Jugada de riesgo; la Andalucía imparable y el futuro del "Régimen", la alternativa es ¿Podemos ???; se le vota ¿para que gobiernen o para que castiguen?....

POR PRIMERA vez en su vida Susana Díaz se ha lanzado a una jugada política que puede costarle cara: convocar elecciones autonómicas en el peor momento para el PSOE y en el mejor para Podemos.>Me temo que, por desgracia para la presidenta, esta vez no ha medido bien el tiempo en lo que hasta ahora era maestra.

 En Andalucía el adversario del PSOE ya no es el Partido Popular. Desde que Javier Arenas lo convirtió en el primer partido de la región, el PP ha dilapidado su capital político durante los últimos tres años y, hoy, de Moreno Bonilla, falto del más mínimo atractivo e incapaz de decir algo que no sean banalidades, únicamente cabe esperar una rápida dimisión la noche del 22 de marzo. No. El único peligro verdadero para Susana es Podemos, y la presidenta ha ido a escoger precisamente la fecha en que Pablo Iglesias se encuentra en la cresta de la ola. No se trata de que Podemos vaya a ser el más votado entre nosotros, pero sí puede darle un bocado al PSOE que lo deje en una silla de ruedas 

Podemos = ¿voto de castigo?

Pero Podemos no necesita programa alguno, le basta con ser un instrumento de castigo ciudadano contra el PSOE, único responsable del atraso de la región después de casi 40 años. A Podemos no se le vota para que gobierne: se le vota para que castigue.

Un voto no es un suicidio....

"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso ciertamente, no resulta tan sencillo." (Aristóteles).

http://www.elmundo.es/andalucia/2015/01/30/54ca95d8268e3e82188b4579.html

A DISTANCIA

Jugada de riesgo

POR PRIMERA vez en su vida Susana Díaz se ha lanzado a una jugada política que puede costarle cara: convocar elecciones autonómicas en el peor momento para el PSOE y en el mejor para Podemos. Me temo que, por desgracia para la presidenta, esta vez no ha medido bien el tiempo en lo que hasta ahora era maestra.

En Andalucía el adversario del PSOE ya no es el Partido Popular. Desde que Javier Arenas lo convirtió en el primer partido de la región, el PP ha dilapidado su capital político durante los últimos tres años y, hoy, de Moreno Bonilla, falto del más mínimo atractivo e incapaz de decir algo que no sean banalidades, únicamente cabe esperar una rápida dimisión la noche del 22 de marzo. No. El único peligro verdadero para Susana es Podemos, y la presidenta ha ido a escoger precisamente la fecha en que Pablo Iglesias se encuentra en la cresta de la ola. No se trata de que Podemos vaya a ser el más votado entre nosotros, pero sí puede darle un bocado al PSOE que lo deje en una silla de ruedas. Muchos analistas piensan que los de Podemos necesitan aún tiempo a fin de madurar y presentar un proyecto. Pero Podemos no necesita programa alguno, le basta con ser un instrumento de castigo ciudadano contra el PSOE, único responsable del atraso de la región después de casi 40 años. A Podemos no se le vota para que gobierne: se le vota para que castigue.

En una reciente encuesta del diario El País sobre las elecciones generales Podemos aparecía a la cabeza. Mas lo interesante era otra cosa: cuando se preguntaba a los futuros votantes de Iglesias si compartían su programa, la mitad de los interrogados contestó con un «no» rotundo. Parece una incoherencia y no lo es: el ciudadano vota a los de Podemos para castigar, lo que luego hagan en el poder le parece secundario. Pero un castigo no es un suicidio; votar a los bolivarianos en las elecciones europeas no suponía para los votantes un riesgo: ¿qué peligro representan cinco eurodiputados en Bruselas? En cambio votarlos para las Cortes Españolas sí que supone arriesgarse mucho. De ahí el error de Susana Díaz al adelantar las elecciones: antes de las municipales, antes de la generales, es el momento ideal para el castigo; sobre todo castigar al PSOE votando a Podemos a la primera oportunidad, que resulta ser el 22-M.

Desde siempre, y por razones nunca explicadas, los votantes del PSOE de Andalucía votan menos en las elecciones autonómicas que en las generales. Si esto vuelve a repetirse, en los comicios de marzo van a coincidir la natural abstención socialista, los votos del PSOE que ahora se marcharán a Podemos y la permanencia de los votantes naturales del PP que ya castigaron a su partido en las anteriores elecciones autonómicas. Susana Díaz se ha equivocado.

Podemos no está inmaduro; y si lo está da lo mismo, puesto que su función es sólo la de castigar. Podemos no necesita más hervores ni cochuras ni programas ni proyectos, al contrario: el tiempo juega en su contra y lo irá desgastando a medida que la crisis retroceda y los ciudadanos vayan descubriendo que es un partido más de la casta. Es ahora cuando está a punto y con las oportunidades intactas. Díaz, al adelantar las elecciones, le hizo un regalo precioso.