Ciudadanos
andaluces
LAS ELECCIONES subrayan
'pasados' perfeccionables; pero
hay otros,
dañinos e inertes. Andalucía tiene un
buen surtido de los segundos. En la política no cabe la herencia fija, ni la costumbre inerte, ni el vacío respeto.
Sólo cabe
elegir lo mejor para el futuro. Si la
presidenta andaluza va a parir, querrá un hijo distinto, no cabizbajo y mal
dotado: creo. Eso sucede con todos los andaluces. Tienen la obligación de aspirar a algo más
alegre, más pleno de esperanza y de luz.
Si no, ¿para qué se adelantan las votaciones? Un
ensayo general por caminos distintos. Hoy está el grupo de Ciudadanos, sin adjetivos y, en
esencia, común: cada sector agregará su solidaria peculiaridad para producir
una confraternidad, que ahora no existe... Unamos lo que todos tenemos en
común, de ciudadanía; lo demás vendrá sencillamente porque lo trae la vida.
En estos temas no es bueno improvisar, sino crecer
desde las raíces más hondas. Porque Andalucía tiene que
revivir con las fuerzas de todos los andaluces. Cada
cual en su ciudad, en su geografía y su historia. Ciudadanos: como tales, que
elijan para crecer con alegría el camino más propio. No nos hundamos en un
mismo hoyo, más o menos disfrazado. No miremos hacia atrás sino delante. El Estado Islámico es una reiteración falseada y
peligrosa: está claro. Andalucía tiene que mirar al futuro y progresar sonriendo con los
brazos abiertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Identifícate para poner comentarios.
Los comentarios solo se podrán poner durante unos días...