lunes, 20 de abril de 2015

CURSOS DE FORMACIÓN. Los informes de la UCO sobre UGT comprometen al PSOE ante Alaya; El acta que implica a Susana Díaz, firmada en notaría + El ex alto cargo de Susana Díaz se lucró con unas ayudas para cursos que no tuvo que justificar

Los informes de la UCO sobre UGT comprometen al PSOE ante Alaya

  • La investigación sobre las facturas falsas
  • Los informes de la UCO sobre UGT comprometen al PSOE ante Alaya
  • Los atestados remitidos por la Guardia Civil al juez alertan de un 'artificio' mercantil

Agentes a las puertas de la sede de UGT en Sevilla durante el registro...


El ex alto cargo de Susana Díaz se lucró con unas ayudas para cursos que no tuvo que justificar
  •  El ex director general fue profesor en los cursos de formación que no justificó
  •  Traspasó a su mujer y a las de sus socios la academia en el año 2014
  •  David García Ostos es actualmente candidato del PSOE a la Alcaldía de Écija

García Ostos, a la derecha en primer plano, junto a miembros de la...


¿¿ Estabilidad con los "psociolistos"???





Los informes de la UCO sobre UGT comprometen al PSOE ante Alaya

  • La investigación sobre las facturas falsas
  • Los informes de la UCO sobre UGT comprometen al PSOE ante Alaya
  • Los atestados remitidos por la Guardia Civil al juez alertan de un 'artificio' mercantil

Agentes a las puertas de la sede de UGT en Sevilla durante el registro...

Los informes elaborados por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil para el caso de las facturas falsas de UGT -en manos del Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla-, que cuestionan el «artificio financiero» ideado por el sindicato en Andalucía para justificar gastos de subvenciones ante la Junta, podrían acabar situando al PSOE andaluz y sus Casas del Pueblo en el punto de mira de la juez Mercedes Alaya dentro de la investigación paralela puesta en marcha en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla por el presunto fraude masivo con las ayudas para los cursos de formación profesional.

Tras desmenuzar las cuentas del sindicato y recoger el testimonio de algunos trabajadores ugetistas, los expertos de la Guardia Civil concluyeron que el sindicato que ahora encabeza Carmen Castilla había justificado gastos en subvenciones otorgadas por la Junta de Andalucía con una maniobra de ficción mercantil consistente en ceder sus instalaciones a una empresa participada al 100% por la organización sindical para que dicha sociedad, liberada de siglas, se dedicara a alquilar las dependencias a otra entidad -también dependiente de UGT-A- para la realización de cursos de formación.

Alquiler subvencionable


Hay que tener en cuenta que uno de los conceptos subvencionables para las ayudas formativas de la Junta de Andalucía era el del alquiler de aulas. Y es evidente que, si un curso se realizaba directamente en una sede de UGT, el sindicato no podía cobrar, autorrepercutirse ni justificar ante la Administración autonómica renta de alquiler ninguna. ¿Qué hizo? Recurrir al «artificio» de ceder patrimonio a la empresa Soralpe (propiedad al 100% de la propia UGT) y usarla como pantalla para facturarle al Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES) por los cursos impartidos en instalaciones de UGT.

Según advirtió la UCO al juez de las facturas falsas, Juan Jesús García Vélez, de esta maniobra mercantil se derivó «una situación irreal mediante la cual se estaban justificando gastos ante la entidad concedente de las subvenciones [la Junta de Andalucía] que en sí no lo eran», una conclusión que confirma la gravedad de los acuerdos que recoge el acta revelada por EL MUNDO de la reunión interna celebrada el 9 de febrero de 2006 por el ex tesorero de UGT Andalucía Federico Fresneda con los secretarios de Administración de las ocho uniones provinciales.

En presencia de Enrique Goicoechea, consejero delegado de Soralpe, Fresneda apuntó que «habría que poner todo a nombre» de esta empresa siguiendo el ejemplo de UGT de Jaén, a la que ya le estaba saliendo gratis el gasto de la factura eléctrica vía ayudas de formación de la Junta. «La luz se ha puesto a nombre de Soralpe y es quien paga, y la unión provincial se olvida», recoge un acta donde también salen a relucir las Casas del Pueblo del PSOE.

«Con los cursos de Sevilla hay un problema y es que todos se hacen en la Avenida de la Raza [sede del IFES] y habría que intentar sacarlos de ahí», refleja expresamente el acta de una reunión en la que Fresneda da la orden también de «comprar» Casas del Pueblo del PSOE y reconvertirlas en aularios para solventar el problema de la justificación del autoalquiler de edificios que en realidad son propiedad de UGT.

Cesión gratuita


Como prueba la documentación remitida a la Junta, numerosos cursos impartidos por IFES se desarrollaron en sedes del PSOE. En un solo expediente justificativo (el presentado ante la Consejería de Empleo en marzo de 2011 por una ayuda de 3,17 millones de euros), se especifica que 22 de los cursos desarrollados por UGT se realizaron en Casas del Pueblo del PSOE o compartidas con el sindicato, y en todos la Junta le subvencionó a la organización sindical el supuesto «alquiler» de la sede socialista pese a que, siempre según la versión oficial, el partido le cedía gratuitamente las Casas para formar a los desempleados.

