La rentable corrupción.
El hermano de Manuel Machado escribió, en su estética de
Campoamor pasado por la Institución Libre de Enseñanza: "Qué bien los
nombres ponía/quien puso Sierra Morena/ a esta serranía". No los ponía
mejor que Catalina de Ribera, que le puso "Las Cinco Llagas" al hospital que fundó en Sevilla. Quizá porque supiera que andando el tiempo allí, en su desamortizada iglesia, habría de tener sus escaños el Parlamento surgido de las urnas andaluzas el Domingo de Pasión de 2015. Para Cinco Llagas, las que quedan en el panorama político andaluz tras estas elecciones en forma de capricho de Susana: todos descontentos, menos ella, que va de enorme. A la postre han significado la confirmación por las urnas del dedazo que plan totalitario pegó Griñán para ponerla de presidenta de la
Junta.
¿Han votado tantos a Susana por ella misma, por su ego por eso de estar en los carteles con el "Yo con Susana" y sin el menor rastro del escudo del partido de los ERE, o ha sido por el apoyo que ha recibido para contener a las otras cuatro de las Cinco Llagas, especialmente a la derecha y a los radicales, que quedan disminuidos en una Andalucía fragmentada?>¿La votaron para contener la amenaza de que Podemos acabara con el cuadro y nos pusiera a todos disfrazados de venezolanos?
¿Han votado tantos a Susana por ella misma, por su ego por eso de estar en los carteles con el "Yo con Susana" y sin el menor rastro del escudo del partido de los ERE, o ha sido por el apoyo que ha recibido para contener a las otras cuatro de las Cinco Llagas, especialmente a la derecha y a los radicales, que quedan disminuidos en una Andalucía fragmentada?>¿La votaron para contener la amenaza de que Podemos acabara con el cuadro y nos pusiera a todos disfrazados de venezolanos?
No sé. Lo que sí sé es que
otra vez la corrupción más escandalosa ha recibido el voto absolutorio de la
mayoría de los votantes. En Andalucía puedes montar los ERE, la mangoleta de los
cursos de formación, tener dos ex presidentes imputados, los consejeros ante
los tribunales de tres en fondo, los altos cargos de la Junta en gavilla camino
del banquillo, que "como son los nuestros" les seguimos dando la mayoría.
El 36% de paro tampoco cuenta. Se culpa a Rajoy, y listo. Y si encima le pones frente en
el PP al desconocido Moreno Bonilla en vez de a Esperanza Oña, apaga y vámonos.
Se premia
electoralmente no sólo el por aquí te quiero ver de la corrupción, sino la mala
educación en los debates televisados y el chorreo de soberbia. Susana, que derrochó en la campaña soberbia para asar una
vaca, ha quedado soberbia en sus resultados convalidatorios. Cumbre, si la
comparamos con su protector Griñán. El que no ha aprobado la reválida ha sido
Rajoy, que aunque no se presentaba, ha sido el que peor ha quedado por persona
interpuesta por su dedo y como dominguero de la campaña. Tras grandes esfuerzos, ha conseguido perder medio millón
de los votos que sacó Arenas.
Y creíamos que Susana, para convocar elecciones, había
mandado al partido del tío del butano y del tío de la mariscada a la calle;
pero lo ha enviado mucho más lejos: al infierno de la quinta fuerza, berrendos
en extraparlamentarios. Pero se ha demostrado una
vez más que en Andalucía la corrupción no sólo no pasa factura, sino que, al revés, da réditos
electorales. A Podemos tampoco le ha pasado factura
lo suyo, lo pronto que aprendieron a ser
granujas, antes de tocar poder en España."A sus votantes tampoco les importó que
Monedero sea Billetero y que Errejón cobre las becas sin dar golpe,que son los ERE y los cursos de formación particulares de
estos señores. No
Passsa Nada. ¿No son los nuestros? ¡Pues entonces!
Susana Díaz se ha revelado también como una gran acomodadora. Carísima, pero magnífica acomodadora.Buscarle acomodo a Podemos en el Parlamento Andaluz y repetir los diputados que el PSOE ya tenía
nos ha costado
a los andaluces 12 millones de euros gastados en estas elecciones, y que son
2.000 millones de pesetas, que se dice pronto. ¿Y Ciudadanos? Yo tengo mi teoría de su éxito, pasar de 0 a
9 escaños en las Cinco Llagas. Los mejores muñidores electorales de Ciudadanos
han sido Rajoy y Moreno Bonilla, que ha sido completamente Nocilla, por más que
se la untara a Susana en la tele para comérsela como merendilla. Ciudadanos ha
sido el Podemos de los pijos del PP para votar contra la casta de Génova y de
la calle San Fernando.
Dicen que los niños
vienen con un pan bajo el brazo. Y el niño de Susana, ni te cuento. Con
razón anunció Susana casi simultáneamente su embarazo y su antojo de gestante
en forma de elecciones anticipadas...
La rentable corrupción
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