Si creemos la versión oficial del régimen, Canal Sur nació para mejorar el nivel cultural de los andaluces. No habiendo cumplido el objetivo por el que fue creado el ente informativo de la Junta de Andalucía, su único camino es el cierre inmediato.
Seamos claros, Canal Sur no es un servicio público sino un público servicio al PSOE andaluz. Es a través de este medio de comunicación donde se aplica aquella máxima de Maximilien Robespierre; "El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlas ignorantes". Y por eso existe Canal Sur. De ahí que tengamos que aplicarle la guillotina cuanto antes.
33 años de régimen en Andalucía, VII:
Control de la publicidad institucional y la prensa escrita
En 2013, el PSOE
denunció la discriminación que el gobierno del PP practicaba con sus medios
afines en el reparto de la publicidad institucional. De ser cierto, es condenable. Pero el PSOE ha practicado
la misma discriminación sobre los medios andaluces no afines desde 1982. Por ejemplo, en 2011, ABC volvía a denunciar al
gobierno de José Antonio Griñán por la misma razón que en 1987, cuando logró la
condena del gobierno de José Rodríguez de la Borbolla y del ex alcalde socialista
Manuel del Valle por no tenerlo en cuenta en al reparto de los dineros de este
tipo de publicidad. Naturalmente, el dominio de los muchos millones que se destinan a ese
fin ejerce una presión trascendente en los medios de comunicación y, según sea
o no su "sumisión" ante los objetivos de sus detentadores, se
distribuyen de un modo u otro. En Andalucía, el único partido del gobierno
desde 1982 ha sido el PSOE por lo que es responsable de lo ocurrido con estos
dineros.
La publicidad institucional es, pues, uno
de los medios por los que el poder socialista andaluz, el llamado
"régimen", ha tratado de condicionar la libertad de expresión de los
medios de comunicación andaluces. Pero ha habido otros medios:
a) Se fundan o se compran tales medios
b) Se introducen personas en sus sociedades anónimas o sus
plantillas, afines a los credos partidistas que profesan.
d) Si son públicos, se utiliza el dinero
público que los sustenta no para defensa del interés general - la pluralidad -,
sino para la defensa del interés propio – el monolitismo-.
Por poner un ejemplo de entrada,
escandaloso y partidista, El País ha sido el
diario único de referencia, gratuitamente distribuido en los centros educativos andaluces de enseñanza
secundaria y lo de adultos durante muchísimos años. Bien diferente ha sido el comportamiento de la Junta de
Andalucía con otros periódicos andaluces como ABC, Diario 16, o El Mundo. En el caso de ABC, por ejemplo,
fue dejado fuera del reparto de esta
publicidad en 1987, motivo por el que la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla
fueron condenados por el Tribunal Supremo en 1987
Dos años más tarde la
Junta volvió a ser condenada por el mismo motivo. En 2008, se denunció la exclusión de la COPE, El Mundo y
ABC de determinados repartos de dinero para publicidad institucional. Pero por ejemplo en la
relación obtenida en el Boletín Oficial de la Junta desde 2006 a 2008, los
grandes beneficiados fueron los grupos amigos, el de El País y el Grupo Joly,
propietarios ya de la mayoría de los diarios provinciales y locales andaluces y
cómo no, el grupo El Correo de Andalucía, entonces controlado directamente por
el PSOE y luego propiedad del grupo
Gallardo, vinculado al PSOE de Extremadura.
Tras la marcha de Manuel Chaves y Gaspar
Zarrías, tras la marcha de Manuel Chaves, Griñán consintió una cierta justicia
en la distribución de la publicidad institucional en la Consejería de Turismo,
con la consejería de Presidencia la que más recursos tiene para este fin. De hecho, en 2011, incluso el grupo Vocento y
Unidad Editorial entre otros se benefician abiertamente de estos dineros. No
obstante, los últimos datos publicados muestran cómo la publicidad
institucional de la Junta se sigue volcando, no según criterios objetivos de
audiencia y penetración, sino según los intereses partidarios del PSOE andaluz,
muy especialmente el grupo Prisa, la Ser y el grupo Joly.