Ni siquiera en aquellas sedes cuya propiedad está compartida al 50% por socialistas y ugetistas el PSOE ha admitido que se haya beneficiado indirectamente de las partidas subvencionadas por la Junta para alquiler de los aularios. O sea, según el Partido Socialista, ni los gastos corrientes de las Casas del Pueblo se han afrontado con el dinero de alquiler que sí cobró UGT y que lo ha justificado como tal ante la Junta.

En todo caso, hay pruebas fehacientes de que el PSOE ha sido beneficario directo de las ayudas de la formación a UGT. Y es que el Gobierno andaluz subvencionaba las obras de construcción o adecuación de aulas para impartir formación. Y hay Casas del Pueblo que han sido remozadas con las ayudas al sindicato hermano. El caso más significativo probablemente sea el de de la sede socialista del pueblo jiennense de Lopera, donde el PSOE andaluz dispone desde 2007 de un edificio -compartido con UGT- que costó 353.309,02 euros cubiertos íntegramente por una subvención de la Administración autonómica. Los socialistas nunca han aclarado el patrimonio que comparten con UGT en Andalucía.

El acta que implica a Susana Díaz, firmada en notaría


Consciente o inopinadamente, la propia secretaria general del PSOE andaluz y presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, jugó en el pasado un papel principal en esa extraña relación entre su partido y UGT en torno a las Casas del Pueblo y las ayudas de la Junta para formación.

El 15 de abril de 2011, cuando era secretaria de Organización del PSOE andaluz, Díaz suscribió ante notario un convenio con el ex secretario general de UGT Andalucía Francisco Fernández Sevilla -dimitido en pleno escándalo de las facturas falsas- para la creación de un «aula» en la Casa del Pueblo que partido y sindicato comparten en el pueblo jiennense de Torreperogil.

En el acuerdo firmado por Susana Díaz, el anterior líder ugetista y Federico Fresneda, el ex tesorero imputado de UGT, establecen que dicha aula «será destinada al alquiler para la realización de cursos de formación» y añaden, expresamente, que «el importe obtenido será destinado al mantenimiento del edificio».

Cuando en enero de 2014 EL MUNDO reveló el documento notarial con la rúbrica de Susana Díaz, ésta reaccionó afirmando que era «falso». No negaba la veracidad de la información, sino que aludía a que en el convenio se había acordado también crear una cuenta bancaria conjunta de PSOE y UGT en la que se ingresaría el dinero obtenido por el rrendamiento de la Casa del Pueblo de Torreperogil y esa cartilla común no se llegó a crear nunca.

No osbtante, el acuerdo notarial -reconocido hasta por el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez-invita a pensar que puede haber más acuerdos respecto a otras sedes del PSOE que hayan supuesto ingresos indirectos para el PSOE vía ayudas de formación. O no: pero si el sindicato se quedaba el dinero y simulaba un falso alquiler en las justificaciones ante la Junta, sería el mismo «artificio» que el de Soralpe con los socialistas participando en la ficción.





CURSOS DE FORMACIÓN. 

El ex alto cargo de Susana Díaz se lucró con unas ayudas para cursos que no tuvo que justificar

  •  El ex director general fue profesor en los cursos de formación que no justificó
  •  Traspasó a su mujer y a las de sus socios la academia en el año 2014
  •  David García Ostos es actualmente candidato del PSOE a la Alcaldía de Écija

 García Ostos, a la derecha en primer plano, junto a miembros de la...

David García Ostos no sólo se benefició de las exoneraciones de la Junta de Andalucía a la hora de justificar las subvenciones que recibía para impartir cursos de formación. Además, el ex director general de Comunicación de la Junta y candidato del PSOE a la Alcaldía de Écija en las próximas elecciones municipales se lucró con esas subvenciones.

El propio ex alto cargo autonómico -nombrado por Susana Díaz en agosto de 2012- ejerció como profesor en algunos de los cursos financiados con cargo a los fondos de formación hoy bajo sospecha por un presunto fraude que la juez Mercedes Alaya eleva a casi los mil millones de euros.

García Ostos reconoció, en declaraciones a EL MUNDO de Andalucía, que impartió algunos de los cursos que organizó la asociación Instituto de Planificación y Gestión Integral (IPGI) con el dinero que recibía, año tras año, del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

Aunque como socio del IPGI -donde llegó a ser tesorero entre los años 2007 y 2009- no recibía remuneración económica, aclaró que sí sucedía que algunos de los miembros de la asociación se implicase directamente en la impartición de los cursos y, en ese caso, cobraban honorarios con cargo a la subvención.

