Podemos en la investidura = vestir el “muñeco” de lo inadmisible para ¿Permitir la continuidad del “Régimen”?
- Ambos partidos endurecen sus condiciones para abstenerse en la votación
- La negociación, pendiente de las declaraciones de Chaves y Griñán y de las elecciones
El PSOE quiere implicar tanto a C's como a
Podemos en la investidura
Ambos partidos
enduerecen sus condiciones para abstenerse en la votación
La negociación,
pendiente de las declaraciones de Chaves y Griñán y de las elecciones
Arranca una larga y ardua negociación para la investidura
del próximo presidente de Andalucía. El PSOE, en principio, persigue implicar en la
proclamación de Susana Díaz a los dos nuevos partidos del arco parlamentario,
Podemos y Ciudadanos, en un pacto global que alcance algo más que la Junta de
Andalucía. Los apoyos de
ambos en ayuntamientos de capitales y otras comunidades supondría una alianza
contra el PP que podría beneficiar a los tres. El problema es cómo construir un
relato conveniente para todas las partes a las puertas de unas elecciones
municipales, autonómicas y generales.
Para que ni Ciudadanos ni Podemos carguen con la
responsabilidad de hacer presidenta a Susana Díaz con su voto a favor, el PSOE intentará convencerles de
que ambos se abstengan. Compartirían así un desgaste electoral que se puede justificar desde el punto de
vista de la estabilidad política y con el argumento de que el PSOE fue la lista
más votada.
Una vez marcado el
objetivo, ahora quedan las negociaciones. Ambos partidos endurecieron ayer sus puntos de partida con
condiciones previas difíciles de asumir por el PSOE. Las medidas en materia
económica y de regeneración democráctia son negociables, pero la dimisión de
los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados en el caso de
los ERE, es un obstáculo difícil de salvar.
En principio, los socialistas confían en que
salgan absueltos tras declarar próximamente en el Tribunal Supremo. Si resultan
imputados de delitos, Susana Díaz y Pedro Sánchez les pedirán que dimitan de
sus escaños, cumpliendo así la exigencia de Podemos y Ciudadanos. En el caso de Griñán, además, su acta de senador depende
directamente del grupo socialista en el Parlamento, ya que fue nombrado en representación de la comunidad, por
lo que quedaría revocado de inmediato.
El tiempo que marque la Justicia con ambos podría ser beneficiosa así
para la negociación de la investidura, que puede dilatarse durante dos meses.
El otro condicionante de las conversaciones son las
elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. El PSOE ve en este sentido
más conflictiva la postura del partido de Albert Rivera que la de Podemos.
Encuestas como la publicada por EL MUNDO sobre la comunidad y el ayuntamiento
de Madrid hacen observar a los negociadores posibles puntos de encuentro con la
formación liderada por Pablo Iglesias. Un apoyo mutuo podría permitir al PSOE
hacerse con la Junta de Andalucía y la Comunidad de Madrid a cambio de la
Alcaldía de la capital, todo un «símbolo» y un objetivo primordial para el
líder de Podemos.
En ese sentido, ya se han abierto conversaciones al más alto
nivel. «Con Ciudadanos es más difícil hablar. Juega a otra cosa», explican
fuentes socialistas de la negociación, que considerarían un triunfo rotundo
conseguir que el PP también se abstuviera en la investidura siguiendo el
ejemplo de Podemos y Ciudadanos.
Para ir preparando el terreno, la candidata socialista,
Susana Díaz, retomó ayer el discurso del victimismo acusando al
presidente delPP, Mariano Rajoy, de «irresponsable». «Se quiere presentar como
la estabilidad en España y está boicoteando que Andalucía tenga esa
estabilidad», reprochó. «En su partido sí han entendido el mensaje y se ha
enterado toda España, pero al presidente del Gobierno le cuesta» asumir el
resultado de las elecciones, según la presidenta. «Necesitamos tener un
Gobierno cuanto antes, no hay un minuto que perder», insistió.
Por su parte, tanto Albert Rivera como PabloIglesias
respaldaron las condiciones previas de sus candidatos en Andalucía para
negociar con el PSOE. «El PSOE tiene la oportunidad de romper
con el pasado, expulsando a Griñán y a Chaves de sus escaños, que dejen el aforamiento del Supremo, que se vayan a primera instancia y, por tanto, poder
hablar de la ley electoral, de la economía en Andalucía, del paro, de la
educación», explicó el líder de Ciudadanos en una rueda de prensa en Las Palmas
de Gran Canaria.
«Si no se aceptan las líneas rojas no hay nada que hablar.
Entenderíamos que hemos sido inútiles para los andaluces», aseguró Iglesias en
rueda de prensa en Madrid. «Las negociaciones en Andalucía las dirige Teresa.
Es la jefa y cuenta con todo mi apoyo», añadió, para zanjar el debate sobre las
discrepancias internas entre la candidata y la dirección del partido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...