La penetración socialista en la prensa escrita
Conocedor de que los andaluces leen más
bien poco(diez puntos por debajo de la media nacional según el INE), la apuesta
fundamental del PSOE en Andalucía nunca fue la prensa escrita, aunque ha
intentado ejercer una influencia decisiva en ella de diversas maneras. Primero,
organizando un grupo propio y finalmente, ejerciendo un control discreto sobre
otros grupos, como el grupo Joly y el grupo Publicaciones del Sur, a lo que hay
que sumar la “simpatía” tradicional del grupo Prisa o su relación con el grupo
Moll.
La prensa de partido, que tenía en “El
socialista” su referente puntero en la izquierda socialista, dejó de ser bien
pronto un instrumento de influencia certera y sistemática. Por ello, el PSOE
inició, la operación de “conquista” de los medios de comunicación heredados del
franquismo. La crisis económica heredada durante la transición y probablemente
una gestión poco excelente, situó a muchos medios escritos españoles a los pies
del PSOE nada más llegar al gobierno en1982. Casi todos debían dinero a
Hacienda a pesar de las subvenciones al papel y a las reconversiones
tecnológicas.
El "festín" organizado sobre los medios de
comunicación del franquismo hizo que el PSOE andaluz quisiera disponer de un
grupo propio de prensa escrita. A lo largo de 1984 y a través de diferentes
etapas, tuvieron lugar las distintas convocatorias de subastas de cada uno de
los periódicos del Movimiento en Andalucía. El 1 de febrero de 1984 fueron subastadas,
entre otras, las cabeceras de Córdoba y La Voz del Sur; el 21 de febrero: Odiel
y Jaén; el 14 de marzo: Sur y La Voz de
Almería.
La mayoría fueron
comprados por grupos afines al PSOE. El País lo contó así: “Empresarios y profesionales ligados
al PSOE han adquirido, por su parte, algunos periódicos de Andalucía, con lo
que consolidan la influencia que ya tenían sobre algunos medios de esta zona." El grupo conseguido se
llamó Mundicom.
El
segundo paso fue la adquisición de El Correo de Andalucía,
periódico ligado a la Iglesia, y referente
principal de la prensa escrita en la lucha contra la dictadura. La Iglesia, que
no podía sostenerlo y con finanzas poco saneadas, lo canjeó por el Palacio de
San Telmo, antiguo seminario diocesano y actual sede de la Junta de Andalñucía
y propiedad de los Montpensier, que se llevaron un buen bocado con las
recalificaciones de tierras en la zona de Costa Ballena, entre Rota Chipiona.
La operación consistió en reducir a un tercio la participación de capital
católico o próximo a la Iglesia en la sociedad (arzobispado de Sevilla,
Editorial Católica, que publicaba el diario Ya en Madrid y más minoritario, el
obispado de Córdoba) y dar entrada a accionistas representados por Arturo Moya
y Emilio Martín, ligado a la empresa Mundicom, próxima al PSOE, muy
especialmente al sector borbollista y desde luego, a Gaspar Zarrías. Fue una
operación puente hasta la apropiación total del periódico por el PSOE.
Uno de los tres socios de la editora de El Correo de
Andalucía, Prensa Sur, ya socio mayoritario de El Correo de Andalucía,
estaba controlado por el empresario prosocialista Emilio Martín García, de
Mundicom. La operación se había cerrado
y, desde entonces, El Correo de
Andalucía, hasta hace muy poco tiempo, ha estado en la órbita socialista
y no con poco escándalo interpuesto.
