- Plan de refuerzo para evitar la sobrecarga en su juzgado = ¿Ahora?
- Acelera el relevo de la juez tras las dimisiones anunciadas de Chaves y Griñán
- Las macrocausas se repartirán entre tres jueces; un cuarto se ocupará del día a día
La juez Alaya pedirá una prórroga para continuar en su juzgado.
- Pedirá al CGPJ una comisión de servicio.
- El TSJA acaba de acordar la puesta en marcha de un 'ambicioso' plan de refuerzo
- El juzgado tendrá dos jueces en comisión de servicio y una nueva magistrada titular
Gracias, Ilma. Sra. jueza, con todo nuestro respeto, que cunda su ejemplo.
Pedirá al CGPJ una comisión de servicio
La juez Alaya pedirá una prórroga para
continuar en su juzgado
- El TSJA acaba de acordar la puesta en marcha de un 'ambicioso' plan de refuerzo
- El juzgado tendrá dos jueces en comisión de servicio y una nueva magistra titular
La magistrada Mercedes Alaya pedirá al Consejo General del
Poder Judicial (CGPJ) una comisión de servicio para poder seguir instruyendo
las diversas 'macrocausas' que dirige en el Juzgado de Instrucción número 6 de
Sevilla, entre las que figura el caso ERE, según han informado fuentes
judiciales.
La decisión de Alaya se
conoce después de que la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía (TSJA) acordase este martes proponer un "ambicioso" plan de
refuerzo al CGPJ para el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla,
consistente en la asignación de dos magistrados en comisión de servicio con
relevación de funciones, a los que podría sumarse posteriormente un juez de
Adscripción Territorial.
Plan
de refuerzo para evitar la sobrecarga en su juzgado
El TSJA maniobra para que los ex aforados
no recaigan en Alaya
- Acelera el relevo de la juez tras las dimisiones anunciadas de Chaves y Griñán
- Las macrocausas se repartirán entre tres jueces; un cuarto se ocupará del día a día
El Tribunal Superior de
Justicia de Andalucía (TSJA) acelera el relevo «necesario» de Mercedes Alaya al
frente del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla y, por consiguiente, del mando
de las macrocausas que investiga como las de los ERE o la de los cursos de
formación.
La maniobra se produce
justo cuando los ex presidentes de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán
han anunciado su retirada de la política -a corto plazo el primero; inmediata, el segundo- con la
consiguiente pérdida
de su actual condición de aforados, lo que los conduciría a comparecer como
imputados ante la juez sevillana si el Tribunal Supremo no archiva la causa.
La Sala de Gobierno del TSJA
acordó el martes un «ambicioso» plan de refuerzos para el Juzgado de
Instrucción 6 de Sevilla que, en la práctica, complica la continuidad de la magistrada al
frente de las grandes causas que ha abierto. Se trata de facilitar
la «ineludible» llegada de la nueva titular de la plaza, la magistrada María
Ángeles Núñez Bolaños, procedente del Juzgado de Primera Instancia 17 de Sevilla,
especializado en Derecho de Familia, y, al mismo tiempo, crear tres plazas más de refuerzo para
repartir el trabajo.
Actualmente, Alaya se encarga de todas las
macrocausas y cuenta con el apoyo de un juez de adscripción territorial que, principalmente, se encarga de la tarea
ordinaria del Juzgado de Instrucción 6. Con el nuevo plan, habría cuatro jueces:
la titular, el juez de adscripción territorial y
dos jueces más en comisión de servicio.
Mercedes Alaya, ¿a las órdenes de otra jueza?
Alaya -que tiene plaza
en la Audiencia de Sevilla- podría solicitar uno de esos puestos en comisión de
servicio, pero siempre bajo la superioridad de la nueva titular del Juzgado de
Instrucción 6. Además, el acuerdo de la Sala de Gobierno del TSJA
señala que los cuatro jueces serían los que «conjuntamente» deben repartirse
los asuntos.
Carece de lógica
pensar que, si Alaya solicitara seguir en comisión de servicio, seguiría
teniendo en sus manos todas las macrocausas. Si así fuera, ¿qué sentido tendría
aumentar de dos a cuatro los efectivos del Juzgado de Instrucción 6? Pero es que,
además, la Sala de Gobierno del TSJA deja claro que el objetivo es «dar
respuesta a los problemas de sobrecarga de trabajo generados por la acumulación
de macrocausas».
Son esos casos los que necesitan el refuerzo, según el TSJA,
ya que la labor ordinaria está cubierta como en cualquier otro juzgado, al
tener un juez -en este caso de apoyo- liberado para el día a día. Por
lo tanto, lo que propone el TSJA es que el trabajo que ahora mismo está
realizando Alaya se reparta entre tres jueces.
De este modo, en el caso de que
solicitara quedarse en comisión de servicio, la juez Mercedes Alaya, que no es que no haya solicitado apoyo para las macrocausas
sino que incluso ha rechazado por innecesario el
que le han ofrecido, se vería obligada a compartir los grandes casos.
Todas las macrocausas
Además del de los ERE, que está en una fase incierta en cuanto
que nadie se atreve a pronosticar cuánto tiempo queda de instrucción,
Alaya lleva el
caso del fraude en los cursos de formación, que
se está comenzado a investigar ahora, con las variantes de la fundación pública
Faffe, la patronal CEA o el sindicato CCOO, y ha iniciado una nueva
investigación sobre la concesión de avales por parte de la Junta de Andalucía.
A ello hay que
sumar las piezas aún abiertas del caso Mercasevilla, como el presunto delito societario, y el remate de la
instrucción del caso Betis, que está pendiente apenas de unos recursos en la Audiencia
de Sevilla.
Hay distintas expresiones en el acuerdo de la Sala de
Gobierno -extractado el martes por el TSJA en una nota informativa-
que son significativas. Por ejemplo, se
refiere al «próximo traslado» de la juez
Alaya a la Audiencia de Sevilla y se recuerda que fue «en virtud de concurso voluntario y
a petición propia».O se alude al «necesario cese de la actual titular y la
ineludible incorporación de otro distinto».
Además, recuerda que ya
será la nueva titular del juzgado la que tenga la competencia para, una vez evaluada la situación,
«dirigirse a la unidad de apoyo para causas de corrupción», o solicitar un
«aumento de funcionarios de refuerzo para la tramitación de las macrocausas más
recientes».
La designación de cuatro jueces, tres de ellos para las
causas que actualmente lleva Mercedes Alaya, «permitiría un impulso continuado
de éstas, ganando celeridad y eficacia en su tramitación y permitiendo ofrecer
una imagen de agilidad y eficiencia en asuntos que tienen una importante
trascendencia social».
Fuentes consultadas por
EL MUNDO señalan que nada aparenta que la juez Alaya baraje renunciar a la
instrucción de las macrocausas que tiene entre manos. Ha
sorprendido recientemente que, en el caso del delito societario, próximo a
cerrarse, ha acordado nuevas diligencias y el día 5 de mayo comienza a tomar
declaraciones por el caso de los avales.
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