Arrecian las protestas. El sindicato CSIF se ha visto obligado a remitir un informe al Comité de Seguridad y Salud de la Junta para reclamar que sean verificadas y mejoradas las condiciones de trabajo en las que están desempeñando sus funciones parte de los ochocientos funcionarios del Edificio Negro, donde se han iniciado unas obras de remodelación. Algunos de ellos ya han pedido la reubicación en otras sedes de la administración.
Donde trabajan parte de los ochocientos funcionarios del edificio negro, lugar de nuestras concentraciones....
Funcionarios piden que se les reubique por las molestas obras del Edificio Negro
Arrecian las protestas. El sindicato CSIF se ha visto obligado a remitir un informe al Comité de Seguridad y Salud de la Junta para reclamar que sean verificadas y mejoradas las condiciones de trabajo en las que están desempeñando sus funciones parte de los ochocientos funcionarios del Edificio Negro, donde se han iniciado unas obras de remodelación. Algunos de ellos ya han pedido la reubicación en otras sedes de la administración.
El inmueble de catorce plantas, que alberga gran parte de las oficinas de la administración regional, comienza así a sufrir su incómoda readaptación a la eficiencia energética, en la cual gastará 1,6 millones de euros más IVA en base a una subvención europea de 2,6. Una remodelación que ha traído otras polémicas añadidas como su cambio de color a blanco cuando en 1975 se diseñó oscuro para imitar al Seagram Building neoyorkino.
En este caso, las primeras intervenciones por Ferrovial-Castillejos en el inmueble han determinado la colocación de puntales entre puestos de ordenadores activos de las primeras plantas y los inevitables ruidos del desmontaje de la fachada que comienzan a retumbar en los tímpanos de más de un empleado. Las quejas de estos han llegado a sus representantes sindicales por decenas en pocas horas.
Es por ello que el sindicado CSIF ha presentado un escrito de denuncia por inseguridad e insalubridad. En éste se detalla que la actuación "está incumpliendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en las dependencias de la delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y las de Cultura y Educación", además de vislumbrarse incomodidades en la planta de recepción de Registro.
Aquí se han bloqueado salidas con puntales, dejando una sola vía de acceso para cada zona en un bloque con mucho trasiego de trabajadores y usuarios diariamente. "Éstas no tienen las medidas mínimas exigidas de 80 centímetros, además de instalar otras columnas de apoyo en el interior que dificultan el paso a los trabajadores e incrementan el riesgo de accidente por cortes, golpes y caídas", recalcan. Las fotografías tomadas desde el mismo interior son realmente reveladoras de ello en ambas plantas, las primeras en verse afectadas por los trabajos.
De la misma forma, relacionan otros peligros e incomodidades como los dos metros cuadrados libres y obligatorios por trabajador.Circunstancia que se habría vulnerado con estos puntales y la alteración de la iluminación y la refrigeración de las mismas algo que se une al ruido propio de los obreros en acción.Circunstancias adversas que podrían elevar las bajas de los funcionarios afectados por "inhalación de polvo, estrés, fatiga o presión sonora" en un edificio ya tildado de "enfermo" por las muchas alergias detectadas en su interior.
"Hay muchas otras deficiencias interiores como las de los aseos, con espejos oxidados incluso, o la estrechez de las escaleras que no se ha hecho nada por solventar en todo este tiempo. El edificio clama por mejorar otras cosas", reiteró Silvia Verdejo como representante de CSIF en este edificio. "Este inmueble ya tenía la catalogación de enfermo por la cantidad de funcionarios que han desarrollado alergias de todo tipo en su interior", recordó. "No estamos en contra de que se readapte, porque en verano ha llegado a fallar el aire acondicionado puntualmente, pero que lo haga en condiciones de salubridad y seguridad. No se puede trabajar ahí dentro en estas condiciones. O se revisan estos aspectos o que reubiquen al personal", estimó.
Arrecian las protestas. El sindicato CSIF se ha visto obligado a remitir un informe al Comité de Seguridad y Salud de la Junta para reclamar que sean verificadas y mejoradas las condiciones de trabajo en las que están desempeñando sus funciones parte de los ochocientos funcionarios del Edificio Negro, donde se han iniciado unas obras de remodelación. Algunos de ellos ya han pedido la reubicación en otras sedes de la administración.
El inmueble de catorce plantas, que alberga gran parte de las oficinas de la administración regional, comienza así a sufrir su incómoda readaptación a la eficiencia energética, en la cual gastará 1,6 millones de euros más IVA en base a una subvención europea de 2,6. Una remodelación que ha traído otras polémicas añadidas como su cambio de color a blanco cuando en 1975 se diseñó oscuro para imitar al Seagram Building neoyorkino.
En este caso, las primeras intervenciones por Ferrovial-Castillejos en el inmueble han determinado la colocación de puntales entre puestos de ordenadores activos de las primeras plantas y los inevitables ruidos del desmontaje de la fachada que comienzan a retumbar en los tímpanos de más de un empleado. Las quejas de estos han llegado a sus representantes sindicales por decenas en pocas horas.
Es por ello que el sindicado CSIF ha presentado un escrito de denuncia por inseguridad e insalubridad. En éste se detalla que la actuación "está incumpliendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en las dependencias de la delegación de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y las de Cultura y Educación", además de vislumbrarse incomodidades en la planta de recepción de Registro.
Aquí se han bloqueado salidas con puntales, dejando una sola vía de acceso para cada zona en un bloque con mucho trasiego de trabajadores y usuarios diariamente. "Éstas no tienen las medidas mínimas exigidas de 80 centímetros, además de instalar otras columnas de apoyo en el interior que dificultan el paso a los trabajadores e incrementan el riesgo de accidente por cortes, golpes y caídas", recalcan. Las fotografías tomadas desde el mismo interior son realmente reveladoras de ello en ambas plantas, las primeras en verse afectadas por los trabajos.
De la misma forma, relacionan otros peligros e incomodidades como los dos metros cuadrados libres y obligatorios por trabajador.Circunstancia que se habría vulnerado con estos puntales y la alteración de la iluminación y la refrigeración de las mismas algo que se une al ruido propio de los obreros en acción.Circunstancias adversas que podrían elevar las bajas de los funcionarios afectados por "inhalación de polvo, estrés, fatiga o presión sonora" en un edificio ya tildado de "enfermo" por las muchas alergias detectadas en su interior.
"Hay muchas otras deficiencias interiores como las de los aseos, con espejos oxidados incluso, o la estrechez de las escaleras que no se ha hecho nada por solventar en todo este tiempo. El edificio clama por mejorar otras cosas", reiteró Silvia Verdejo como representante de CSIF en este edificio. "Este inmueble ya tenía la catalogación de enfermo por la cantidad de funcionarios que han desarrollado alergias de todo tipo en su interior", recordó. "No estamos en contra de que se readapte, porque en verano ha llegado a fallar el aire acondicionado puntualmente, pero que lo haga en condiciones de salubridad y seguridad. No se puede trabajar ahí dentro en estas condiciones. O se revisan estos aspectos o que reubiquen al personal", estimó.
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