Tres candidatos exonerados

David García Ostos. Ex director general de Comunicación de la Junta, encabeza la lista electoral del PSOE a la Alcaldía de Écija. Fue tesorero del Instituto de Planificación y Gestión Integral entre 2007 y 2009, cuando se produjeron las exoneraciones de las subvenciones recibidas.
•José Antonio Rodríguez. Ocupa el puesto número tres de la lista del PSOE en Écija para las próximas elecciones municipales del 24 de mayo. Fundador de IPGI junto a García Ostos, actualmente es presidente de la asociación según el Registro de la Junta de Andalucía.
José Luis Ruperti. También forma parte de la lista electoral socialista en Écija, en concreto en el puesto número nueve. Fundó IPGIjunto a sus dos compañeros antes citados y en la actualidad es secretario de IPGI.

IPGI, que fue inscrita en el Registro de Asociaciones de la Junta de Andalucía en abril de 1996, empezó a recibir subvenciones de los fondos para la formación de parados a partir del año 2000 y desde entonces la Administración autonómica le concedía prácticamente todos los años ayudas para este fin. En algún ejercicio, incluso, la entidad de García Ostos llegó a resultar beneficiaria de hasta nueve subvenciones para poner en marcha otros tantos cursos.

De todas ellas, al menos dos no fueron justificadas en tiempo y forma. De hecho, IPGI aparece en los listados de exoneraciones hechos públicos por el gobierno de Susana Díaz meses atrás después de que saltase el escándalo del fraude en la formación que investigan la titular del Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

García Ostos, que fue nombrado alto cargo por la propia Susana Díaz cuando era consejera de Presidencia -la Dirección General de Comunicación depende de este departamento-, es socio fundador de IPGI y formó parte de la junta directiva de la misma entre los años 2007 y 2009 de acuerdo con los datos del Registro de Asociaciones de Andalucía. Precisamente, en estos dos años se produjeron las exoneraciones a IPGI.

En concreto, entre 2007 y 2009, el alcaldable del PSOE en Écija era tesorero de una asociación registrada el 30 de abril de 1996 y que, según sus estatutos, no tiene ánimo de lucro y tiene entre sus objetivos «impulsar el desarrollo económico» o «promover proyectos de promoción de empleo», además de «promover, gestionar, realizar y desarrollar planes de formación».

García Ostos sostiene que todas las subvenciones se justificaron «debidamente» y asegura que ni siquiera sabía que su asociación había resultado beneficiada por las exoneraciones.

En todos los supuestos, la Junta de Andalucía hacía de la excepción legal la regla y declaraba la concurrencia de circunstancias de especial interés social para eximir a las entidades beneficiarias -entre las que se incluye IPGI- de la obligación legal de justificar hasta el último céntimo recibido de fondos públicos.

Las exoneraciones de las que se benefició la asociación del candidato astigitano las firmó el entonces consejero de Empleo, Antonio Fernández, imputado hoy tanto en el caso de los ERE como en el del fraude de los cursos de formación.

Según la magistrada Mercedes Alaya, Antonio Fernández otorgó subvenciones dictando resoluciones de exoneración de la justificación de las mismas a las entidades beneficiarias, todo ello en contra de la Ley de Subvenciones, que prevé que las exoneraciones sean la excepción y no la forma habitual de proceder.

Desde que Susana Díaz llegó a la Presidencia de la Junta en septiembre de 2013 tras la renuncia de Griñán, a sabiendas ya de que tanto las autoridades europeas como la Cámara de Cuentas de Andalucía -además de algunos juzgados de distintas provincias- estaban investigando el destino de las ayudas de formación, el Gobierno andaluz optó por revisar todos los expedientes y no dictar más resoluciones de exceptuación. También el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ha alertado de la presunta irregularidad de esta práctica por parte de la Junta.

Pero García Ostos no es el único socialista detrás del Instituto de Planificación y Gestión Integral. Junto a él están vinculados con esta peculiar academia con sede en Écija destacados miembros del PSOE local, incluidos dos integrantes de la lista electoral para las próximas municipales del 24 de mayo que encabeza el propio García Ostos.

Se trata de José Antonio Rodríguez, actual presidente de IPGI y número tres en la lista del PSOE, y José Luis Ruperti, secretario de la entidad y que ocupa el puesto número nueve en la lista electoral.

Todos ellos aparecen, al igual que sus esposas, en la estructura de la asociación casi desde su fundación y han ocupado distintos puestos en la directiva a lo largo de los años.

De hecho, el alcaldable explicó que IPGI surgió como una iniciativa de un «grupo de amigos» y que se centró en la formación después de absorber la actividad de una antigua academia privada del municipio astigitano que cerró.

Al calor de las subvenciones públicas, desarrolló una intensa actividad en lo que a cursos de formación para parados se refiere, que se ha reducido drásticamente a la par que se ha cortado el grifo de las ayudas por la crisis y por las investigaciones por corrupción.

Precisamente, a finales del año pasado y según la documentación en poder de este periódico, las esposas de García Ostos, Rodríguez y Ruperti constituyeron ante notario una sociedad limitada laboral que, en la práctica, ha asumido la actividad de IPGI.

Esta nueva estructura societaria desvincula de los promotores de IPGI la actividad de la academia, aunque según el ex alto cargo de Susana Díaz, se ha hecho para centrarse en la actividad privada al margen de las subvenciones.




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