Lo que pasó después, denunciado incluso por un ex secretario
de Finanzas del PSOE, José Manuel Martínez Rastrojo, fue contado por el
diputado de IU, Antonio Romero en el Parlamento andaluz y de este modo: "Veamos,
señorías, la cronología de los hechos denunciados. El Consejero de Presidencia,
don Gaspar Zarrías Arevalo, presionó a cinco entidades, El Monte, San Fernando,
Caja Sur, Unicaja y La General, para que sufragasen la venta de acciones del
PSOE de Andalucía en los periódicos procedentes de la antigua prensa del
Movimiento, los medios de comunicación social del Estado. El comprador era el
empresario don Emilio Martín, como testaferro. El montante económico de la operación
iba a ser de 5.000 millones de pesetas, repartiéndose una parte para el señor
Martín y el resto para el PSOE de Andalucía.
La operación se
frustró parcialmente, pues el Presidente de Caja Sur (el sacerdote perseguido
Castillejos) y accionista más importante del Diario de Córdoba, se opuso, junto
a todos los miembros del Consejo de Administración, en lo que fue una votación
de unanimidad en esta entidad a la citada operación financiera. Unicaja y La
General acordaron no entrar en dicha operación, El Monte y San Fernando
pusieron su parte en dos prestamos de más de mil millones de pesetas,
seiscientos cada una.
El empresario y
testaferro Emilio Martín vendió posteriormente a Prisa el 75% de Prensa Sur,
por 3.500 millones de pesetas. Este señor pagó sus créditos, entregó el importe
al PSOE y se quedó con un pingüe beneficio especulativo de mil quinientos
millones de pesetas”.
El socialista
Martínez Rastrojo lo expresó del mismo modo.
Martín, un guerrista según El País pasado a borbollistas, compró por 1.000 millones y con dinero, sobre
todo, de El Monte y Caja San Fernando las propiedades mediáticas del PSOE.
Finalmente, como se ha dicho, las vendió a Polanco por unos 3.000 millones de
pesetas, ya saneadas con los dineros de las cajas andaluzas participantes.
Y quedaron estas
preguntas: ¿Se llevó algo el PSOE o
alguien del PSOE? ¿Cuánto se llevó
Martín?-¿Qué pasó con los dineros de las Cajas y cómo se estructuraron?” Causó
sonrojo, si es que tal cosa fuera posible, el tratamiento que el diario El País
dio a una operación de la que finalmente se benefició: "“La operación
estaba casi cerrada hasta que fue atacada por los partidos de la oposición y
medios de comunicación afines al PP, que la han denominado "la trama de los
5.000 millones". Emilio Martín dijo, tras la compra, que su objetivo era
encontrar un “primo de Zumosol”, un gran grupo de comunicación que quisiera
comprar o participar en su tinglado. Pues lo encontró. El primo de Zumosol se
llamaba Jesús Polanco, el dueño del imperio Prisa.
Posteriormente, el
grupo Prisa, que en la operación se quedó con periódicos y radios, las tuvo que
vender debido a su "agujero" y vendió "El Correo de
Andalucía" al grupo amigo de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el grupo
Gallardo, del tío de su eterno vicepresidente y mano derecha en la Junta de
Extremadura, Paco Fuentes Gallardo.
La influencia en
otros grupos de prensa escrita
El Grupo Joly, una
vieja esperanza liberal centenaria de Cádiz, fue convirtiéndose poco a poco,
tras una guerra fratricida en el interior de la familia Joly, en el apéndice de
un PSOE que, conocedor de su influencia en la
provincia gaditana, tendió su tela de araña alrededor de sus recursos
haciéndole depender finalmente del dinero público, Junta, Diputación y Cajas, hasta
que los afines colocados dentro de la plantilla orientan desde hace unos años
de manera bien clara, sobre todo en momentos delicados, sus titulares y su
línea editorial.
