Sonrisa naranja imprescindible.
Aunque uno tenga la sensación de que lo ocurrido con las campanadas sólo podría pasar en Andalucía, no deja de ser un fallo técnico. Más comprensible aún si caemos en la cuenta de que los encargados de la “máquina” quizá pusieron el “automático” para no perderse a la Pedroche en las campanadas de la Sexta. Le puede pasar a cualquiera.
La campanada fue la de Diego Valderas poco después pidiendo a CanalSur más apariciones en la tele, “una ventana que le sea agradable al ciudadano y le haga acercarse a lo que hacen las personas y las instituciones que les representan”. Como si, a estas alturas y niveles de paro, no supiéramos que no hacen prácticamente nada que no sean nombramientos (el 80% del presupuesto para 2015 están consignados al pago de funcionarios y empleados públicos, así como al mantenimiento de agencias, infraestructuras y servicios; políticas sociales, según el bipartito de progreso), que lo que hacen no sirve para nada (Más del 40% de la población andaluza vive aún en el círculo de la miseria) o que no hacen nada de lo que dicen salvo recurrir todo lo que suene al Rajoy ese.
El Valderas, aquí y ahora.
Aunque uno tenga la sensación de que lo ocurrido con las campanadas sólo podría pasar en Andalucía, no deja de ser un fallo técnico. Más comprensible aún si caemos en la cuenta de que los encargados de la “máquina” quizá pusieron el “automático” para no perderse a la Pedroche en las campanadas de la Sexta. Le puede pasar a cualquiera.
La campanada fue la de Diego Valderas poco después pidiendo a CanalSur más apariciones en la tele, “una ventana que le sea agradable al ciudadano y le haga acercarse a lo que hacen las personas y las instituciones que les representan”. Como si, a estas alturas y niveles de paro, no supiéramos que no hacen prácticamente nada que no sean nombramientos (el 80% del presupuesto para 2015 están consignados al pago de funcionarios y empleados públicos, así como al mantenimiento de agencias, infraestructuras y servicios; políticas sociales, según el bipartito de progreso), que lo que hacen no sirve para nada (Más del 40% de la población andaluza vive aún en el círculo de la miseria) o que no hacen nada de lo que dicen salvo recurrir todo lo que suene al Rajoy ese.
(De 28 proyectos “innegociables e inaplazables para demostrar en esta legislatura que otra política de izquierdas es posible”, apenas se han aprobado un par, el primero a los dos años de gobierno.)
Valderas no se queja de las noticias de CanalSur, donde por fin le hacen caso tras media vida en la política, pero pide más y en máxima audiencia.
Pues nada, Diego. Aquí tienes una idea con el permiso de Juan y Medio: “Aunque Tarde, el Valderas, aquí y ahora”, un programa reforzado en la parrilla de CanalSur en duración y contenidos, que combina aburrimiento, compadreo y murga con el protagonismo del testimonio de personas que buscan acabar con su incredulidad.
Si notas que el Juan te mira mal por eso de que el derroche de millones en pérdidas de CanalSur puede afectar a su productora, coge la idea de otra tele. "Atrapa un sillón" te viene de perlas o "Ahora caigo" si reparas en que las elecciones están a la vuelta de la esquina y entiendes, por fin, qué te querían advertir con aquello del abrazo del oso socialista.
En fin Valderas, por lo que decías de esta gente cuando estabas en la oposición a lo que dices en su sillón, por lo que decías ser y defender a lo que eres, quizá tu programa sea "Me resbala".
La campanada fue la de Diego Valderas poco después pidiendo a CanalSur más apariciones en la tele, “una ventana que le sea agradable al ciudadano y le haga acercarse a lo que hacen las personas y las instituciones que les representan”. Como si, a estas alturas y niveles de paro, no supiéramos que no hacen prácticamente nada que no sean nombramientos (el 80% del presupuesto para 2015 están consignados al pago de funcionarios y empleados públicos, así como al mantenimiento de agencias, infraestructuras y servicios; políticas sociales, según el bipartito de progreso), que lo que hacen no sirve para nada (Más del 40% de la población andaluza vive aún en el círculo de la miseria) o que no hacen nada de lo que dicen salvo recurrir todo lo que suene al Rajoy ese.
(De 28 proyectos “innegociables e inaplazables para demostrar en esta legislatura que otra política de izquierdas es posible”, apenas se han aprobado un par, el primero a los dos años de gobierno.)
Valderas no se queja de las noticias de CanalSur, donde por fin le hacen caso tras media vida en la política, pero pide más y en máxima audiencia.
Pues nada, Diego. Aquí tienes una idea con el permiso de Juan y Medio: “Aunque Tarde, el Valderas, aquí y ahora”, un programa reforzado en la parrilla de CanalSur en duración y contenidos, que combina aburrimiento, compadreo y murga con el protagonismo del testimonio de personas que buscan acabar con su incredulidad.
Si notas que el Juan te mira mal por eso de que el derroche de millones en pérdidas de CanalSur puede afectar a su productora, coge la idea de otra tele. "Atrapa un sillón" te viene de perlas o "Ahora caigo" si reparas en que las elecciones están a la vuelta de la esquina y entiendes, por fin, qué te querían advertir con aquello del abrazo del oso socialista.
En fin Valderas, por lo que decías de esta gente cuando estabas en la oposición a lo que dices en su sillón, por lo que decías ser y defender a lo que eres, quizá tu programa sea "Me resbala".
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