martes, 19 de agosto de 2014

Articulo recomendado...Bajo de Guía; de lectura inexcusable.

La Junta, esa que reparte arbitrariamente el dinero de todos ¿¿???





"Existen los crímenes pasionales y los delitos de lógica. El código civil los distingue por la premeditación". La cita es de Albert Camus, que añade: "Vivimos en la época del crimen perfecto". No albergamos ninguna duda. Nuestros (supuestos) criminales son adultos. Me he acordado de esta reflexión del escritor francés al ver entrar en los juzgados de Cádiz, agarrado por la Policía Nacional de un brazo, ex consejero de la Junta de Andalucía intermediario socialista de éxito y fortuna con segunda residencia en Sanlúcar de Barrameda, pero cuya carrera vital se ha desarrollado esencialmente a la sombra del poder socialista en Sevilla capital, ........


.Al principio éramos 5 golfos a robar del Fondo de los Parados pero, era tan fácil y las cantidades tan golosas, que acabó queriendo too el partido, y acabamos siendo multitud


La autonomía de la bandera blanca y verde ha quedado reducida a esto un conciliábulo que reparte arbitrariamente el dinero de todos para que determinadas compañías despidan al menor coste posible y sin motivos, los conseguidoresse enriquezcan hasta la demencia y los datos del paro nos devuelvan todos los meses a un subdesarrollo que ya no es secular, sino moral. 




,,,,, lucrarse con la desgracia ajena no es un crimen arrebatado, sino un delito con premeditación y alevosía





... mientras, los junteros prosiguen su camino sin prisa pero sin pausa......




....y después de los ocurrido con el TS, solo cabe la resistencia pacífica y legal; así que hemos acudido nuevamente a vía judicial, buscando otra jueza Alaya; personas que tengan conciencia,  den un paso al frente, y cumplan con su obligación.......


La Fiscalía Anticorrupción se opone al recurso de la Junta contra la juez Alaya


Queda pendiente el símil que todos vemosel diseño INSTITUCIONAL Y JUNTERO DE LA ADMINISTRACIÓN PARALELA = ingeniería jurídica para evitar los controles del dinero público.......No es sólo el sistema digital de acceso, detras  del vaciamiento progresivo de la Administración legal y legítima....hay mucho mas.....





Articulo recomendado...Bajo de Guía

Gracias compañera por el envío.
"Existen los crímenes pasionales y los delitos de lógica. El código civil los distingue por la premeditación". La cita es de Albert Camus, que añade: "Vivimos en la época del crimen perfecto". No albergamos ninguna duda. Nuestros (supuestos) criminales son adultos. Me he acordado de esta reflexión del escritor francés al ver entrar en los juzgados de Cádiz, agarrado por la Policía Nacional de un brazo, a Ángel Ojeda, ex consejero de la Junta de Andalucía e intermediario socialista de éxito y fortuna con segunda residencia en Sanlúcar de Barrameda, pero cuya carrera vital se ha desarrollado esencialmente a la sombra del poder socialista en Sevilla capital, en ese territorio de la infancia perdida para siempre que discurre entre el Colegio Claret, tan blanco, y su residencia en Heliópolis, el barrio de hotelitos que tantos secretos, no siempre confesables, atesora. 
Ojeda está acusado de recibir 48 millones de euros de dinero público de forma irregular por cursos de formación que jamás se impartieron. Se le imputan tres delitos. Todos los indicios de la investigación en marcha, que va a conseguir que el escándalo de los ERES se quede en una mota de polvo, lo señalan como uno de los presuntos beneficiarios de la inmensa red de fraude que tenía en la desgracia atávica del desempleo la semilla de una floreciente industria sucia cuyas ruedas alimentaban los clanes del PSOE con los fondos autonómicos. Es significativo que a Ojeda, uno de los primerosprohombres de la autonomía, se le califique como empresario. Formalmente tiene empresas, es cierto, pero su perfil no reúne ninguno de los rasgos inherentes a tal condición: no arriesgaba su propio dinero, no producía nada, vendía una ficción, su mercado objetivo era el más cautivo de todos los posibles y tampoco competía con nadie. Sólo facturaba.
Ojeda jamás ha sido empresario. Al igual que tampoco lo son quienes, exactamente igual que él, convierten todos los estíos en una pasarela de vanidad e impostada grandeur las carreras de caballos de Sanlúcar, donde el mar se junta con el cielo y la belleza nos asombra primero para dejarnos después el espanto infinito de contemplar cómo la concordia de la Transición se ha convertido en un pudridero de intereses indígenas. Según las investigaciones policiales, las adjudicaciones hechas en su favor durante años no respetaron la libre concurrencia ni las exigencias legales.


















Nos estamos haciendo viejos porque ya no nos asombramos de nada. Hace décadas que aprendimos que detrás de determinadas fortunas y herencias, bajo la capa de oro de ciertas empresas familiares y pandillas decompadres, tras los muros, se camufla siempre un delito de sangre o, como parece ocurrir en esta ocasión, un afano de cuello blanco perpetrado según el ritual del embriagador perfume meridional. Algunos lamentan estos días el calvario que le espera a la familia del ex consejero. Es natural.
Yo, en cambio, me compadezco del infierno en el que han debido vivir, y quizás todavía habiten, las familias de los parados cuyas únicas esperanzas (probablemente vanas) sirvieron un día para el obsceno lucro de las empresas de formación que controlan los entornos de la patronal, los sindicatos y los políticos patrióticos. La autonomía de la bandera blanca y verde ha quedado reducida a esto: un conciliábulo que reparte arbitrariamente el dinero de todos para que determinadas compañías despidan al menor coste posible y sin motivos, los conseguidores se enriquezcan hasta la demencia y los datos del paro nos devuelvan todos los meses a un subdesarrollo que ya no es secular, sino moral. Nihilista.
Lo más asombroso es que la Junta, que admite que tardará dos años en revisar todos los expedientes de las ayudas, algunos de ellos construidos a posteriori, no controlase los cientos de millones que salían de las arcas autonómicas en dirección de los benefactores de la causa. O que eximiera a la mayor parte de las empresas subvencionadas de justificar el uso del dinero público alegando "motivos de interés social". El suyo, obviamente.
Es curioso ver cómo algunos confunden Andalucía con Suiza, creen que la sociedad no es más que una suma desordenada de tribus y asumen que susjefes de escuadra tienen el mismo derecho de pernada que los viejos caciques agrarios. Serán los jueces los que dicten sentencia. Yo sólo espero que cuando lo hagan con todas las pruebas encima de la mesa recuerden lo que escribió Camus: lucrarse con la desgracia ajena no es un crimen arrebatado, sino un delito con premeditación y alevosía. Aunque se celebre todos veranos con la manzanilla dorada del Bajo de Guía.
Twitter: @carlosmarmol_es

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