Los últimos
movimientos del grupo, endeudado por la aventura expansionista financiada por
un crédito sindicado de las Cajas de Ahorros controladas por el PSOE, fue el
despido masivo de casi un centenar de
trabajadores, entre ellos no pocos periodistas de raza y ahora, periodistas de
tendencia socialista llevan la batuta editorial.
La Revista El
Observador, un diario crítico de Málaga, resumió la trayectoria del grupo Joly
de este modo: “El Grupo Joly nace en Cádiz y se extiende por toda Andalucía,
pero su influencia y campo de trabajo no
pretende ir más allá de Despeñaperros. Diario de Cádiz, Diario de Jerez, Diario
de Sevilla, El Día de Córdoba, Europa Sur, Huelva Información, Granada Hoy y
Málaga Hoy son algunas de sus cabeceras. Su cobertura regional, su historia (El
Diario de Cádiz se fundó en 1876) y su buena relación con la Junta de Andalucía
le convierten junto al Grupo Prisa en uno de los principales beneficiarios de la
publicidad institucional del gobierno andaluz."
El Confidencial
Digital, de José Apezarena, lo veía así: “Además, hay que recordar que una
buena parte de la publicidad que recibe el grupo Joly proviene de la Junta de
Andalucía.”
Sólo la fortaleza
relativa de Vocento y la presencia de El
Mundo impidieron la presencia omnímoda de la “voz socialista” en Andalucía. La
Razón apenas lleva tiempo en Andalucía es pronto para valorar lo que pueda ser
en el futuro su influencia si bien es inequívoca su orientación de centro
derecha favorable al PP.
El grupo
Publicaciones del Sur, que está presidido por José Antonio Mallou Díaz, un
grupo menor si lo comparamos con los otros gigantes, contaba ya en 2008 con más
de sesenta cabeceras, de las que las más conocidas eran Viva Cádiz, Cádiz
Información, Viva Jerez, Jerez Información, Andalucía Información y otros. Está
presente en la mayoría de las poblaciones andaluzas con más de 20.000
habitantes. La estrategia del grupo hizo
que dispusiera de cabeceras en todas las provincias andaluzas y en las
poblaciones de Adra, la Mojonera y Roquetas en Almería. En Cádiz, tiene diarios
en Cádiz, Jerez, Algeciras, Chiclana, Sanlúcar,etc. En Córdoba, abría cabeceras
en siete localidades. En Granada, cinco.
En Huelva, doce. En Jaén, nueve. En Málaga, cuatro y en Sevilla, cinco.
La debilidad del
PSOE en las zonas urbanas hizo que este proyecto cobre máximo interés para sus
estrategas. Por ello y curiosamente, en
el consejo de Administración de Publicaciones del Sur, SA apareció Benjamín
Muñoz Zamora, que, a su vez, es socio del despacho Estudio Jurídico Itálica, SL
que regenta Javier Pérez Royo con Amparo Rubiales, ambos influyentes socialistas
andaluces.
También aparece
Muñoz Zamora como socio de Mallou en la sociedad Medios Comarcales, SA de Jaén,
lo que ya deja de ser una simple casualidad. También coincidió Mallou con otro
ilustre socialista sevillano en el consejo de Administración de Inversiones
Arrejanosa, SA, muy ligada a la antigua Caja San Fernando Jerez, feudo de la
Diputación de Sevilla en su día. Se trataba Manuel Copete Núñez, que fue
vicepresidente socialista de la Diputación de Sevilla y alto cargo de la Caja.
De hecho cuando se
sumaron las tiradas en 2009 se llegó a la conclusión de que los grupos
relacionados directa e indirectamente con el PSOE, Prisa, Joly, Gallardo(que
vendió finalmente El Correo de Andalucía a un grupo de inversores), Diario
Córdoba (en la práctica orientado por la prosocialista Zeta) y el grupo Moll
(Moll de Miguel está casado con Arantxa Sarasola, hermana de Enrique Sarasola)
con La Opinión de Málaga y Granada, alcanzaban un total de 193.700 ejemplares
sin contar con los de Publicaciones del Sur, SA, de lo que no se tenían datos.
Por el contrario, los grupos abiertamente
críticos con el PSOE, Vocento, Unidad Editorial y Expansión sumaban en aquel
momento 179.509 ejemplares. Las cosas no han cambiado demasiado desde entonces.
lunes, 16 de marzo de 2015
Robespierre y
Canal Sur , por Sergio Calle Llorens.
lunes, 16 de marzo de 2015Robespierre y Canal
Sur
Si creemos la
versión oficial del régimen, Canal Sur nació para mejorar el nivel cultural de
los andaluces. No habiendo cumplido el objetivo por el que fue creado el ente
informativo de la Junta de Andalucía, su único camino es el cierre inmediato.
Otro dato que
justifica el chapado inmediato de la RTVA es su déficit diario de 61.692 euros
para lograr una cuota de pantalla del 9,5%. Dicho de otra manera, la propaganda
del PSOE nos sale por un ojo de la cara y, ni siquiera tenemos una lengua
diferente al español que apoye la existencia de un canal autonómico. Con eso no
quiere decir que el cierre de Canal Nou no haya sido acertado. Es más, pienso
que está tancat i ben tancat. Ahora es un momento perfecto para que los 1467
trabajadores de Canal Sur comiencen a apuntarse a las listas de paro. Ese que,
según su propia cadena, siempre es responsabilidad de los gobiernos de Madrid.
Canal Sur es un
momento detenido en el tiempo. Una continuación del No-Do franquista en la que
se perpetua la imagen del andaluz de pocas luces pero muy gracioso. Ahí tienen
programas como los Locos Bajitos o las mujeres que buscan cacho en el programa
de Juan Imedio -que se lo está llevando todo.
En verdad, no hay
nada que ayude más a vender el estereotipo rancio de andaluz que la
programación de la RTVA: toros, folclóricas, rocío, semana santa, ferias y
demás romerías. Y es tan extendido ese clon descerebrado, que no hay serie
nacional que se precie donde no aparezca el mequetrefe andaluz por excelencia.
Desde Farmacia de Guardia, pasando por el Misterio de Calenda o Ventdelplá
-serie de TV3-, los andaluces siempre son retratados con menos luces que un
barco pirata y, las mujeres, aparte de que parecen haber llegado tarde a la
entrega de cerebros, con unas vaginas más calientes que los altos hornos de
Bilbao. Hagan memoria y verán como nunca aparece un héroe andaluz en serie
alguna porque, por supuesto, los guionistas son incapaces de imaginarnos de
otra manera. Incluso en un concurso de saltos en la piscina donde la gente luce
palmitos, Falete fue nuestro representante. Y en el programa de Estudio Estadio
que va de fútbol -bueno de ese club conocido como El Trampas que preside
Florentino Pérez- tenemos a un malagueño en la sección chorra del espacio. No
me dirán que no es para poner el grito en el cielo.
Andalucía ha
terminado aceptando sus estereotipos como España su leyenda negra. Esa que
escribieron sus enemigos. Sin embargo, es de traca que sean los propios
andaluces los que se hayan dedicado a apuntalar la imagen del andaluz lerdo a
través de su cochambroso canal. También es tremendo que nuestros paisanos sean
incluso capaces de ofenderse cuando alguien crea un vídeo mofándose de lo mismo
que es el denominador común de su televisión. Seamos claros, Canal Sur no es un
servicio público sino un público servicio al PSOE andaluz. Es a través de este
medio de comunicación donde se aplica aquella máxima de Maximilien Robespierre;
"El secreto de la libertad radica en educar a las personas, mientras que
el secreto de la tiranía está en mantenerlas ignorantes". Y por eso existe
Canal Sur. De ahí que tengamos que aplicarle la guillotina cuanto antes.
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